My Ghost

Hermano.

Su peculiar aspecto tenía mucho que decir; el chico tenía su cabello color rubio brillante, el cual a leguas se notaba lo mucho que lo cuidaba, uno de sus ojos era de color avellana, mientras que el otro era de un color verdoso, casi parecía gris, el cual parecía no estar en funcionamiento, por lo que Namjoon estaba casi seguro que lo había perdido en aquel accidente, a parte tenía un bastón sujeto con su mano izquierda, el cual le permitía ayudar a su pie izquierdo para caminar, por último y para nada menos importante, con su mano derecha sostenía un lazo de lencería, el cual iba sujeto al cuello de una chica.

La chica era de cabello largo color negro, sus ojos color azules resaltaban en cualquier lugar, los cuales también trasmitían cierta tristeza y temor, temor del chico que la sostenía con firme, como si fuese un perro a su merced, condenada a ser sumisa de por vida. El chico se percató de la mirada curiosa del peli negro, por lo que rápidamente le ordenó a la chica que se arrodillara frente a él. La chica rápidamente hizo lo que el rubio le había pedido, manteniendo su mirada baja y cristalina, la cual le indicaba a Namjoon que el cualquier momento iba a llorar.

—¿Te gustó mi chica? Con gusto te la puedo prestar por un rato. —dijo el rubio con una mirada superior.

—¿De qué está hablando? —cuestionó Namjoon con su entre cejo fruncido—. No estoy interesado en su mujer.

—¿Mujer? Esta zorra solo me la chupa cuando yo se lo ordeno, para nada más sirve. —anunció el chico con firmeza y desaire— ¿No te gusta? También vendría dentro del pago por callarte y hacer bien tu trabajo.

—¿Callarme? —dudó Namjoon tratando de hacerse el desentendido.

—Perdon por no presentarme. Soy Kim Taehyung, hermano del príncipe de la moda y próximo heredero de toda su fortuna. —dijo Taehyung extendiendo su mano izquierda después de sostener su bastón con la otra mano.

Namjoon se quedó quieto por un momento, observando la mala educación que tenía el rubio, pero al final decidido estrechar su mano tratando de no llamar la atención, mientras veía el rostro rojo y enojado que tenía Jin a su lado, el cual Taehyung no podía ver y era algo que Namjoon agradecía. El rubio terminó con su presentación y al final se aseguró de que Namjoon si se hubiera desecho del cuerpo de su hermano tal y como lo había pedido, por suerte, el entierro que había hecho hace algunos minutos de la anciana, había sido la cuartada perfecta para él, pues le había dicho a Taehyung que ahí estaba su hermano y que incluso había sido enterrado con otro nombre, sólo para que nadie se enterara.

El rubio sonrió de oreja a oreja, soltando una carcajada ruidosa, la cual incluso había asustado a la chica, la cual seguía con su mirada hacia el suelo. Taehyung le agradeció a Namjoon por su buen trabajo, invitándolo a la celebración que iba a realizar para leer el testamento que Jin había dejado, donde se aseguraría de obtener hasta el último centavo de él y dicho esto, el chico salió de la casa cerrando la puerta tras de él.

—¡Es un maldito imbécil! —gritó Jin una vez que estuvo solo con Namjoon.

—Esto no se puede quedar así, estoy seguro que de él tuvo que ver en algo con tu muerte. —susurró Namjoon acariciando su mentón.

—¡Maldita sea! —exclamó Jin tratando de calmarse, para luego acercarse a Namjoon— ¿Quieres tener sexo? Eso me ayudará.