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POV Rosé.

Mi jefe subía los escalones, acercándose al micrófono mientras todos aplaudían emocionados, por un momento recordé las palabras de Lisa, "ofrenda de paz por Masón, solo una noche" su mirada fija viendo a nuestro mentor, me distrajo su rostro bien perfilado, sus largas y oscuras pestañas que protegían esos ojos color café, que combinaban con su piel bronceada, me detuve en sus labios carnosos, siempre en la misma posición, sin mostrar una sonrisa, una emoción positiva siempre sería, vi como apretaba la mandíbula, marcando más su mentón, quizás estaba molesta, de inmediato volví mi rostro al frente, quizás noto que la observaba.

-Quiero agradecer el que estén aquí presentes el día de hoy, se hace formal mi retiro de la empresa que funde con mi mejor amigo, empresa que nació cuando estábamos en la universidad estudiando química y descubrí que la mujer que amaba estaba enferma, cuando lo hablé con mi amigo Marco de inmediato pusimos manos a la obra, la mujer que ame desapareció sin dejar rastros, pero eso no significó que dejáramos nuestro sueño de ayudar a las personas y eso hicimos, el día de hoy nuestra empresa queda en manos de nuestro legado, el día de hoy quiero anunciar a Lalisa Manobal hija de Marco, como mi sucesora como presidenta.- No me sorprendió menos los gritos histéricos de las mujeres presentes, resoplo y continúo bebiendo la copa que me entregó Lisa.
-Y ya que Lalisa dejará la vicepresidencia, quedará a cargo, Roseanne Park.- Me sorprendió tanto que escupí todo la bebida mientras se escuchan los aplausos y unos cuantos murmullos, Joy caminaba a mi con dos copas.

-Felicidades vicepresidente.-Le sonrío aun aturdida, cuando extendía mi mano para tomar la bebida Lisa de inmediato la toma.

-Gracias, pero soy la presidente.- Le dice Lisa burlona, para luego tomar la otra copa que tenía Joy y me la entrega, Lisa fue tan grosera que la pobre Joy apenas supo como reaccionar, parpadeó mientras las copas le eran arrebatadas de las manos, tome la copa que Lisa me extendió aún sin poder entender que estaba pasando y me bebo de una la copa, Lisa que se veía mas tensa que feliz hizo lo mismo.

-Este trago tenía un sabor, extraño.- se quejó Lisa.

-Para mi estuvo muy bien.- Le respondí.

-Si me disculpas, me llaman en la cocina.- avisa Joy sin dar oportunidad de responder, desaparece.
Masón terminó de dar un emotivo discurso que no pude escuchar, estaba tan sorprendida y molesta de esta decisión que había tomado sin preguntar como me parecía.

-Espero hagan un gran trabajo juntas como lo hicimos Marco y yo.- Nos dice Masón sonriendo.

-Oh yo me encargaré de que veas que tan buena es tu pequeña Rosé.-Le dice Lisa parecía burlarse mientras Masón era llamado por los socios para hablar y a nosotras también nos acaparaba las personas, no me di cuenta en que momento Lisa y yo estábamos bailando, la castaña parecía más relajada, bebiendo y bailando casi impidiendo que se me acercaran, no recuerdo en que momento paso pero Lisa me decía que ya era tarde y la seguí, la seguí a su auto.

Me despierto con la alarma de mi móvil, ¿porque tenía alarma a las 10:00 am en sábado?
¿Donde rayos estoy? ¿Y porque estoy desnuda? Lisa era la persona que tenía a mi lado, su brazo sosteniéndome de la cintura, casi impidiéndome mover, aterrorizada llevo mis manos a mi rostro recordando o destellos de lo qué pasó la noche anterior, Lisa y yo bailando riendo, diciéndome que era tarde besándonos apasionadamente en su limosina, lentamente me suelto del brazo de Lisa y veo mis piernas manchadas de sangre, claro que eso era obvio, perdí mi virginidad con la odiosa Lalisa, ahora era mi  jefa directa, o algo así porque ella ahora era la presidente y yo la vicepresidente de su empresa, apenas logro colocar mi vestido, y mis zapatos, mi cabello lo amarro en una cola alta y salgo casi huyendo de ahí, pido un servicio de transporte por la app, cuando llego a mi casa, entro a la bañera y no se si quiero olvidar o recordar lo qué pasó ayer.
Cuando termino de bañarme decido dormir sentía la cabeza pesada, como si fuese a sufrir un derrame cerebral, nunca había bebido tanto, dormiré hasta, el domingo.

En manos de la directora (Chaelisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora