Día 23: Homofobia
Shipp: Zoro × Sanji
Fandom: One Piece
Te veo fumando un cigarrillo desde la torre de entrenamiento que tanto pedí tener, tan bello como siempre con ese pelo rubio, tus cejas rizadas y esa barba tan bien perfilada que me enloqueció desde que nos volvimos a ver después de dos años separados. Siempre habíamos discutido y peleado por nuestras obvias diferencias, pero aquella es la única manera de hablar que tengo contigo, a pesar de que te insulto para ver lo guapo que estás cuando te enfadas. No solo es físico lo que me atrae de ti, sino tu manera de pensar tan noble y diferente a lo que conozco. Tu sola presencia ya llena de alegría el barco, o eso es lo que siento yo.
Me seco el sudor con mi ya empapada toalla y salgo por la puerta con la intención de hacer lo que siempre quise desde que me di cuenta que mis sentimientos hacia ti no eran de odio, pero jamás me atreví a expresarlos por miedo a que me rechazaras aunque ya no estaba dispuesto a esconderme más. Hoy pienso en declararte mi amor, a pesar que, con cada paso que doy hacia tu ubicación es un poco más de nerviosismo que me entraba en el cuerpo.
Llego hasta ti y puedo observar como ruedas los ojos al reparar en mi presencia, lo que me hace dudar. ¿Será buena idea? Niego con la cabeza, desvaneciendo esa estúpida pregunta de mi mente y mirarte directamente a la vez que carraspeo un poco para llamar tu atención, algo que consigo al conectar mi mirada con la tuya y me hace sonrojarme.
— ¿Qué quieres, marimo? —dices mientras expulsas el humo de la última calada que has dado, impregnando el aire con ese olor a tabaco caro que sueles fumar.
— Tenemos que hablar —te respondo como puedo, procurando sonar lo más calmado posible, así que continúo antes de que sueltes algún comentario sarcástico que llegue a desviarme de mi propósito— Sanji, llevamos bastantes años conociéndonos, más del que me gustaría —comento y me abofeteo mentalmente por querer provocar inconscientemente que te enfades, cosa que nota al ver tu ceño fruncirse— Lo que vengo a decir es…
— Ve al punto, Zoro. Ando ocupado, aún debo hacer el almuerzo y no puedo perder tiempo con tus tonterías. —me interrumpes y yo sentí que algo se rompía dentro de mí, pero retomé el hilo de lo que decía.
— Me gustas, ceja rizada. —digo y me atrevo a tomarte de la mano mientras continuo— Tu forma de hablar, la agilidad con la que te mueves y tu manera de cocinar me llevan quitando el sueño mucho tiempo. En los años que la tripulación se separó no ha habido un día en el que no te piense. —finalizo y me quedo esperando tu respuesta con angustia, sudando más de lo que suelo cuando me someto a un entrenamiento intenso.
Espero unos segundos tu respuesta con la esperanza que dejes ese semblante de seriedad que has mantenido en el rato que llevo diciéndote lo que siento, pero todo lo que recibo como respuesta es un paso tuyo hacia atrás y vómito sobre mis zapatos. ¿Acaso te has enfermado? Me quedo sorprendido con la escena que veo e intento ayudarte pero siento como me empujas mientras te incorporas, secándote el rastro de vómito que ha quedado por la comisura del labio y me diriges una mirada de desprecio.
— Me das asco —comienzas a decir y algo en mí se rompe. ¿Por qué me dices eso?— ¿En qué momento pensaste que yo tendría ese tipo de gustos tan desagradables?
— Pues son de los más normales — intento rebatir con la mayor calma, pero mi voz entrecortada me traiciona lo que te hace reir.
— Quién iba a decir que con lo varonil que pareces, seas maricón. — te ríes y yo bajo la cabeza— ¿Dónde ha quedado el gran espadachín, eh? —te acercas por un segundo a mí y siento mi corazón palpitar, pero me empujas con fuerza— Eres escoria, algo antinatural —terminas de decir y me escupes— No te vuelvas a acercar a mí, asqueroso monstruo —añades tirando tu cigarrillo a mi cara y dejándome a solas en la cubierta del barco.
No es hasta que te veo encerrarte en la cocina, que permito a mis lágrimas rodar por mis mejillas. Me siento tan estúpido, tan insultado. Lo que yo siento es completamente normal y tú me insultas y desprecias por ello, pero tus palabras han hecho mella en mí rompiéndome el alma en mil pedazos. Tendría que seguir conviviendo contigo, pero también con tu desprecio.
Aquí teneís mi día 23. Hoy sí lo hice temprano. Es un tema tabú en mi vida y la verdad que he estado a punto de no hacerlo, pero ya la idea estaba formada. Espero que os guste y si es así, dejadmelo saber en los comentarios y con un precioso voto. Nos vemos en la siguiente actualización!!!
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Ruthlessness [Angstruary 2024]
Fiksi PenggemarCreí que jamás diría esto pero, te odio. Libro de relatos One-Shots/Drabbles. Dinámica organizada por la página de FB "Es de Fanfics" en los que tratarán diferentes temas. CAUTION!! Ships variados en los que habrá contenido sensible, entre ellos la...