Día 7: Alucinaciones
Shipp: Nine x Oc
Fandom: Zankyou no Terror (Terror in Resonance)
Era una tarde de lluvia, Aylin estaba tranquilamente en su escritorio, sentada leyendo, escuchando las gotas golpear los barrotes de su ventana, cuando notó una mano en su hombro. No le hacía falta voltear para ver quién era el dueño de ese gesto, ya que sabía su identidad: la de su mejor amigo y pareja, Arata Kokonoe, o también conocido como Nine. Él la conocía desde siempre, siendo amigos desde niños, inseparables, aún más desde que se hicieron pareja tras tantos años de ignorar lo que sentían. El muchacho la veía todos los días y pasaban todo su transcurso juntos, manteniendo todo tipo de conversaciones. La chica se volvió para conectar su mirada con la de él, tras cerrar su libro.
— Hoy llegaste temprano. — dijo la muchacha, dibujando una sonrisa en su rostro al ver el hermoso y varonil rostro de su pareja, quien le correspondió mientras subía su mano hacia la mejilla de Aylin.
— Quería pasar más tiempo contigo, linda — dijo Nine ayudándola a levantarse para poder abrazarla, oliendo el aroma a coco de su pelo — ¿Qué hiciste hoy? — dijo el chico después de un rato.
— Pues… — Aylin se quedó pensando por unos segundos, para luego proseguir — Me vinieron a visitar y me dejaron esas golosinas que saben tan mal — hizo una cara de disgusto, lo que provocó una risa por parte del otro — Los eché al instante y las escondí. No me gusta que invadan mi habitación con su presencia.
— Bueno, en algún momento te podré sacar cuando ellos no estén y vendrás conmigo junto a Twelve — dijo Arata mencionando a su otro amigo.
— Está bien. — sonrió animada la chica e hizo que se sentara en la cama, a su lado. — ¿Tendremos nuestra sesión de estudio? — le preguntó emocionada al ver como él asentía a su pedido.
Ambos intercambiaron conocimientos sobre diferentes materias, llegando, incluso, a debatir algún tema de historia, filosofía o mitología, disfrutando cada conversación que tenían, llenando la habitación de risas, las cuales se vieron interrumpidas, cuando unos señores vestidos de blanco irrumpieron en la estancia, avanzando hasta la risueña muchacha, para tomarla entre dos y arrastrarla hacia el exterior mientras ella pataleaba gritando el nombre de su amado, quien miraba la escena a la vez que se despedía con la mano.
La llevaron a una sala alejada de su habitación, donde la esperaba un señor con bata que la observaba con decepción y desdén mezclados en sus ojos al estar frente a él, obligada a sentarse en una silla, donde le amarraron las muñecas y tobillos, para evitar que Aylin escapara.
— Déjenme en paz. Estaba en medio de una conversación con mi novio. ¿Por qué siempre interrumpen? Hace semanas que no veníais. Creí que ya no me molestarían más. — dijo la chica intentando zafarse de las correas, provocando que su piel se rasgara y sangrara.
— Pues estabas equivocada. — se cruzó de brazos el hombre — Te has saltado las tomas, pero eso no pasará más. — chasqueó los dedos y las dos figuras que se habían mantenido a ambos lados de Aylin la sujetaron fuerte, inmovilizándola mientras que el otro se levantaba de su silla, acercándose a ella y abriéndole la boca a la fuerza para meterle unas pastillas — Traga, niña. — alzó la voz, obligándola a hacerlo, a pesar de la resistencia que ella ponía, soltándola después de conseguir que las tragase.
— Nine, Nine — gritó ella, desesperada. — Por favor, ayúdame. — pidió con las lágrimas saltadas.
— Deja de llamarle. Él no vendrá. Tu amigo murió hace 2 años. — le comunicó el hombre sin vacilar, haciendo que los ojos de ella se abrieran, sorprendida por las palabras que acababa de escuchar — Solo quedas tú para pagar por vuestros actos y eso te ha vuelto inestable, provocando que tengas alucinaciones gracias a tu esquizofrenia, pero no te preocupes. Nosotros te cuidaremos de ese mal.
Aquello se le grabó en la cabeza mientras el cuerpo le comenzaba a pesar, sintiéndose aletargada y confusa pero, sobre todo, triste porque solo lo podría ver de nuevo si volvía a dejar de tomar la medicación, llegando a ser feliz, a pesar de que los encargados del hospital psiquiátrico de la cárcel la mantuviera vigilada.
Otro día superado. Las cosas no son como unas cree y la pérdida de un ser querido te puede marcar para siempre. Este fue mi caso. Nine o 9, como lo llamo yo, es uno de los protagonistas de Zankyou no Terror. Lloré amargamente y lo sigo haciendo cada vez que lo recuerdo. Espero que os guste y os haya transmitido mi dolor. Nos vemos en la siguiente actualización.
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Ruthlessness [Angstruary 2024]
FanficCreí que jamás diría esto pero, te odio. Libro de relatos One-Shots/Drabbles. Dinámica organizada por la página de FB "Es de Fanfics" en los que tratarán diferentes temas. CAUTION!! Ships variados en los que habrá contenido sensible, entre ellos la...