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POV Rosé.

Hacia una semana que me había enterado del fallecimiento de Masón, aún siento como si fuese un sueño, como si la llamada que nos hicieron el sábado pasado a Lisa y a mi para decirnos que Masón había partido siguiera siendo irreal, el día de hoy nos citaron en su mansión para la lectura de su testamento, me despierto entre los brazos de Lisa, no he dejado de llorar y Lisa siempre está consolándome, siento como me abraza aún más, me acomodo en su pecho, y siento como respira ondo mientras mis lagrimas corren por mis mejillas.

-¿Estas bien?- Me pregunta Lisa, no puedo responder solo asiento.
-Hoy iremos a la lectura del testamento.- Parecía como si recordara algo y sentí su cuerpo tensarse, me siento desprotegida cuando sus brazos me sueltan.
-Iré a bañarme, nos iremos en una hora.- Me dice sería desapareciendo tras la puerta del baño, decido levantarme e ir haciendo la cama, Lisa tenía un equipo de empleados domésticos, pero hacer la cama era lo que yo siempre hacía, aún sin importarme que llegara el ama de llaves después y cambiara todos los cobertores y juegos de sábanas.

-¿Y tu no deberías prepararte para ir a la lectura del testamento?-Escuche un tono de burla seca en su voz.

-¿Tu parece que quieres ir corriendo a  ver que te dejo Masón.- Le respondo mientras me encierro en el baño, cuando salgo, Lisa ya estaba lista, con su traje negro, camisa negra y corbata negra, se miraba tan elegante e imponente, pero en su rostro se veía la tristeza, se que lo que le dije fue un golpe bajo, me arrepentí en el momento que salió de mi boca, conozco a Lisa, o algo así, y se que Masón, era como un padre para ella, el que ocupo el lugar de su padre cuando el señor Marco falleció.

-Vamos, se nos hará tarde.- Dice Lisa saliendo de la habitación, y yo salgo detrás de ella, subimos al auto, el camino fue tan silencioso como incómodo, de no ser por la música que apenas se podía escuchar, casi cuarenta minutos después estábamos en la mansión, donde hacía dos meses Lisa había venido a pedir mi mano y una semana atrás veníamos a poner las cosas de Mason en orden.

En silencio ambas entramos a la mansión donde el mayordomo de Mason nos llevó a la oficina, solo para estaba el escritorio y la pantalla plana, y dos sillas acomodadas, el mayordomo nos indica sentarnos, supongo que solo seremos nosotras.

-¡Buenas tardes señoras Manobal, soy el abogado de Masón Park, Gregory Cho!-Nos saluda extendiendo su mano en un fuerte saludo.
-Ya que están aquí las personas involucradas en la lectura del testamento de Masón park iniciaremos.- El hombre abre su maletín y toma uno de los folder de donde toma unos  papeles e inicia la lectura.
-Yo Masón Park en pleno uso de mis facultades el día de hoy.- El hombre leía pero en mi mente era como escuchar su voz.
-Ahora procederé a reproducir el video.- Nos avisa el abogado Cho, encendiendo la pantalla y reproduciendo el video.

-Lili y mi pequeña Rosie, me hubiese gustado haber tenido el valor de decirles estas palabras de frente, cuando aún estaba con vida, pero prefiero irme pensando que me perdonarás, Rosé.- Cuando dice eso, quedó sorprendida, no tiene sentido lo que dice, ¿que tendría que perdonarle a él?
-Hace 30 años conocí a la mujer de mi vida, nos enamoramos, cuando teníamos dos años de relación ella enfermo, tenía la enfermedad del chagas, un enfermedad que sufrió por la picadura de un insecto mientras viajaba a América del Sur, su corazón estaba comenzando a sufrir alteraciones, y pudo haber sido curada de haber tomado algo tan simple como antiparásitos, pero ella se negó, no quería afectar al bebé, cuando insistí en que era primero su salud, ella simplemente desapareció de mi vida, quizás creyendo que no me importaba nuestro bebé.- Podía sentir la pesadez en las palabras de masón pero no entendía porque nos decía eso.
-Ella no entendió que tenía que tratarse porque tenía una enfermedad cardiaca, así que cuando nació nuestra bebé, su corazón no pudo más, Clare falleció dejando a nuestra hija huérfana, yo no supe de su paradero, hasta hace dos años, cuando una rubia entró a trabajar para mi, rápidamente pude ver su inteligencia, y el parecido con esa mujer que ame en el pasado.- Yo solo sentía como las enormes lagrimas caían por mis mejillas, no la conocí, pero Clare Park era mi madre, la cercanía que tenía con Mason, ahora todo tenía sentido, y me sentí molesta y ofendida de que no me hubiese dado la oportunidad de tener un papá
-Tuve tantas oportunidades de decírtelo pero nunca me atreví, tenía miedo que creyeras que deje morir a tu madre o que nunca te quise en mi vida, pero si hubiera logrado encontrar a tú madre antes, si hubiese sabido de su paradero, yo no habría permitido que ella partiera.- Lisa sostenía mi mano mientras yo secaba las lágrimas que ya eran de llanto que corrían por mis ojos al igual que el hombre que ya no estaba y confesaba ante una cámara mi verdadero pasado.

En manos de la directora (Chaelisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora