Línea delgada

Cap. 9 ¿Un teléfono roto?

Cellbit estaba aguantando las ganas de tirar de su cabello, el estrés lo estaba matando en ese momento. Todo estaba yendo relativamente bien, hasta que todo estuvo relativamente mal.

Analizo por un momento la situación: en una noche logro arreglarse con su ex, esa misma noche este se intoxico y tuvieron que ir de urgencias al hospital, para acabarla su celular se perdió en la fiesta, apenas pudo encontrar cargador para el celular de Roier, la hermana de este llego al hospital histerica por la situación de su hermano, y si no fuera poco, no lograba contactarse con Quackity para avisarle lo que estaba pasando.

No fue tan buena noche después de todo.

—¿Y no sabes dónde está? —estaba con el celular de Roier tratando de contactar al azabache a través de sus amigos.

—No llegó anoche, y ya se está haciendo tarde otra vez... No me contesta tampoco —dijo Charlie ya preocupado, cosa rara en él sin embargo ya van dos noches dónde no sabe sobre su rommie.—bueno, a todo esto que te importa, ¿no estás con Roier ahora?

Ahí una sospecha en Cellbit empezó a surgir, y si era lo que pensaba ahora sí que iba a terminar por quedarse pelón.

—¿A qué te refieres?, ¿Sabes lo que le pasó a Roier?

—De que ustedes son pareja, ¿y cómo que le pasó a Roier?

Ahora las sospechas de Cellbit estaban confirmadas, igual le parece extraño ya que llegó a ver los mensajes que le había dejado a Roier y luego simplemente ya no mando nada luego de contestarle.

"Luego lo aclaro con él"

—No volvimos, y Roier en este momento está en el hospital. — soltó un tanto molesto por la suposición de recién, no era tanto por qué creyeran que él y Roier volvieron, si no, que creyeran que él era capaz de dejar a Quackity de esa forma.

—¿Cómo?

—Larga historia, pero para hacerla corta se intoxico, como sea, si logras contactar a Quackity por favor mándale la dirección que te mandé.

Después de eso corto la llamada, claro que no termino contento porque todavía Charlie de forma indirecta admitió que el fue el que le dijo a Quackity aquella mentira, pues le soltó un: perdón por el malentendido. También lo pudo notar por el cambio de voz, de primero hostil y luego arrepentido.

—¿Que te dijo el doctor? —pregunto Cellbit en cuanto vio a Melissa regresar de la habitación de dónde estaba Roier.

—Que falsa alarma, va estar bien y solo fue el susto del momento —se veía más aliviada.

Debía admitir que le había desconcertado su cambio drástico, primero había llegado alarmada y bastante abatida, eso se notaba más en su ropa desalineada, sin embargo que ahora parece una situación mejor, volvió a su formalidad e incluso pese a que sabe que esta mas que feliz aún le mira de manera hostil.

—Menos mal. —Sintió un peso menos encima— aún así sigo algo inquieto.

—Normal, supongo, ¿lograste contactar a su pareja? —pregunto mientras sacaba su celular de su bolsa.

—Aun no, ¿Ya te vas? —menciono al ver cómo Melissa se alejaba en camino a la salida.

—No —se detuvo— debo marcar a mamá, si no lo hago, se volverá loca.

—Oh, de igual forma si quieres irte a descansar está bien, yo puedo cuidarlo.

—Para nada, aún tengo una charla pendiente con él —contesto en un tono amenazador— aparte, soy la representante de la familia por ahora, no puedo dejarlo solo.