𖹭 . 𝗌𝗂𝖾𝗍𝖾: 𝗁𝗈𝗐 𝗂𝗌 𝗁𝖾?

215 32 0
                                    

Fin de semana.

Jake había salido, ya que como había comentado antes, asistía a una academia de danza esos días, así que por ahora no se encontraba en la residencia de Sunghoon.

Tenía como mucho, una hora de haberse ido, algo temprano, puesto que apenas serían las once de la mañana.

El castaño nunca programaba nada para sus sábados o domingos, aunque si estar en casa siempre contaba como un "plan", ese era el suyo.

Pronto, escuchó los golpes en la puerta desde la cocina, donde ya se encontraba preparando algún bocadillo para antes del almuerzo.

Primero pensó en Jake, mientras se dirigía a abrir la puerta, que probablemente olvidó algo, porque sí le pasó, no había ni pasado dos minutos cuando se devolvió por una botella de agua.

Aunque ya había pasado una hora.

Sin embargo, está vez no se trataba del muchacho de ojos gatunos; sino de Sunoo y Jungwon, quienes no dudaron en sonreírle; a diferencia de él, que les cerró la puerta antes de que pudieran hablar.

—¡Hyung! —Jungwon golpeaba la puerta. —¡Ábrenos, por favor!

—No —cruzado de brazos, respondió el mayor.

—¡Entonces déjame entrar a mí! —el coreano rogó. —Te juro que todo fue idea de Jungwon.

—¡Hey!

Ambos jóvenes fuera de la casa escucharon el destrabe del cerrojo, dejando ver a Sunghoon nuevamente, serio y algo molesto.

—Traje brownies —sonrió Sunoo.

—Y yo te traje una Monster —le acercó la lata. —De las blancas, las que más te gustan.

El cachetón suspiró, a veces era fastidioso que sus amigos lo conocieran tan bien.

Al entrar y notar que había otro par de pantuflas en la entrada, ambos se sonrieron, casi chillaron, de no ser porque el otro estaba detrás de ellos, y seguro los echaría si decían una sola palabra.

En silencio, los dos se encaminaron hasta el desayunador, el menor dejando las otras dos latas de la bebida energizante que compró (de mango para él, y la original al pecoso) y el coreano dejó los brownies al lado.

Sunghoon acercó un banco y se sentó frente a ellos dos, quienes a distancia gritaban que tenían millones de preguntas que se referían a una sola persona.

—Adelante —abrió su lata de Monster, suspirando. —Pregunten.

—No vamos a preguntar nada que no-

—¿Es bueno contigo? ¿Cómo es? ¿Duermen juntos? —Sunoo abrió sus ojos grandemente, con algo de susto o impresión. —¡¿Ya se besaron?!

Jungwon simplemente sonrió.

—Sí, lindo, sí... No —respondió sin decir algo más.

—Aw, dijo que es lindo —enternecido, Sunoo sonrió.

—Shh, ya —el menor intervino. —Hyung, vinimos a explicarte el por qué de eso.

—Algo tarde, ¿No creen? —bebió un poco de la lata.

—Tuvimos un pequeño percance —justificó Sunoo.

—Llamado salida de novios —Sunghoon rodó los ojos. —Expliquen, a ver.

—La idea fue mutua, ¿Bien? Sunoo y yo quisimos jugar de cupidos-

—¿Eligiendo a alguien al azar? —bajó su cabeza. —Oigan, somos mejores amigos y todo, pero no tienen por qué interferir en mi vida amorosa, ¿Sí?

──    𝖺 𝖼𝗁𝗋𝗂𝗌𝗍𝗆𝖺𝗌 𝗀𝗂𝖿𝗍   ୨୧   𝗷𝗮𝗸𝗲𝗵𝗼𝗼𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora