4. ¿Autosabotaje o mezquindad?

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–¡Minty! –Exclamé una vez que llegué a las cocinas.– ¿Puedo tomar un poco de café, por favor? –Minty sonrió, tomó agua caliente y comenzó a prepararme el café. Minty era una elfa doméstica muda, al menos por lo que yo sabía. Pero eso estaba bien, le agradaba bastante de todos modos. La conocí en mi primer año, estaba perdido y ella nos mostró a Lily y a mí nuestra clase.

–Gracias Minty –Salí y me dirigí a mi primera clase del día: Encantamientos.

Me senté en la clase de Encantamientos, haciendo girar ociosamente mi pluma entre mis dedos índice y medio. Este tema siempre fue cosa de Lily, pero nunca mía. Ella copió mis notas de Pociones y yo copié las notas de ella en Encantamiento, Dios no lo quiera si estaba cambiada. Miré hacia el maestro con los ojos entrecerrados y observé neutralmente mientras comenzaba a emparejar a los estudiantes para trabajar en el proyecto de una clase.

Bebí un sorbo de mi café amargo y vi a los estudiantes reaccionar con alegría y horror ante sus compañeros. Todos los elfos domésticos me amaban, especialmente Minty, por eso me dieron café por la mañana en esta ocasión.

–Severus Snape y Lily Evans –Me atraganté con el café, volviéndome hacia un Sirius Black riéndose y mirándolo con crueldad. Luego me volví hacia Lily, que parecía como si alguien hubiera puesto sal en su té. Por decirlo a la ligera, ¿Qué carajo? ¿Qué carajo? ¿Por qué? ¿Lily no quiere estar conmigo? ¿No captó el profesor Flitwick la maldita indirecta?

–Profesor Flitwick –Levanté la mano, sin esperar a que me reconociera.– Con el debido respeto, ¿Qué carajo? –El profesor Flitwick giró violentamente su cabeza hacia mí, luciendo enfurecido.

–¡No uses ese lenguaje conmigo, jovencito! –Lo miré y luego volví la cabeza hacia Lily, quien también lo miró. Suspiré, moviéndome al lado de Lily y abriendo mi libro de pociones.

–Lily, yo-…

–No me hables –Espetó, girándose para hablar con Lupin. Suspiré, por mucho que odiara encantamientos, esto tenía que hacerse. ¿Cuánto había cambiado ella durante el verano?

La Lily que conocí no era así… pero ahora que lo pienso, nunca la había conocido realmente. Ella simplemente sonrió y asintió, no estoy seguro si escuchó en absoluto. ¿Lo hizo ella? ¿Ella siquiera quería estar conmigo?

Recuerdo los veranos de silencio contenido, ¿Era contenido en absoluto? ¿Estaba realmente desinteresada? Cuando dijo que podía perseguir mis sueños, ¿Sabía realmente cuál era mi sueño? Mi sueño de felicidad es uno al que todavía no había renunciado y reemplazó a cualquier otro sueño que tuve hace mucho tiempo. Incluso ser pocionista era el segundo lugar en mi lista.

–Lily, por favor, tenemos trabajo que hacer –Ella ni siquiera volvió la cabeza. Era como si yo no existiera para ella.

Sintiéndome mezquino, garabateé notas incesantemente en mi libro de texto de Pociones. Probablemente lo haría, después de todo ella era la que era buena en Encantamientos, y ella lo sabía muy bien. Ni siquiera sabía en qué conjunto de hechizos estábamos trabajando para esta unidad. No me importaba mucho, Defensa Contra las Artes Oscuras, Pociones y encontrar una maldita cura para mi falta de sueño eran las únicas cosas que me importaban. Era mi última oportunidad de ser feliz y no iba a desperdiciarla pronto.

Quizás pasaron 45 minutos cuando Lily giró la cabeza hacia mí y miró por encima de mi escritorio como si esperara algo. Mi taza de café desechada ya no descansaba sobre la mesa, solo mi cabeza, mi pluma y mi libro de texto.

–¿Lo has hecho? –Giré hacia la derecha para mirar a Lily, habiendo estado soñando despierta anteriormente.

–¿Qué...? –Lily suspiró con impaciencia y chasqueó la lengua, escuché a Lupin tratando de calmarla, pero ella no escuchó.

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