Maddison Argent una noche desapareció sin decir nada después de siete años vuelve a Forks, el pueblo donde creció. Allí se encuentra con su antiguo mejor amigo Embry Call y muchísimos sentimientos vuelven aparecer.
Aunque nadie lo crea Maddison está...
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Ya habían pasado unos días desde aquella noche que Maddie y Embry hablaron y yo habían vuelto a hablar, aquel día la chica Argent ya se había graduado pero por Internet había logrado sacar una buena calificación, se encontraba estudiaba virtual desde que llegaron a Forks con su antiguo instituto.
-Se termino el año escolar -dijo Maddie
-Y el año que viene la universidad -dijo su padre
-Eso ni lo dudes -se escucho que tocaban la puerta
-¿Esperas a alguien ?- dijo Chris
-No
-Espero que no sea Call
Su padre fue abrir la puerta para ver quien era ya que ninguno de los dos esperaba a alguien, Chis esperaba con toda su alma que no sea el chico Call, y por suerte no era él sino alguien mucho peor.
-Hay por dios -escucho Maddie que dijo su padre
-¿Es Call? -pregunto la chica
Al no recibir respuesta de su padre se diriguio al pasillo para encontrarse con una chica de cabello rosado mirándola con una sonrisa, sin duda esta corrió hasta la cazadora para abrasarla con todas sus fuerzas.
-!Oficialmente mi mejor amiga se graduó!
-¿Mara? ¿Que haces aquí ?
-Vine a quedarme unos días con mi mejor amiga
-¿Tu sabias? -pregunto Maddie a su padre quien veía con una sonrisa la situación
-Me pareció buena idea que pases tiempo con tu única amiga aparte que te graduaste pequeña -contesto el hombre- ¿No te gusto la idea?
-Es el mejor regalo del mundo -dijo la chica, abrasando a su padre- Gracias de verdad, gracias
-¿Que planes tenemos para festejar a la recién graduada? -dijo la pelirosa
-Y ahí empezamos -dijo Chris- Lo único que les pido -miro a las dos- No chicos
-No prometemos nada Chris -dijo Mara
Las dos chicas se dirigieron al cuarto de Maddie en el segundo piso de la casa para dejar las cosas de Mara y buscar un colchón en otra habitación que esta guardaba cosas que ni los propios dueños de la casa sabían, eran boludeces.
-¿Sabanas negras o rosas? -pregunto Maddie a su mejor amiga
-Eso no se pregunta -dijo la chica para que Maddie le diera unas sabanas rosas
-¿Que tal el viaje?
-La verdad que se me paso rápido, estuve planeando ideas para hacer esta noche
