Sana
Llevaba un mes trabajando con Tzuyu y mi padre. El primer día pareció ser mucho mejor de lo que me esperaba todo el siguiente mes, porque el ambiente laboral estaba lleno de estrés, caras malhumoradas, sonrisas sarcásticas y regaños.
Regaños
Me equivoqué dos veces con cosas casi insignificantes y la señora Chou me regañó de una forma que pondría a cualquiera a temblar, ¿a mí?, bueno a mí no me puso a temblar precisamente.
No sabía que tan enfermo era, pero que me gritara más bien encendió mi calentura, porque no podía evitar preguntarme una cosa.
¿Qué pasaría si Tzuyu desatará toda esa tensión y enojó conmigo... en la cama?
Me disculpé y ella pareció notar cuan afectada estaba pero como es una mierda solo me gruñó "Deja de mirarme así y resuelvelo" acto seguido me señaló la puerta con su dedo.
Ahora era mi día libre. Sábado por la noche y estaba saliendo de una fiesta. No había tomado casi nada, solo porque quería estar cuerda para la noche.
Había salido con Chan, un chico de la preparatoria con el que tenía una maravillosa relación amigos con derechos. Estuvimos coqueteando y lanzándonos sonrisitas todo el rato en el bar hasta que me dijo que nos fuéramos. Estábamos en un callejón con la tensión a nuestro alrededor y las risitas de estúpidos activando nuestros sistemas.
"No es divertido cuando solo bromeas" le dije, mirando su perfil.
Chan se aproximó a mi, puso su mano en mi barbilla y me acercó hasta que sus labios casi rozaron los míos. Jadee de anticipación y el sonrió de lado.
"¿Crees que te invite a mi casa solo para bromear?" preguntó, y se acercó más, pero no me besó, me chupo los labios de forma tentadora, "¿Crees que puedes coquetear conmigo y esperar que no haga nada al respecto?"
Me empujó hasta que mi espalda pego contra la pared del callejón.
"Entonces haz algo ahora"
Me impulse hacia el frente hasta que sus labios encontraron los míos y en ese momento el pareció perder el control. Empezó a meter sus manos por mis piernas, acariciando mi piel sensible y llena de expectación.
Sus besos pasaron a mi cuello y mis manos a su espalda.
"Muéstrame lo que tienes" gemi en su oído.
"Vamos a casa"
"Dámelo aquí" dije deseosa, "por favor... no puedo esperar".
El pareció prenderse muchísimo ante esto. Sus besos pasaron al camino entre mis pechos y arquee la espalda. Empuñé su cabello mientras me besaba y gemi suave.
Definitivamente lo íbamos a hacer ahi. Estaba llena de adrenalina, de excitación, deseosa y completamente enloquecida.
Sus manos intentaron jalar mi vestido hacia abajo y cuando estaba apunto de hacerlo levanté la vista. Para encontrarme con un auto justo al frente del callejón.
"Chan, Chan" lo frené palmeandole la espalda.
Ambos vimos el auto y cuando yo al fin enfoque mi visión vi que era un BMW negro, pero no cualquiera. Era su BMW negro.
Carajo
Una figura alta y oscura emergió del auto y entonces lo supe. Era Tzuyu. Mierda.
"¡¿Qué mierda haces Sana?!" Gruño su voz.
Solté a Chan como si me hubiera quemado y él se alejó de mí. El muy cobarde se puso detrás de mí cuando vio el cuerpo de Tzuyu caminar con desición hacia donde estábamos.
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La Socia de Papá - Satzu
RomansaCuando algo o alguien se te prohíbe se vuelve más tentador... G!P Esta historia es una adaptación de El Socio de Papá de Vico_Alvarez