Ruthlessness [Angstruary 2024]

Still Loving You

Dia 3: Recuerdos
Shipp: Kamina & Oc
Fandom: Tengen Toppa Gurren Lagan (AU)

Aún recuerdo cuando ambos jugábamos al escondite en aquel bosque junto a Simón y sus dos amigos, de cuyos nombres no quisiera ni nombrar, por todo el daño que nos han hecho. Cada vez que veo tu foto colgada en la pared de mi habitación y las incontables pinturas con tu cara plasmada en los lienzos de maneras distintas solo me hacen viajar en el día en el que te perdí.

“ — Hermana, hermana. Espérame — me llamabas mientras corrías detrás mía, intentando alcanzarme.

— Lo que pasa es que eres demasiado lento, Kamina — reí, mencionando tu precioso nombre, consiguiendo que tú te enfadaras, lo que me divertía mucho.

— Eres mala hermana — dijiste con la respiración tras haber dado tu último esfuerzo y ponerte a mi lado, tomándome de la mano para poder seguir mi ritmo, sintiendo aquel calor que desprendías, el cual me reconfortaba el alma, pero eso jamás te lo diría.

Caminábamos colina arriba, con intención de ver a tus tres amigos tras varios meses sin que os juntárais, pero no me esperé que esa sería la última vez que te vería a ti. Seguimos avanzando hasta la cumbre, donde había una explanada bastante amplia, lo suficiente para que los niños jugasen y, allí, es donde nos encontramos con el grupo de Simón, quienes te saludaron con efusividad, mientras yo os observaba de cerca.

— Juguemos al escondite — propuso uno de ellos y todos aceptasteis emocionados. — ¿Quién contará? — preguntó el muchacho y os mirasteis intentando decidiros, pero yo hablé.

— Yo lo haré — dije y pude ver la emoción en tus ojos al saber que yo participaría. —

Os di la espalda y pude escuchar tu risa alejándose, obviamente porque querías buscar un buen escondite. Conté hasta veinte de forma lenta y, cuando terminé, me di la vuelta dispuesta a buscarte. Porque tú siempre serías el primero en todo. No fue difícil encontrar a la chica que siempre os acompañaba, quien se había ocultado en unos matorrales. El siguiente fue Simón, quien me miró con una sonrisa tímida, avergonzado porque lo encontrara tan rápido. Solo faltabas tú y el otro muchacho. Os busqué durante largo rato y no aparecías por ningún lado, lo que me dejó bastante intranquila y, no fue hasta que escuché un grito en la lejanía, que no me percaté de lo lejos que estabas. Cuando llegué hasta ti, te encontré discutiendo con aquel muchacho, cuya mirada no era para nada noble, igual que sus intenciones, a pocos metros de un precipicio, el que tantas te dije que no te acercaras. Comenzásteis a empujaros y mis alertas se dispararon y caminé todo lo rápido que pude, pero fue tanta fuerza con la qur el muchacho te empujó, que trastabillaste mientras gritabas mi nombre. Todo pasó a cámara lenta. Yo empujando al muchacho, impulsándome hacia ti para alcanzarte y sentir el leve roce de tus dedos en los míos al intentar atrapar tu mano para tirar de mí, y ver cómo caías al vacío."

Aquel momento me marcó para toda mi vida. No debí nunca a acceder a que saliéramos o haber permitido que no hubiera un límite territorial para que te escondieras. Si me hubieras hecho caso… ¿A quién engaño? La culpa de ello fue mía. Tú solo eras un niño y yo la responsable de tu cuidado. Han pasado 10 años de tu muerte. Ahora tendrías 18 años y me contarías lo bien que te va en la universidad, pero eso jamás pasará porque estás muerto.

Bueno, aquí tenéis el tercer día de la dinámica. Me sentí a gusto escribiendo esto, llorando con cada palabra que he plasmado en el documento. Espero que haya podido transmitir ese dolor y angustia que siente la protagonista. Si os a gustado, no dudéis en ponerlo en los comentarios.