En manos de la directora (Chaelisa)

6.

POV Lisa.

Hacía dos meses que estuve con Rosé, esa noche fue tan asombrosa, o eso creo, solo recuerdo que a la mañana siguiente mi cuerpo estaba lleno de marcas, cuando nos encontramos en el trabajo, Rosé no me dirigió la palabra, no era que necesitara hablar con ella, pero todas matarían por estar conmigo y presumirlo pero ella, ella actuaba como si no habría pasado nada, recordaba poco de esa noche no sabía como había terminado en tal mal estado que había olvidado las cosas, por eso ese mismo día me hice estudios de sangre y mis resultados mostraban lo que sospechaba me habían drogado, no sabía quién hasta que recordé a Joy, ofreciendo la bebida y como se puso nerviosa cuando yo tome la copa, si mi peso y altura fuese la de Rosé, me habría dejado inconsciente, quise advertirle a la rubia que tuviera cuidado con ella pero no me dejó hablar.

Esa mañana llegó al corporativo, en lugar de estar en el laboratorio tuve que subir a las oficinas, tenía tanto trabajo, Rosé solía trabajar por las mañanas en las oficinas y cuando yo subía ella estaba bajando al laboratorio, así que difícilmente nos encontrábamos, cuando llego a la sala de juntas me encuentro a Rosé saliendo del baño, pálida, parecía cansada, y sus ojos rojos, como hubiese llorado y estuviese sin dormir.

-Buenos días.- La saludo, mientras ella parece distraída.

-Si, buenos días Lisa.- Me responde seca.

-¿Que haces...- Me dejo con la palabra en la boca pero se había marchado, me acomodo para trabajar tenía cajas de documentos, pero la necesidad de ir al baño me lo impide, camino hacia allá encontrándome en el cesto varías pruebas de embarazo, Justo en ese momento siento como  me toman del brazo y me arrastran fuera.

-¿que rayos?- Me quejo.

-Voy a entrar.-Me dice Rosé queriendo entrar forzosamente antes

-Rosé acabas de salir, yo voy a entrar.- me quejo por su absurda excusa sin darme cuenta que estábamos luchando por entrar al baño.

-Disculpe señora Manobal.- Me llama mi asistente Sorn, recobró la compostura y la ardilla tonta aprovechó para encerrarse.
Tarde más respondiendo la tonta pregunta de Sorn que en lo que Rosé estaba saliendo del baño.

-Listo puedes cagar en paz.- Me dice Rosé, corrí al baño, de la urgencia, tarde en recordar lo que había visto en el cesto de basura, cuando veo que ya no están las pruebas, Rosé tenía dos meses de embarazo.

Apresurada salgo del baño apenas podrían considerar que me lave las manos, camino directo a la oficina de Rosé y entro sin avisar.

-¿Que demonios? ¿Porque? ¿Porque entras así?- Me pregunta Rosé indignada.

-¿Cuando pensabas decirmelo? ¿cuando mi hijo hable y me llame mamá?- Pregunto retórica y molesta.

-No Lisa, no te pensaba decir porque no pienso tenerlo.-las palabras que salieron de su boca sentí que me atravesaron como cuchillos con doble filo ¿Hablaba de no permitirle nacer a mi bebé? ¿A nuestro bebé?

-¿Hablas enserio? Se, se que me odias, pero no tiene porque pagar mi hijo las consecuencias, Rosé, yo te pagaré, te daré la cantidad que quieras, solo no puedes hacer es.- mis palabras quedaron en el aire cuando sentí la dura bofetada que me había propinado Rosé.

-No te atrevas a querer comprar a mi hijo, Lisa yo no puedo tener un hijo en este momento, ¿que clase de vida le daría? Estoy a medio curso, estoy a cargo de la vicepresidencia y la otra madre es una idiota a la que apenas le he dirigido la palabra, ¿como crees que crecerá ese pobre niño?-Tenia razón.

-Estás embarazada, pero no afectará tu carrera, ademas no tiene porque afectar el trabajo yo estoy a cargo y puedo ayudarte con el trabajo, y por último nos casaremos, tienes razón no podemos dejar que nuestro hijo nazca fuera del matrimonio, sobre todo porque tú sabes que Masón estará muy decepcionado de ti.- Veo su rostro cambiar a preocupada cuando escucha que digo esas palabras.

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