𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐧𝐮𝐞𝐯𝐞

48 5 0
                                    

████████████████████████████████

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

████████████████████████████████

Realmente no ha pasado mucho, la Samy ha estado todo el tiempo ignorándome y ya no me siento cómoda. Saber que dijo cosas feas de mí me sienta peor, y es que tengo a pocos metros a una mina que me dijo levanta de raja riéndose como si hace algunas horas no hubiera hecho sentir de la mierda a una de sus mejores amigas. Si bien la bronca se había iniciado entre la Isi y ella, estoy un poco enojada por lo cínica que fue al decir cosas feas de mí y hacer como si todo estuviera bien.

- Qué andai pensativa, Marta

Sí, seguramente me diría así hasta el día de mi muerte. Lo miré y no sé por qué razón eso pareció desatar sus carcajadas. Traté de no reírme porque arruinaría mi cara de taima, pero es que este weón se reía tan chistoso y yo ni sabía de qué nos reíamos. Se sentó aún con su gran sonrisa en la sillita de tomar sol que estaba junto a la mía.

- ¿De qué te reí, loco?

Le digo, tratando de comprender la situación pues, a pesar de mis risas, el momento no dejaba de ser confuso. Me miró con su sonrisa. ¿No se cansaba de reír? Si paso mucho tiempo sonriendo me duelen las mejillas.

- Es que tu cara fue la misma que cuando estábamos en la micro, y yo te dije que Cristóbal Colón era lo mismo que Bernardo O'Higgins.

Y entonces no soporté y salí de mi faceta emo para cagarme de risa como se debía. El aire me faltaba pero no podía pensar en nada más que no fuera lo weona que había sido esa escena.

- Oye, ya po para, si es chistoso cuando me río yo nomás. Me sentí entero weón ese día. Cuando llegué a mi casa lo busqué y entendí todo.

Tenía esa cara culiá que ponen los cabros chicos cuando no hacen las cosas como quieren, y en cuanto me calmé (porque cabe recalcar que me burlé un muy buen rato), le contesté:

- Es que tomas tú también po, no eres más weón porque el día no tiene más horas.

- Yo vengo de buena onda y me toca Marta agresiva, me rindo.

Se paró con cara de indignación y normalmente hubiera dejado que se fuera porque el enojo no le dura ni cinco minutos. Ayer cuando propusimos lo de la pijamada, se enojó porque yo no quería ir, y cinco minutos después me pidió que lo dejara jugar Pou porque él había visto que lo tenía. Y más encima tuvo el descaro de decirme que lo maltrataba (al Pou, pero estoy casi segura que cuando no estoy dice que le pego). Antes de que lograra irse por completo le tomé el brazo y lo obligué a sentarse.

- Ay sí, ella es tan cariñosa.

Su sarcasmo no me dio risa. Entonces le saqué la lengua esperando que nuestra bronca de meme terminara, pero el muy saco de wea tuvo la mejor idea: empezar una guerra. ¿Y cómo la empezó? El enfermo culiao me tiró a la piscina.

¿𝙔 𝙚𝙨𝙩𝙚 𝙨𝙖𝙘𝙤 𝙙𝙚 𝙬𝙚𝙖?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora