Cómo acabé siendo un Ghostbuster

Gary caza un fantasma

La vida de la familia Spengler había dado un giro de 180° desde que se mudaron a Summerville y descubrieron que sus antepasados estaban ligados a los Ghostbusters. Lo que no imaginaban es que su destino acabaría uniendo al pasado con el presente.

Cómo todos saben, Winston Zeddemore volvió a recuperar la estación de bomberos. No solo eso, también la hizo ampliar y contrató a más personal calificado para atrapar fantasmas de toda clase para poder estudiarlos en las instalaciones privadas.

Cosa que a Ray no le parecía buena idea, ya que si escaparán de dichas instalaciones reinaría el caos por doquier. Sin embargo, Winston convenció a Ray porque su intención era estudiarlos y averiguar la manera de poder eliminarlos; algo que estudiaba a fondo Egon antes de morir.

Había un Ghostbusters que soñaba con jubilarse, Peter Venkman, quien se había casado con Dana.

Pero el mundo necesitaba de su ayuda, más que nada, no podían permitir que unos demonios apocalípticos acabarán sucumbiendo al planeta en un caos.

Así que prepararon a los nuevos para lo que se avecinaba. Ya que sabían que el destino dependía de ellos.

Tras llegar la familia Spengler a la estación de bomberos, Winston les dio una grata bienvenida estrechando la mano a Callie Spengler.

—¡Bienvenidos! —

Ella se sorprendió del cambio que había realizado Winston a la vieja estación de bomberos.

Gary Grooberson se sentía como en una Comic-Con, rodeado de Ghostbusters e inventos con los que soñaba de pequeño.

—¡Madre mía! ¿Vieron esto? En serio, esto es increíble. ¿Vamos a vivir aquí? —

Winston asintió observando el entusiasmo del hombre con todo lo que le rodeaba.

Phoebe rodeo los ojos intercambiando una mirada con Trevor.

—Por favor, permítanme enseñarles vuestras habitaciones. —Dijo con amabilidad Winston corriendo el enrejado de un elevador. Aquel lugar estaba repleto de desconocidos que caminaban de un lado a otro con misteriosas cajas

—¿Qué están trasladando? —preguntó Phoebe.

—Son equipos nuevos de alta tecnología que necesitamos para atrapar fantasmas y estudiarlos a fondo.

Trevor intercambió una mirada con una rubia que estaba examinando unos papeles encima de una mesa. Este tropezó golpeándose contra la espalda de Gary.

—Cuidado chico.

La parte residencial del edificio era mucho más amplia de lo que imaginaban.

—Tenemos una cocina, comedor, dos cuartos de baño, cuatro habitaciones.

—Wow. Esto es mucho mejor que estar viviendo en la granja cutre destartalada. —Callie sonrió. —No sé cómo agradecerle todo lo que está haciendo por nosotros.

—No tienes que agradecerlo, es lo que haría Egon si estuviera aquí —dijo Winston. —

Luego, más tarde, los chicos bajaron para reunirse con Ray,  que parecía animado hablando sobre las clases de fantasmas que había cazado cuando era más joven.

El único que no dejaba de abrir la boca en todo momento era Gary Grooberson quien estaba entusiasmo con la idea de ponerse el traje y cazar fantasmas.

—Me muero de ganas por cazar un fantasma. Recuerdo cuando jugaba con mi Nintendo Switch.— Dijo Gary con una sonrisa entusiasmada.

Las puertas se abrieron dando paso a un grupo de personas que vestían trajes y portaban una trampa para fantasmas de la cual salía humo.