Jeongin llega tarde al ensayo y para colmo no se sabe sus pasos.
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—Bien, suficiente. —interrumpió la práctica al notar como él omega volvía a equivocarse en la mayoría de pasos, tropezando y casi cayendo sobre su trasero.
La mayoría se tensó e incluso el omeguita se removió incómodo en su puesto, mareado por la intensidad de la mirada del mayor.
En la sala de prácticas, Minho era quien lideraba.
Ni siquiera Chan se metía en sus decisiones cuando de la coreografía se trataba. Si Minho ordenaba algo significaba que era la única respuesta correcta. Felix le dio una mirada a través del espejo y Jeongin supo que estaba en problemas.
No podía negar que había estado muy distraído pero su celo se acercaba y eso significaba que la presencia de sus alfas lo distraerían. Usualmente, sus alfas podían ser indulgentes respecto a ello pero Jeongin era algo... difícil.
Siempre lograba que sus alfas perdieran la paciencia.
—No vamos a poder avanzar hasta que Jeongin sepa siquiera los pasos principales.
—Lo sient-. —pero tuvo que guardar silencio porque la mirada del alfa era más que irritada.
Era un irresponsable. El había prometido aprenderse sus pasos el fin de semana y obviamente había incumplido su palabra pero... ¿Era totalmente su culpa? ¡No! Era un omega y tenía siete novios alfa insaciables que acaparaban toda su atención. Y aunque sabía que podía negarse realmente no quería negarse, a la final solo era un simple y mimado omega. Él quería toda esa atención puesta en él.
Pero hoy había llegado tarde y Minho no parecía particularmente de buen humor.
Lo peor es que no tenía ninguna buena excusa para ello. Se había quedado dormido soñando con escenarios dulces y fantasiosos. Y cuando se dio cuenta, ya era tarde.
Hubo una corta discusión sobre si dejar el ensayo hasta hoy para que Jeongin los alcanzara o continuar así, también pudo oír algo sobre darle un castigo pero él no estaba siendo incluido en esa charla. Dejándolo relegado en una esquina como un niño pequeño.
—Yo se los enseñaré. —había sido Hyunjin quien habló. El alfa más alto parecía cansado pero de igual manera le sonrió al omega y le ofreció una de sus manos para ayudarle a levantarse del suelo.
Jeongin acepto gustoso sabiendo que Hyunjin no podría ser tan duro con él como lo sería Minho pero su felicidad no duró mucho.
—No. —dijo haciéndolo tensar. —Yo lo haré. Ve a descansar, aún tienes tu lesión muy reciente.
Hyunjin se encogió de hombros y Jeongin pudo escuchar lo que le susurró a Felix lo intenté.
Oh. Incluso ellos querían protegerlo de lo molesto que estaba Minho.
Era un tonto.
Pero... ¡Tampoco era su culpa!
Era culpa de esos perros pulgosos y necesitados.
Todos dejaron la habitación casi como si nada, solo Chan revolvió su cabello y dejó un beso en su mejilla antes de irse, aún conversando con el resto sobre ir a comer.
Él también quería ir, pensó triste.
—Borra ese puchero de tu cara y ven aquí.
Obedeció refunfuñando y se acercó junto al alfa, a esta nueva distancia entre ambos, el aroma del mayor penetro en todos sus sentidos, debido al sobre esfuerzo de su cuerpo, sus feromonas han incrementado su intensidad y lo hace oler más delicioso de lo esperado. Minho huele a whisky.
