¿𝙔 𝙚𝙨𝙩𝙚 𝙨𝙖𝙘𝙤 𝙙𝙚 𝙬𝙚𝙖?

𝐄𝐩𝐢𝐨𝐥𝐨𝐠𝐢𝐬𝐭

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La Amanda siempre había sido muy tonta para elegir al tipo que le gustaba, y sus dos amigas, La Isidora y la Samira, no se quedaban atrás. Entonces, cuando las tres se vieron llorando como magdalenas por un estúpido, hicieron una promesa que estaba perdurando con el tiempo: fijarse bien de quién se enamoraban, a pesar de ser algo totalmente difícil, se aferraban a la tonta idea de no enamorarse de más weones sin responsabilidad afectiva. La Amanda era una persona de buen corazón, era linda y le iba bien en la escuela, no sabía nada de su papá desde los doce, aunque aún así llevaba su apellido. Era la típica "y a mí qué chucha". Isidora no era nada de lo contrario, era bonita y de gran personalidad, era la típica que decía "dale, si aquí es" y como siempre, ahí no era. Samira, Samira tenía algunos pololos de dudosa procedencia, si bien tenía sus "red flags" y se metía en relaciones, siempre había sido fiel a sus amigas, pero era la típica "ya, pero si yo quiero con el pololo, no con ella".

Su vida cambia en cuanto entra a cuarto medio, era el último año de escuela para enfrentarse a la universidad, y ahí ocurre algo inesperado: Cuatro chicos del Cuarto B son trasladados al A, debido a las miles de peleas que enfrentaban los chicos con su curso. Los profesores los denominaban como porros y problemáticos, así tal cual, no tenían muy buena fama. Tomás y Benjamin Candia, los gemelos, junto a sus amigos, el Jorge Leiba y el Gustavo Salamanca.

Tomás estaba más funado que la chucha en las confes del liceo, le decían pelado, weón, porro, y muchas cosas más. Estaba en una relación con la Fernanda Aranguis, del tercero D, una chica celosa que se lo había cagado máximo unas cuatro veces, y Tomás no se quedaba atrás, esa relación era más tóxica que Chernóbil.

Benjamin, un weón piola, más de una vez se veía involucrado en ataos por culpa de su gemelo. De él no se hablaba mucho, pero igual había sus confes sobre él, donde pedían su ig y le decían cosas por cómo se vestía o se maquillaba. Era claro que nadie sabía quién era ni con quién se juntaba, porque después su grupo y él a la salida le sacaban la chucha a los que lo molestaban. Se decía que era weno pa' los combos.

El Jorge, ese era el weón que mandaba en los equipos de fútbol, básquetbol, y voleibol, le ponía weno al deporte. Siempre le gritaban en los partidos, peleaba constantemente, le gustaba agarrarse a combos, pero aún así era un chico piola, sus amigos decían que es entero buena onda, aunque con las chicas era medio maraco, los profes al menos lo querían harto, (salvaba el semestre por puro hacer partidos y presentaciones).

El Gustavo era el más piola, un chico que era medio callao, pero le ponía weno en la escuela, le gustaba estar en cualquier lugar donde hubiera chisme y en su tiempo libre le gustaba tocar la batería. Había rumores de que él y sus amigos tenían una banda, y que no lo decían por pura vergüenza. También le ponía al fútbol, era un buen arquero, siempre lo pedían de los primeros en educación física, junto al Jorge.

En esta historia podemos ver cómo hay weones enamorados, weonas patas negras, tipos cagones, locas manipuladoras, algo tan intenso y ultra interesante. La historia de cómo Tomás se enamora de Amanda es un poco bizarra, pues él nunca había sentido un sentimiento similar al amor, al menos por alguien que no fuera familia y amigos. Amanda se ve a sí misma cayendo poco a poco por un tipo que tiene alter ego y complejo de Romeo Santos. Sin embargo, igual es buen cabro.

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¡Hola! Esta historia será algo complicada para las personas que no sean de nacionalidad chilena, así que puedo estar resolviendo sus dudas por los comentarios, mis fanfic suelen ser trágicos y me encanta que los diálogos y narraciones sean perfectos, por lo tanto nunca había escrito una historia con este contenido, pero quería hacerle un homenaje a Chile y a sus grandes modismos.

¡Somos el mejor país de Chile!