Flashback

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Era una mañana hermosa, dónde el sol se asomaba por el borde de las cortinas, mientras el suave canto de los pájaros hacían una melodía confortante, haciendo que el despertar de dos chicos, fuera agradable. Jin, quien tan solo tenía 12 años, era el primero en despertarse, pues los rayos del sol siempre tocaban primero sus ojos, haciéndolo irritar, pues su hermano mayor siempre podía dormir un poco más, incluso todo el día si así lo prefería y aunque parecía algo muy tanto, Jin siempre se levantaba de mal humor por culpa de ese pequeño detalle.

Jin siempre despertaba a Taehyung, con la intención de que no pudiera descansar más que él y aunque Taehyung era despertado a la fuerza, nunca llegó a enojarse con Jin, pues siempre lo veía como un buen acto, ya que él creía que no quería que se perdiera las mañanas tan hermosas que solían aparecen por la ventana, ya que en los días nublados, siempre solían dormir hasta altas horas de la mañana. Mientras Taehyung terminaba de despertar, la mamá de ambos empezó a llamarlos desde la cocina, pues aparte del desayuno, tenía una buena noticia para los chicos.

—¿Qué es? ¿Qué es? ¿Qué es? —preguntaron al unisono, olvidando el enojo de la mañana.

—Su padre y yo hemos decidido llevarlos de paseo a un rio. —informó la madre con cierta emoción.

—¿Más campo, mamá? ¿Cuando podremos hacer planes en la ciudad? —cuestionó Taehyung haciendo un puchero.

—No te preocupes, cuando sea grande, construiré una mansión igual a esta, en la ciudad. —prometió Jin.

—Mientras eso pasa, iremos al lago, ustedes dos y nosotros dos. —dijo su padre— su hermano adoptivo llegara mañana, así que esta es nuestra oportunidad de divertirnos solo nosotros.

Jin y Taehyung se miraron decepcionados, pero no tuvieron de otra que aceptar a regaña dientes, pues sabían que era eso o quedarse todo el fin de semana encerrados en esa enorme mansión. Después de desayunar, asearse y empacar las maletas, la familia salió rumbo al lago, donde pasarían un día maravilloso o eso era lo que creían. Mientras el auto avanzaba entre las colinas y árboles, el hermoso día soleado empezó a tornarse oscuro, con enormes gotas de agua que bajan desde las nubes, haciendo que la vista dentro del auto fuese más complicada, incluso, las llantas empezaban a resbalar en el fango. 

La madre de los niños pidió dar la vuelta de inmediato, para así evitar algún accidente o algo de lo que se pudieran lamentar después, pero el padre estaba concentrado en la carretera, dispuesto a llegar a ese lago a como diera lugar, pues queria enseñarle a sus hijos el don de navegar y si podrían hacerlo en un dia como este, agradecerían enormemente los días soleados.

—No te preocupes, ya casi estamos ahí —dijo el hombre— ¡Mira! Ya se ve el lago.

—Ten cuidado, el suelo está algo resbaloso. —susurró la mamá mirándolo fijamente.

—¿Olvidas que te casaste con un buen conductor? Es pan comido. —alardeó el padre distrayendose del camino.

—¡Papá, cuidado! —gritó Taehyung.

Una de las llantas chocó con una enorme roca que estaba en el suelo, haciendo que el auto perdiera el equilibrio y empezara a rodar colina abajo, hasta chocar contra el rio, haciendo que el auto empezara a hundirse con rapidez, impidiendo que alguno de ellos pudiera salir. Jin y Taehyung lucharon con todas sus fuerzas para salir, hasta que el más joven pudo lograr abrir una de las ventanas y salir por ahí, mientras que Taehyung trató de sacar a sus padres, pero ya era demasiado tarde, la madre ya habia tragado bastante agua, por lo que sus pulmones habían colapsado muriendo asfixiada y su padre, habia muerto desangrando debido a los vidrios rotos del impacto del auto, dándole a entender a Taehyung que ahora estaban solos.

Taehyung salió por la ventana que había abierto Jin, para luego empezar a nadar hacia arriba, tratando de no ser arrastrado por la corriente. Después de lo que parecieron horas, Taehyung al fin pudo llegar a la orilla, encontrándose con un Jin muy tranquilo, el cual estaba tratando de encontrar una sali rápida del lugar, sin mirar atrás, como si no esperara a nadie más.

—¡¿Cómo pudiste dejarnos solos?! —exclamó Taehyung.

—¡Oh! ¿Pudiste salir? Que buena suerte. —murmuró Jin sin prestar atención.

—¿Estás loco? Nuestros papás acaban de morir ¿Cómo un niño puede tener tanta maldad? —cuestionó con asombro.

—Deja de lloriquear, ahora lo único que importa es que estamos vivos, pero no será por mucho tiempo si sigues quejándote. —musitó Jin.

Jin empezó a caminar con rapidez, pues el rio estaba creciendo más y más debido a la lluvia, así que sí tardaban más, serian arrastrados por el agua. Taehyung estaba devastado, no podía creer lo que acaba de pasar y mucho menos podía creer la reacción de Jin, el cual solo pensaba en caminar y caminar, dejando atrás el accidente, como si nunca hubiera pasado.


My GhostDonde viven las historias. Descúbrelo ahora