𖹭 . 𝖽𝗂𝖾𝗓: 𝗂'𝗅𝗅 𝗁𝖾𝗅𝗉 𝗒𝗈𝗎

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3 de enero, y para ser sincero, Sunghoon notaba igual de distante, serio y pensador que estaba Jake con él.

Y todo desde el día después del año nuevo.

Comenzaba a creer que haberlo besado, había sido un error a ese punto, o quizá los indicios de que sentía algo más por él, ya salían a flote.

No sabía cuál de las dos cosas podría ser, capaz ambas, capaz ninguna. De lo único que estaba seguro era de que quería de vuelta al chico que andaba cerca suyo y compartía su chocolate caliente con él.

Por ahora, se dirigía solo a la tienda de discos de Heeseung, puesto a que Jake sí le dijo que ya él le había solicitado que fuera, y para allá se dirigía.

Por su lado, en la casa de Park, el pelinegro estaba acostado en la cama, tratando de conciliar el sueño, y alejarse de aquellos pensamientos que le tenían distante a su hermoso chico de ojos avellanas y mejillas rechonchas.

Porque no eran más que preguntas de cómo demonios iba a declarar su amor por él, explicarle que ya le conocía y que el haber sido su regalo de cumpleaños, estuvo todo planeado. Todo eso sin asustarlo, obvio.

Con los ojos cerrados sintió el vibrar de su teléfono, tomándolo y observando que reflejaba el número de Ni-ki.

—Y te dignaste a aparecer —rechistó contestando la llamada.

Perdón, tengo una vida que atender y un novio al que darle atención también —bufó. —¿Cómo van las cosas por allá con Park?

—¿Quieres que te sea sincero? —se sentó en la cama.

Pues, eso esperaría como mínimo.

—Quiero decirle.

Lo vas a asustar-

—Nos besamo-

¡¿Qué?! —la voz de Sunoo retumbó en su oído con aquel grito.

—Uy.

Cariño, dame el teléfono —Ni-ki se escuchaba más lejos, lo más probable es que Sunoo le haya arrebatado el teléfono y estuviese hablando más lejos que él. —¡Sunie!

Tienes que decirle —casi amenazó. —Por favor, dime que no has estado distante pensando en cómo decirle que te mueres por él.

—...

¡Dios, hyung! —suspiró. —Escucha, si él te besó, si fue él el de la iniciativa, es porque le gustas, ¿Entiendes? ¡A él ni le gusta el contacto físico!

—Lo sé, pero-

Descuida, tú también estás cegado por el amor, pero debes tener por sentado que cuando él le toma cariño a alguien, es porque de verdad, de verdad, se ganó un espacio en su corazón, y si ahora te besó, es porque realmente le gustas.

—Sí, okay, pero, compréndeme, Sunoo-ah, si yo le cuento, a él que le conozco de antes y que yo fuera su regalo de navidad fue todo un plan-

¿Es que quién dice que tienes que decirle esa parte sí o sí?

—¡Porque quiero hacerlo!

Sí, hyung, pero todo a su tiempo, ¿Bien? Vamos con calma, ¿Okay? —suspiró nuevamente, tomando asiento y sobando el entrecejo con sus dedos, hasta que una idea le llegó. —Muy bien, Jake hyung, haremos lo siguiente, y no puedes dar un no por respuesta.

» Riki y yo volveremos a Seúl ahora mismo. Ustedes dos necesitan un empujón para que tengan huevos, se digan cuánto se gustan y comiencen a salir de una puta vez.

Lo enojaste, Sim —jugueteó Ni-ki detrás de su novio, quien le calló la risa con una sola mirada.

Yo me encargo, tu sólo hazte cargo de ser lo más claro con tus sentimientos, ¿Bien?

—Entendido —sonrió ante el acto de Sunoo. —Pásame a Ni-ki, van a ser dos segundos, lo juro.

El menor bufó, y le pasó al chico, quién en efecto aún estaba sentado a su lado, escuchando la conversación que su novio y su mejor amigo estaban teniendo.

¿Qué?

—Escucha, Nishimura, más te vale casarte con Sunoo o te corto las pelotas, ¿Me entendiste?

Y esta vez fue Sunoo quien rió ante aquellas sinceras palabras.

[☆]

—¡Park!

Debajo del estante, el joven levantó la cabeza, para toparse a Heeseung, quién al parecer estaba buscándole. —¿Sí, hyung?

—Oh, ahí estás, pensé que estabas en la bodega —rió.

—Bueno, vine de ahí, recién terminé de apilar los discos que me pidió-

—¿Te dije o no que podías hablarme sin formalidades? —se cruzó de brazos. —Me haces sentir viejo.

—Disc- Lo siento —se corrigió antes de sonar tan formal, de nuevo. —Te decía que terminé de apilar los discos.

—Cierto, gracias —sonrió. —Siento que por ahora te ponga a nada más apliar discos y acomodarlos en la bodega.

—No te preocupes —copió su acción.

—Créeme que será sólo por esta semana, porque como recién entraron más, me llevaría demasiado tiempo hacerlo solo, encima el otro chico que también está en su periodo de prueba, ni siquiera vino hoy, tampoco avisó.

La campanita que alertaba de clientes sonó, atrayendo la atención de Sunghoon, pero más que todo, de Heeseung, quién salió despedido a recibir al chico.

Park no lo conocía, estaba seguro de no haberlo visto nunca.

No reconocía esos brackets, tampoco ese cabello negro con mechas rubias en el frente, tampoco esos ojitos de apariencia perruna, en cierto modo.

Y ya no pudo describirlo más, puesto a que su jefe se le tiró encima para abrazarlo de la forma más cariñosa posible, entonces lo dedujo; ese tenía que ser su novio.

—Pensé que ibas a estar en el estudio todo el día —Sunghoon trataba de evadir aquella escena.

—Estaba, pero pedí salir antes porque quería cenar contigo en nuestro aniversario —sí, definitivamente era su novio.

Heeseung lo vió con una sonrisa enternecida por las espontáneos muestras de amor que su chico le daba de vez en cuando.

—Oh, es cierto —se volteó. —Park, él es mi novio, Beomgyu, cariño él es Sunghoon, está en su semana de prueba, aunque creo que lo terminaré contratando.

El menor hizo una reverencia ante la presentación del otro, y dibujó una linda expresión en su rostro ante lo dicho por su jefe, a pesar de que tenía dos días trabajando.

—Es un placer —sonrió.

—Park, puedes irte —caminó hasta él. —Mañana comienzas a trabajar de verdad —le entregó una llave. —Le diré a DoSan* que mejor ni venga. ¿Abres por mi?

El menor asintió efusivamente, mientras la sonrisa no dejaba de aparecer, mostrando sus encías.

—¡Muchas gracias, hyung! En verdad, no te fallaré, lo prometo —hizo una reverencia, mientras Heeseung evitaba que la hiciera.

—Ya, ya, vete a casa, chico —reía. —Gracias por venir, te veré mañana.

—Sí, sí —comenzó a caminar. —¡Hasta mañana! Adiós, Beomgyu —se despidió, saliendo del lugar mientras daba ligeros saltitos.

Había conseguido un trabajo, al fin.

Y todo gracias a Jake.

No podía esperar a contarle.

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puse a beomgyu pq no me quedaba ningún enhypen para poner (creo), siok

──    𝖺 𝖼𝗁𝗋𝗂𝗌𝗍𝗆𝖺𝗌 𝗀𝗂𝖿𝗍   ୨୧   𝗷𝗮𝗸𝗲𝗵𝗼𝗼𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora