Introducción

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Soy Sana Minatozaki y tengo 19 años.

Mi padre es un empresario que se encargó de levantar un enorme imperio con su mejor amiga y socia.

Estaba acostumbrada a un estilo de vida descontrolado. Viviendo en una gran casa solamente con mi padre y el personal de limpieza. Estudio en una de esas preparatorias para ricos donde todas las chicas son fresas y todos los chicos jugadores de fútbol.

Cuando tenía 7 años mi mamá murió en un accidente automovilístico y los recuerdos que tengo de ella son realmente pocos, vagos y borrosos. Los recuerdos de mi infancia en general estaban borrosos.

Crecí rodeada de gente de la misma posición económica y social y desde que mi madre murió, mi padre y yo parecimos volver a nacer.

¿Saben cómo no deberían dejar a una niña a cargo solo de un hombre que no puede ni siquiera con él mismo? Pues yo me quedé con él, me amaba y me cuidaba como nadie más, pero más que ser mi padre era mi cómplice y amigo. Básicamente los dos hacíamos lo que queríamos, me consentía, me daba todo lo que quería.

Y el gran problema de mi vida era Chou Tzuyu, una importante mujer de negocios, socia y amiga de mi papá. Y tan devastadoramente perfecta.

Chou

¿Acaso no suena como de película?

Es ese tipo de nombre que te hace suspirar pesado.

Chou Tzuyu

Una mujer de 35 años sin hijos, ni pareja, intersexual, con una que otra aventura sin importancia, una enorme casa y una figura que pondría a cualquier mujer a sus pies.

Demasiado bueno para ser real.

Era mejor amiga de mi papá desde que iban en secundaria, por eso la conocía desde que tenía memoria y siempre la vi como la mejor amiga de papá, hasta que de pronto no fue así.

Desde que cumplí los 17 y la ví en una fiesta de parrilla en la piscina de mi casa, entendí que no me cansaría hasta que obtuviera un poco de ella, definitivamente necesitaba tenerla en mi cama.

Ella no parecía ni remotamente interesada en mi, más bien me veía como la hija mimada y caprichosa de su mejor amigo. Me ignoraba desde que era niña. Me dedicaba solo miradas frías cuando estábamos en la misma habitación. Básicamente era una mosca que ella trataba de matar a toda costa pero no podía porque, oh sorpresa, era hija de su socio y mejor amigo.

Tendría que acostumbrarse porque no iba a descansar hasta que la tuviera. Solo necesitaba una noche.

Solo una noche

Mi padre era un hombre liberal y divertido, que sabía que no tenía como exigirme nada ya que su estilo de vida no era precisamente correcto, lo único que estaba advertido sin pelos en la lengua era que Tzuyu era intocable.

Y era lo que más quería tocar

Me dijo que no quería que su compañera y amiga de la vida le restregara en la cara que su hija fue una más del montón.

¿Qué podría pasar si lograr mi objetivo y él lo descubriera?

La Socia de Papá - SatzuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora