La Socia de Papá - Satzu

Chapter 2

Sana

Le lleve su café y fui a mi pequeña oficina trabajé ahí durante dos horas y media, después de ese tiempo ya estaba todo hecho.

Había leído todo el informe y había copiado todo, desde muy chica había sido buena memorizando cosas, así que para la tarde ya sabía los apellidos de las personas que tenía que estar contactando y me sentía orgullosa de eso.

Tzuyu me llamó para decirme que le llevara otro café y me preguntó si el trabajo era demasiado pesado para una "niña rica", decidí ignorar eso e ir a su oficina a restregarle en la cara que pequeña niña rica lo había hecho todo.

Toque la puerta después de tragarme toda la molestia que me había provocado su actitud majadera.

"Adelante".

Entre con el café en la mano y la encontré detrás de su escritorio.

"¿Por qué papá llama con un toque diferente?" Le pregunté.

Tenía un cigarro en su boca, y sus ojos idos en unos documentos. Parecía bastante tensa y concentrada, pues ni siquiera levantó la mirada de los papeles y el computador.

"Es un pequeño juego" respondió, concentrada tecleando.

No dijo mucho más. Estiré mi mano, tendiendole el café pero ella no me prestó atención pues estaba perfectamente concentrada.

Me quedé como tonta, mirándola atontada.

Tzuyu podía ser todo lo malo que yo dijera, pero algo que no podía poner en duda es que sabía lo que hacía.

Llevaba la parte legal, contable y de marketing de la empresa. dejándole a mi padre los negocios, juntas y la mayoría de los viajes. Esto porque Tzuyu prefería estar encerrada en la oficina que lidiar con la gente. Era increíblemente buena en su trabajo. Era una maldita genio y no estaba segura de si me gustaba su físico, inteligencia o ambas.

La idiota tomó el café después de dejarme con la mano estirada dos minutos.

Imbecil

"Vete ya, necesito que termines lo que te pedí hoy".

Me acerqué y tomé el cigarro de sus labios, permaneció inmóvil e indiferente ante esto como todas las veces que lo hacía, me senté frente a su escritorio y le di una buena calada.

"¿Tienes más trabajo para mí?" Sonreí con arrogancia, "Ya terminé todo lo que pediste "

Si se sorprendió no lo demostró, lo que si demostró es lo idiota que era con la siguiente observación:

"Vaya, no eres tan inútil después de todo" Farfulló mirando el computador.

"No tienes que ser una imbecil siempre" Rodé los ojos.

"Un momento" Levantó su dedo en señal de silencio.

Me quedé ahí, mirándola teclear hasta que de pronto se detuvo. Se echó para atrás con su cara sería, aunque pude percibir el poco de alivio que tenía en sus rasgos.

Me frunció el ceño y estiró su brazo. Sus dedos rozaron desde la comisura de mis labios hasta el lugar donde estaba el cigarro, de una forma tan lenta que llegó a ser incluso placentera.

No era normal, no era normal que mis hormonas explotarán de esa forma solo por esa pequeña acción, instintivamente cerré mis muslos con fuerza y solté aire por la boca más fuerte de lo que quería.

Pude percibir la oscuridad en los ojos de ella. Tzuyu se daba cuenta de como me afectaba y no hacía nada al respecto, ni siquiera parecía que le interesara y eso molestaba aún más.