VI

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Cuando Ellie y Jenna entraron al campo de paintball la rubia se preguntó porque los grupos de Jenna y Eryx se llevaban tan mal.

A ver, se había dado cuenta que Eryx, Taylor, Anna y Lexy también eran un equipo de paintball y que probablemente su equipo y el de Jenna se enfrentarían a menudo. Pero lo que no entendía es porque llevaban esa rivalidad fuera de las competiciones.

—Mañana en el instituto tienes que decirle a la directora que jugarás paintball como actividad extraescolar y se te dará una tarjeta para que puedas pasar al campo sin necesidad de ir acompañada por Leah, Emma, Jane o yo.

Las palabras de Jenna sacaron a Ellie de sus pensamientos rápidamente y asintió mientras seguía a Jenna a través del lugar.

Le estaba enseñando todo el recinto, tanto el interior como el exterior pero la rubia no prestaba casi ningún tipo de atención a ella. Había dudas y unos ojos azules que le invadían la mente.

Cuando llegaron al vestuario femenino, la pelimorena dejo de hablar y le dijo algo a Ellie. Algo de lo que no se enteró por ir en sus pensamientos.

Jenna la llamaba pero Ellie había dejado de escucharla hace rato. Empezaba a marearse y sentía que en cualquier momento vomitaria o se desmayaría.

Y efectivamente, poco después la rubia estaba desmayada. Jenna había podido agarrarla a tiempo para que no se golpeara la cabeza contra el suelo y fuera peor.

En pocos minutos la ambulancia estaba en la puerta y varios médicos habían entrado con una camilla para llevarse a Ellie al hospital.

Jenna subió al vehículo junto a ella, algunas lágrimas resbalaron por sus mejillas. La pelimorena estaba confusa, no sabía que le había pasado a Ellie y llegó a pensar que tal vez era por su culpa. Que a lo mejor le había agobiado al contarle tantas cosas nuevas de golpe y eso había provocado su desmayo.

Una vez llegaron al hospital llevaron a Ellie a una habitación en la planta de urgencias y después de varios intentos lograron contactar con sus padres.

Jenna estaba en la habitación sentada en una pequeña silla que había junto a la cama en la que estaba descansando Ellie.

La rubia tenía una máscara de oxígeno en la boca y un aparatito en el dedo índice que iba midiendole las pulsaciones del corazón.

El sol que entraba por la ventana calentaba la habitación y generaba una sensación agradable en ella. Jenna acariciaba la mano blanca y delicada de Ellie. Y justo en ese momento se abrió la puerta de golpe y allí estaba Eryx.

Jenna soltó la mano de Ellie con suavidad y se puso de pie bruscamente.

—¿Que mierda haces aquí, Eryx? -dijo Jenna nada más verla.

—¿Qué pasa? ¿No puedo estar o que? -le contesto con rabia Eryx

La pelinegra terminó de entrar en la habitación y encaró a Jenna. Desde luego no iba a irse por que ella se lo dijera, eso nunca.

—Lárgate, Jenna.

Las palabras de la pelinegra eran frías y cortantes, y no admitían replicas.

—No

Jenna también la encaró. La pelinegra era bastante más alta pero esto no retrajo a Jenna.

—¡Qué te largues!

Eryx la fulminó con la mirada y Jenna se marchó por el simple hecho de que no iba a malgastar su saliva con alguien con Eryx.

La pelinegra observo como se cerraba la puerta tras Jenna y acto seguido se acercó a Ellie.

La miró a los ojos y acarició su carita. Bajó la mirada a los labios rosas y carnosos de Ellie. Quería besarlos. Joder, si quería besarlos. Pero se aguantó, no era ni el momento ni el lugar para besarla.

Tan solo un beso... Un simple beso...








Aquí tenéis otro capitulito porque me aburro

Espero que lo disfrutéis mucho al igual que toda la historia

Besitos, adrian_riddle

PD: no me hago cargo si alguien necesita terapia o una sesión con el psicólogo

Queen Of My Heart /lovertationDonde viven las historias. Descúbrelo ahora