Capítulo 07

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Neo se despertó en el momento en que Mark lo tocó. Por un instante pensó que estaba luchando contra él, hasta que se dio cuenta de lo incorrecta que era su suposición.

Completamente desnudo, frotaba el cuerpo contra el suyo.

Oh, ¡Ay de mi!... ¿Qué hice bien?

Sus sentidos saltaron cuando le tanteó, y su cuerpo imploró y ardió por más. Las manos estaban por todas partes, acariciando, sondeando, palpando. Con respiración desigual, gimió de placer rechinando los dientes.

No estás de suerte. ¡Despiértate, gilipollas!

Pero esa era la última cosa que quería hacer. Quería ser su juguete. Sobre todo, quería ser su juguete mordedor.

Es más probable que seas su cabeza de turco. Te va a joder vivo, y no del modo en que deseas.

¿Cuándo fue la última vez que alguien te tentó de esta manera?

Mark era virgen, y a menos que estuvieran en una película pornográfica sobre la que él no tenía conocimiento, las personas como él no hacían eso a los hombres que los mantenían prisioneros. Aquella comparación con la realidad fue como un cubo de agua helada. Dándose una sacudida mental, le dio un empujón en la espalda.

—¿Qué estás haciendo?

Mark le contestó con un beso ardiente. Sus sentidos se incendiaron, rodó con él, atrapándolo bajo él. A pesar de eso, le pasó las manos por el cuerpo, volviéndole loco de lujuria, sobre todo debido a que su miembro se frotaban contra el hueso de su cadera, haciendo que deseara ardientemente degustar esa parte de él.

—Por favor —rogó Mark con voz rota—. Estoy ardiendo. Te necesito.

Neo se congeló cuando se percató de que tenía la misma mirada drogada en los ojos que Zeth. Y que cada gota de su ser estaba fuera de control. Es más, los ojos eran negros como el azabache, no con su sombra habitual.

¿Qué le habían hecho?

Mark le mordisqueó la barbilla, tirándole del cabello mientras seguía estremeciéndose contra él, poniéndole el cuerpo duro y grueso.

—Te necesito dentro de mí —Era una cruda demanda. Él inspiró bruscamente cuando le ahuecó con la mano.

—¡Para!

¿Es que estás jodido de la cabeza? ¡Tú quieres esto!

Sí, sí, lo quería. Realmente lo quería. Pero no con alguien que no estaba en plenas facultades.

Sí, lo quieres. Míralo. Es bellísimo y está loco por ti. ¡Tómalo!

Sólo mira ese cuerpo...

Sin bromear. Realmente era un dios en todo el sentido de la palabra. A excepción de las cicatrices en la espalda, no había ni un defecto en él.

Entonces haz que te pida... que lo adores hasta que ambos os quedéis sin fuerzas.

Su voz interior era implacable. Y era difícil mantener el control, más aún cuando le había bajado los pantalones hasta las caderas, y le tenía entre las manos, masajeándole la polla.

Maldito fuera, era un alumno aventajado.

Tuvo que sacudirse cuando Mark trató de guiarle dentro de su cuerpo.

—¡Mark! —Gritó, tratando de hacerse oír—. ¡Detente!

Mark le tiró de la verga.

Estuvo a punto de correrse de puro placer.

˗ˏˋ 18 NeoMark ˎˊ˗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora