A los directivos les molesta la actitud provocadora del omega durante sus presentaciones y honestamente, a Chan también.
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A veces era un poco difícil tener un omega en un grupo de alfas, aunque por supuesto, Chan nunca se arrepentiría de haber elegido a Jeongin para que fuera su vocalista. No podía imaginar a Stray kids sin el omega pero habían momentos como este en los que se replanteaban si un grupo lleno de alfas podía manejar la situación adecuadamente. Era cierto que todos eran una manada y tenían cierto sentido de pertenencia sobre el omega, a aquello era a lo que trataba de echar la culpa cuando sentía que era demasiado. Solo que esta vez no era demasiado, no estaba enloqueciendo en sentidos alfa inapropiados. Todos veían lo mismo que él.Lo cual lo enfurecía.
No quería continuar oyendo a una junta de alfas burocráticos hablando sobre la presencia sexual de su omega en el escenario ya que estos no solo parecían estar preocupados por tener una mala imagen, no. Parecían casi deseosos de poder tener algo del omega.
Se levantó de su asiento provocando un fuerte sonido que interrumpió la charla absurda que se estaba dando. Todos lo miraron guardando un silencio absoluto.
Aclaró su garganta intentando no evidenciar su molestia.
—Jeongin es un miembro versátil que se adapta a la perfección al tipo de concepto que manejemos, de cualquier forma igual tendré en cuenta sus sugerencias.
Y salió del lugar enojado. Sus feromonas flotando por la estancia y golpeando a todo aquel que se cruzara en su camino. Él en verdad solo podía pensar en lo mucho que detestaba que el resto viera lo que era suyo. Jeongin era su omega. El omega de su manada. Solo ellos podían observar esta parte del chico. Y por eso estaba tan molesto. Porque Jeongin parecía no verlo de la misma manera.
Jeongin podía ser un omega en un grupo de alfas pero fuera del escenario eran mucho más.
Y como la cabeza líder de su manada debía enseñarle una lección.
Perdido en el enojo no recuerda cómo llegó a casa pero ya está ahí, olfateando el dulce caramelo de su omega que resalta sobre todo los demás olores de sus compañeros.
Jeongin es como una estrella brillante.
Al interrumpir en su habitación, el omeguita lo mira. Este está acurrucado en medio de su cama mientras parece perdido en un nuevo anime.
—¿Hyung? —la voz del omega llegó como miel a sus oídos, levantó la mirada para encontrarse con el bonito omega de rasgos zorrunos. —¿Por qué estás molesto? —preguntó genuinamente curioso y preocupado.
Su alfa es tranquilo y pacífico la mayor parte del tiempo por lo que sabe que esto es importante.
Chan solo gruñe y se abalanza sobre él, tomando sus muñecas en una sola mano y posicionándolo sobre su cabeza, dejándolo vulnerable ante el mayor.
—Creo que he sido muy suave contigo, omega. Ahora causas problemas en la empresa, ¿Eh? Te gusta que todos esos asquerosos alfas te deseen, ¿Acaso disfrutas sus miradas lujuriosas sobre ti? ¿No tienes suficiente con los nudos de tus alfas? —gruño salvaje antes de deslizarse a su cuello y lamer la marca de apareamiento.
Jeongin se estremeció. Lubricante empezando a escapar por sus agujeros, ya tan cálido y listo para su alfa.
—¿De qué hablas, Chan hyung? —preguntó en un murmullo inocente, dejando escapar sus feromonas excitado.
Sabe que juega con fuego pero es lo que más le encanta. Le gusta la idea de balancearse entre el dolor y el placer.
El alfa vuelve a gruñir y eso le saca un gemidito débil, también le obliga a exponer su cuello en sumisión.
Chan lo lame y muerde suave, solo señalando su punto.
—Eres una puta necesitada de atención, ¿es así? Tu alfa te dará toda la atención que quieras, amor.
Naturalmente, Chan suele ser uno de sus alfas más dulces y suaves, siempre eligiendo hacerle el amor antes de follarlo crudamente así que, a Jeongin le gusta empujarlo un poquito hasta orillarlo a este punto más bestia que hombre.
Gime encantado y abre sus piernas revelando la húmeda que se almacena en sus braguitas, es todo lo que lleva, además de la enorme camisa de su alfa Hyunjin quien adoraba perfumarlo con su aroma.
Chan resopla y lleva su mano hasta su muslo en una acaricia pesada que lo distrae hasta que deja caer su palma contra su coño.
—¡Ah! ¡Alfa! —lloriquea empezando a retorcerse por el duro azote. Sus ojitos se llenan de lágrimas y sus feromonas revelan lo satisfecho que está su omega de ser azotado.
—De verdad que eres una puta urgida. —murmuró con una sonrisa torcida. —Voy a tratarte como tal. —asintió antes de básicamente arrancarle la ropa interior y en un hilo de movimientos, sacar su polla.
Se arqueó ansioso de sentir la circunferencia presionarse en él. Pero Chan lo vuelve a azotar, está vez no hay ningún tipo de tela que amortigüe el golpe, así que esta resuena en toda la habitación y la palma del alfa se empapa de sus fluidos.
—Más alfa, más. Seré un buen omega pero por favor, follame. —rogó con su carita de cachorro. Chan no cae esta vez. Vuelva a azotarlo una y otra vez hasta que son cinco azotes que dejan la carne de su coño tierna, hinchada y rojiza. Su coñito palpita adolorido y necesitado y Chan sonríe más que satisfecho.
—Hyunjin tenía razón, cielo. Tu coñito se siente mejor después de unos buenos azotes. —apremio dejando caricias con su nariz por toda su mejilla hasta recorrer su cuello. —Creo que debería volverse parte de tu rutina, unos buenos azotes te dejarán listo y suave para tus alfas. También te enseñarán tu lugar.
Y tiene razón. A medida que lo golpeaba, el ansia aumentaba desde su vientre y su entradita empezaba apretarse en el aire, deseosa de tener algo a lo que aferrarse.
Su lubricante escapa por sus muslos ensuciando su nido y empapando los sentidos del alfa enojado sobre él.
Jeongin solo recuerda la terrible idea que es enojar a su hyung cuando este se desliza de un solo golpe en su interior, asentándose hasta el fondo y golpeándolo con sus bolas desde el primer momento. Chan es una persona paciente y agradable, siempre lista para soportar más y más sin dar ni una queja hasta que explota y cuando lo hace, es demoledor. Y el omeguita puede comprobarlo por la forma en que el alfa lo dobla y penetra insaciablemente, sin ninguna intención de darle tiempo a acostumbrarse.
Su coñito parece romperse a medida que el alfa continúa follandolo, el lubricante los ensucia a ambos y todo huele a caramelo y a ese olor picoso característico de Chan.
Solo le queda gemir y tomar lo que se le está dando. Sus manos siguen amarradas arriba de su cabeza y la camisa de Hyunjin se arremolina en su cintura al igual que uno de sus hombros escapa por el cuello de esta, revelando más piel. Chan ni siquiera se molestó en desnudarlo ni mucho menos en desnudarse, solo fue directo a su coño.
Follandolo hasta dejar en claro algo.
Jeongin tiene dueño. Tiene una manada. Y siete nudos perfectos para llenar cada uno de sus agujeros.
—A-alfa. —chilla estimulado. Chan no se detiene, no lo hace hasta que sus dientes se hunden en su cuello y su nudo explota en su útero. El omeguita se deja caer en un orgasmo enloquecedor que lo hace llorar.
Chan lo toma del rostro, apretando sus mejillas y obligándolo a verlo mientras habla, su ceño continúa fruncido y aunque no hay tanta tensión en su cuerpo como antes, sigue enojado. Lo puede sentir por la manera en que continúa empujando su nudo tan profundo como puede a pesar de que ya están atrapados juntos.
—Eres mío. Mi omega. Mi luna.
Y Jeongin ronronea, deliciosamente satisfecho.
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Esta es mi excusa para escribir sobre jeongin cogiendo con los otros chicos porque todos sus ships me gustan🥺 but hyunin mi fav siempre ok? ok.Sin editar.
X: stay8stay8.