Línea delgada

Cap 1. Alguien nuevo.

Esa noche Cellbit se encontraba con su amado novio, y pese a la incomodidad a causa de las peleas de los últimos días. Intentaba mantener la compostura, más cuando en su círculo social nadie sabía de que él y Roier estaban al borde de terminar su relación. Muchos pensaran que no lo mencionaban por privacidad o algo similar, pero la realidad es que al tener el mismo círculo social, eso haría que las cosas terminarán incómodas entre todos si ambos decidían romper o incluso mencionarlo.

Era una situación difícil que de momento ninguno quería lidiar, ambos tenían su vida personal aparte como para el único momento de paz, fuera interrumpido por el simple hecho de terminar su relación.

—Cellbit, amigo, te ves bastante agotado — se le había acercado Fit con cierta preocupación.

—Ya sabes, la universidad me está matando — mintió en cierta parte.

La realidad es que antes de llegar había discutido con Roier a causa de que era bastante tardado, y amargado, el no quería ir a esa fiesta porque no había podido dormir a causa de sus tareas, sin embargo el castaño no le había dejado de molestar con que ya ni siquiera salían a ningún lado.

—Parece que me evitas — le había dicho.

—No seas ridículo, guapito. 

Sin embargo, era cierto, y no es que no disfrutará estar con Roier, pero el sentía que ya no era lo mismo, últimamente Roier se había vuelto más dramático y eso lo empezaba a cansar bastante.

—Pues con más razón deberías tomar, ¿no? — le sonrió Fit pasándole una cerveza.

Cellbit acepto sin muchos ánimos y luego vio como su amigo se iba con el pelinegro, lo cual le dió algo de gracia al ver cómo era tan apegado a ese chico cuando según ellos "no son nada", aunque ese sentimiento cambio a uno de nostalgia, ya que le traía recuerdos de que así solía ser con Roier.

—Ojala todo fuera como antes — pensó mientras cerraba los ojos y le daba un trago a la cerveza.

Se encontraba centrado en sus pensamientos, apoyado contra la pared.

—Hola mi buen.

Abrió los ojos con algo de sorpresa, y se extraño al hecho de ver a un chico más bajo que él, e incluso traía un gorro.

—¿Aburrida la fiesta? — le dijo el animado chico.

—Algo así, si soy honesto no quería venir. — se sincero, total, no lo conocía.

—Oh vamos, la vida ya es lo suficientemente mierda como para amargarse en una fiesta. — vio como el chico se acaba de un trago su cerveza — ven, vamos a bailar.

El más chico le tomo de la mano y lo jalo a la sala donde la mayoría se encontraba bailando, había demasiada gente más allá de sus conocidos, por lo cual no se preocupo en seguirle la corriente al pelinegro.

La música estaba a tope, apenas podía distinguir la voz del chico en tremenda multitud, mas por el hecho de que todos se encontraban cantando a todo pulmón la canción de fondo.

—Dime como le explicó al destino que ya no estás ahí. — empezó a cantar el más bajo.

La verdad que Cellbit no era muy de escuchar reggaeton, sin embargo a veces lo hacía junto a su pareja, lo cual se le hacía raro ahora, porque estaba empezando a sentir lo mismo que cuando veía a su pareja cantar.

—¿Te sabes la canción? — le gritó el chico.

—La verdad que no, pero es buena — sonrió.

Ambos reían e iban y venían a la pista, siempre con más tragos, de poco que pasaba la noche se iban embriagando cada vez más.