No Estarás Solo Nunca Más (Itanaru)

capitulo 2

El rubio volvió a sentarse a la orilla del barranco y palmeo el lugar a su lado en una invitación silenciosa, el mayor vio está acción y se acercó al pequeño con cautela, al llegar a su lado tomo asiento mientras observaban el flujo del río debajo de ellos perdidos en sus propios pensamientos.

- Porque dejas que me acerque tanto? Bien podría capturarte en este preciso momento -El azabache no entendía porque lo dejaba acercarse si estaban en bandos diferentes- porque piensas que voy a temerte? En aquella ocasión solo estaba fingiendo que no te conocía, además te conozco se que estás en esa misión por mi culpa -El menor bajo su mirada con tristeza y pesar, Itachi lo observaba con cuidado y se apresuro a negar pero el rubio no lo dejo hablar- no necesitas decir nada, lo sé no olvides que fui la última persona en verte y ayudarte a escapar por medio de uno de mis escondites, también se que le prometiste a mi anikii el cuidarme y el mantener el honor de tu clan en lo alto, no tienes que decir nada, solo fuiste el villano de una historia mal contada.

- Naru-chan no es como crees, no sé cómo sabes eso pero... -El azabache no pudo seguir hablando al ser detenido por el rubio- eres bueno mintiendo pero conmigo no funciona Itachi, y sobre el porque se está información es porque yo estaba ay desde el primer momento...-Naruto levanto su mirada mostrando sus ojos sin un rastro de vida a diferencia de hace un momento- pero algo si te aseguro y es que ese maldito viejo me las va a pagar y con intereses.

El azabache estaba más que sorprendido eso era un hecho, y eso solo afianzaba su odio hacia la persona que lo rompió a tal grado, sabía quién era no tenía pruebas pero tampoco dudas. Odiaba al ex consejero por el asesinato de su primo y la orden de exterminio total en contra de su clan, pero ahora lo odiaba mucho más por haber roto a su pequeño.

- Fue danzo el que te secuestro, verdad? -El rubio se rió con sarcasmo, antes de regresar su mirada al cielo- ese desgraciado se va a arrepentir de cada golpe y paliza que me dió, sin mencionar la tortura psicóloga y los cócteles de droga que me proporcionaba para mantenme en un estado ausente y bajo su control.

El azabache sentía su sangre hervir de rabia e impotencia, sus puños se apretaron con tanta fuerza que comenzaban a sangrar. Naruto giro su vista hacia el azabache a su lado, mientras volvía a ablandar su mirada y sonría con cariño.

- Tengo que decirte algo -El mayor dejo de pensar en como vengarse del ex consejero y regreso su atención al pequeño a su lado- de que se trata pequeño?.. -El menor lo vio un momento con duda, tratando de pensar como contarle esa verdad que le oculto por años- solo prometeme que me vas a escuchar antes alegar o preguntar nada dattebayo... -El azabache lo vio con extrañeza dándose cuenta de inmediato de sus nervios y percatandose de la muletilla de su niño, la cual no había escuchado en todo el tiempo que han estado hablando, no pudo evitar sonreír levemente feliz de estar con su pequeño sol- está bien Naru-chan, dejaré mis preguntas y dudas al final -El rubio se dió cuenta de su pequeña sonrisa y eso lo hizo feliz, recuperó su seriedad e hizo sellos rápidos de manos invocando un pequeño sapo mensajero, anoto con velocidad en un papel las coordenadas y dió las intenciones- gama-chan entregarle esto a mamá dile que los espero a ambos en estás coordenadas en dos horas -El pequeño sapo asintió y desapareció en una nube de humo, Itachi no entendía nada hasta que algo llamo su atención "mamá" recordó a su tía Kushina y a su madre con tristeza iba a preguntar cuando su amado rubio lo detuvo- prometiste que preguntarías al final, aunque probablemente me odies por no decírtelo desde el inicio, espero que entiendas que era necesario si queríamos que el plan saliera perfecto.

Itachi estaba confundido no entendía nada y le daba curiosidad sin embargo su corazón parecía querer salir de su pecho y no sabía el porque, el menor lo veía con una sonrisa triste ante la posibilidad de ser odiado por el, le dedicó una sonrisa ligera para tranquilizarlo, logrando su cometido.