Me Salvaste (l.s)

parte 6

La luz tenue del sol traspasaba el vidrio de la ventana y eso hizo que Louis en dormido frunciera el ceño y abrazara más la almohada bajo sus brazos. Harry, quien decidió dormir en la misma habitación pero en el suelo, ya que no quería que su pequeño se sintiera incómodo, bosteza y mira el reloj.

Decide levantarse y acomoda todas las cosas que había tirado para dormir, agarra unas toallas y se mete al baño.

El sonido de la puerta despierta a Louis, gira su cabeza y mira confundido al ver que estaba solo en la habitación pero se tranquiliza con el ruido de la ducha.

Se queda en la cama pensando en lo rápido que había ocurrido todo, como Harry estuvo para él, como se había arriesgado sin siquiera conocerlo y había tomado el control de la situación arriesgándose él mismo también. De algún modo él confiaba en Finn, pero sabía que no era de fiar, tenía miedo.

Con Harry se sentía protegido, ¿por qué de repente habría querido ayudarlo?

- Pequeño, despertaste.

El rizado pasa frente a él con una toalla amarrada a la cintura y otra sacudiendo su largo y mojado cabello, los ojos de Louis bajan desde el abdomen hasta la marcada pelvis y se da cuenta que lo ha mirado mucho cuando Harry carraspea.

- Si, parece que no había dormido en años. - estira sus brazos desperezandose.- Hace tanto no dormía en una cama cómoda. -murmura.

- ¿Ah si? ¿no dormías cómodo? - aún en toalla se sienta en el borde de la cama.

- Con Finn dormimos en una cama pequeña para una sola persona, pero nos hacíamos caber los dos. - juega con sus manos. - Nunca quiso comprar algo, en realidad no tenemos dinero.

Harry no sabe que decir porque no tiene palabras, él todavía habla en tiempo presente y tiene dudas, ¿pensaba volver a esa vida?

- Hablando de él.- se refiere a Finn.- ¿Qué piensas hacer? o sea, me refiero a qué piensas hacer con tu relación.

Louis carraspea y abre varias veces su boca tratando de decir algo, pero no consigue decir nada y queda pensativo.

- No lo se, tengo que hacer algo al respecto porque no puede quedar así. - sus ojos azules brillan.- Pero tengo miedo, Harry.

Harry se arrastra por la cama y consigue agarrar una mano de Louis para acariciarla de manera tierna.

- Estoy contigo. - susurra.- Tienes un amigo, ¿recuerdas?

Louis asiente, se pone incómodo cuando vio que Harry casi estaba encima de él y en toalla.

- Creo que tengo que ir a la universidad. - se levanta rápido y busca ropa. - Te quedas aquí, puedes recorrer la casa si deseas y mis mucamas pueden ayudarte en lo que necesites.

- Gracias Harry, en serio. - se para de la cama y se acerca.

Lo envuelve en un cálido abrazo y Harry le corresponde.

- No tienes por qué, ángel. - apoya el mentón en su cabeza. - Haremos todo lo posible para que estés bien.

- ¿Por qué me ayudas? - aún abrazados le pregunta inaudible.

Harry se queda mudo y no sabe que decirle, cómo es que va a contestarle que apropósito iba a hacer chistes malos a su trabajo todos los días, hasta incluso faltar a la universidad para verlo, o hasta observarlo de lejos porque le gustaba de verdad.

Cómo le diría semejante atrocidad cuando estaba en ese estado tan vulnerable, cuando ni siquiera estaba listo para saber que haría con su novio, tampoco sabía si iba a dejarlo allí para volver con aquel tipo después de toda la ayuda que le está dando, pero eso no quería decir que le sacaba en cara toda la ayuda, lo hacía de corazón.

¿Era un acosador? Claro que no, solo estaba enamorado, pero cómo le dices que estás enamorado en ese estado, lo iba a mandar de cabeza y no era el momento, claro que no.

Lo ayudaba porque lo quería, le gustaba, le había tomado cariño, y aún si no lo quisiera lo habría ayudado igual.

- No sabes nada de mi, Harry. ¿Por qué lo haces?

- Porque me gustas, Louis. - lo separa del abrazo mirándolo fijamente. - Y estoy dispuesto a esperarte si es necesario.

Louis dejó fluir la tensión fuera de su cuerpo y preguntó; -¿Por qué yo?

Harry lleva ambas manos a su rostro frustrado.

- No se, Louis. Me gustas de verdad y es una pena que ese imbécil no te haya sabido valorar.

- Podemos esperar...- balbucea. - Podemos darle tiempo a la situación para que se solucione...- suspira.- No quiero arruinarlo Harry.

- Te voy a esperar.

Vuelve a tomarlo en sus brazos y lo abraza.