3 chicos y yo

Déjame conocerte

Fueron pasando los días y yo me mataba practicando, lo dejaba todo en el piano, estaba decidida a ser la mejor de la gala, no había hablado más con Nico y, personalmente, tampoco quería cuando llegó el día de la gala, me tocó actuar la última y a Nico el tercero.

Se dejó el alma en la canción, fue al escenario con unos pantalones vaqueros negros y rotos, además, vestía una chaqueta de cuero, sin más, sin nada debajo, luciendo unos abdominales envidiables para cualquier chico que fuese al gimnasio.

Cantó incluso mejor que el propio cantante de la versión original, interactuó con el pueblo, hacía gestos, era simplemente adictivo, podría ver esa actuación todo el día sin cansarme.

Por último me tocó a mí, y la verdad, no es por echarme flores, pero lo hice muy bien, me pusieron un piano enorme para tocar, y lo canté muy bien, mientras cantaba no se oía a una mosca, sólo estaba yo y el piano, habían bajado mucho la intensidad de la luz, lo que le daba un aire genial.

Cuando acabé, el público empezó a aplaudir muchísimo, me puse colorada, claramente.

Al día siguiente me choqué con Nico, literalmente, él iba mirando el móvil escuchando algo con los cascos puestos, y yo iba viendo el partido del Real Madrid.

- Ey, mira por dónde vas – Me dijo con un tono de burla

- Lo mismo digo, que tú estabas mirando el móvil

- No me digas – Dijo el sonriendo

- Sí, sí te digo

- ¿Sabes? Te pones muy guapa cuando te enfadas

- ¡¿Se puede saber a qué viene eso?!

- No lo sé, simplemente lo pensé y lo dije

- Bueno, no sé a dónde quieres llevar esta conversación, pero yo me voy, tengo cosas mejores que hacer

- Sí, claro, ver el partido del Madrid, supongo que eres otra fan de ese hipócrita de Hermes ¿no?

- Que sepas que soy fan del Madrid mucho antes de que llegase Hermes al Madrid y no es un hipócrita

- Sí, claro, lo que tú digas

- Que vas a saber tú

- Sé muchas cosas, sé que el cielo es azul, que la vacas hacen mu y que no tengo nada que envidiarle a ningún chico

- Lo que tú digas, yo me piro

Me fui y volví a ver el partido antes de perderme algo, pero me lo había perdido, justo cuando lo volví a ver, Hermes estaba mirando a la cámara y levantándose la camiseta, justo debajo de ella tenía otra de color blanco que traía con grandes letras negras "DÉJAME CONOCERTE"

Me pasé toda la noche preguntándome a qué se refería con eso