My Ghost

Buscando respuestas.

Jin rápidamente arrojó a Namjoon al sofá, sentándose en su regazo, mientras empezaba a besar su cuello sutilmente, acompañado de pequeñas mordidas las cuales dejaban marcas rojas en su piel. Namjoon tardó un poco en reaccionar, sintiendo como su  entrepierna empezaba a endurecerse, pidiendo a gritos estar en el interior del peli rojo, el cual había empezado a moverse encima de él, haciendo que sus miembros se rozaran con fuerza, causando una fricción placentera para ambos, pero a pesar de eso, a Namjoon no le costó nada salir de aquella situación, empujando a Jin hacia un lado del sofá, para luego levantarse y adentrarse en la morgue, donde seguiría revisando los últimos detalles del cadáver.

Jin estaba decidido a ser poseído por Namjoon, queriendo sentir aquella sensación placentera que en vida no había podido experimentar, pero Namjoon estaba decidido a concentrarse en su trabajo, marcando una línea entre los dos, una línea inquebrantable. Namjoon había empezado a realizar los últimos detalles de la autopsia, los cuales le ayudarían a tener una orden para investigar más a fondo la muerte de Jin, para así acabar con todo esto y volver a su vida normal, olvidando por completo aquella sensación extraña que empezaba a sentir en su pequeño.

—Creí que ya habías terminado con eso. —dijo Jin recostado en el marco de la puerta.

—Ya estoy terminando, con esto podré ir a la policía y tener una orden. —informó Namjoon metiendo algunas muestras en bolsas transparentes.

—¿Estás seguro que lo lograrás? —preguntó Jin algo inquieto.

—Hay que intentarlo, Jin.

Namjoon empacó las muestras en su bolso, llamó un taxi y se dirigió a la comisaría, decidido a obtener una orden de allanamiento, pues solo en la casa de Jin podría encontrar las últimas respuestas y poder armar el rompecabezas que los llevaría al asesino de Jin. Todo iba marchando a la perfección y dentro de poco se sabría la verdad, pero lo que Namjoon no se esperaba, era terminar encerrado tras las rejas después de pedir aquella orden, pues a Namjoon se le había pedido olvidar el caso y enterrar el cuerpo de Jin sin buscar respuestas, pero él había decidido escavar en terreno peligroso.

—No puedes hacerme esto. —susurró Namjoon.

—Lo siento Namjoon, así es la ley. —dijo el policía terminando de cerrar la reja.

—¿La ley? —dudó Namjoon con una sonrisa sarcástica— ¿Tú mujer sabe que te quedas haciendo horas extras para cogerte a las mujeres que llegan ebrias? Lo dudo.

—¡¿De dónde sacaste esa estupidez?! —exclamó el policía nervioso.

—Ya te dije. Soy amigo de Kim Seok Jin, sé todo sobre ti y muchas más personas. —anunció Namjoon.

Jin se encontraba con él en ese momento, informándole todo sobre aquel policía, pues hace algunos años atrás, el policía había ido a pedirle dinero al príncipe de la moda, pues había dejado a algunas mujeres embarazadas tras su pequeño negocio nocturno y necesitaba algunas cantidades de dinero para deshacerse del problema. Jin había aceptado sin dudarlo, pues sabía que en algún momento necesitaría del apoyo de un policía, sin importarle sus antecedentes o crímenes. 

El policía no tuvo otra opción más que soltar a Namjoon y darle aquella orden de allanamiento, pues no se atrevía a dejar su puesto, ni mucho menos permitir que el mundo se enterara de sus canalladas. Namjoon había salido de la comisaría con una sonrisa resplandeciente, sintiendo la verdad muy cerca de él, pero primero había decidió ir a la reunión de Taehyung y averiguar que había dejado Jin en su testamento, pues según él, sólo el que tuviera aquella palabra secreta, obtendría todo el dinero del príncipe de la moda.

¿Qué palabra creen que sea?

¿Podrá Namjoon descubrir al asesino?

¿Qué opinan de todo esto?

Los leo mis amores.