8.

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POV Lisa.

Hoy cumplíamos dos meses de matrimonio, me despierto temprano, en mi alcoba, el día de nuestra boda Rosé me mando al sofá de la suite, y ahora en mi casa, Rosé se encerró en la habitación de invitados y hasta el momento, no hemos mantenido intimidad, estoy a punto de sufrir cancer testicular por no tener relaciones desde que me case, dos meses han pasado, me levanto de la cama me doy una ducha, y salgo de la habitación a la cocina donde me encuentro la más tormentosa escena, Rosé en una bata de seda, con encajes ajustado a su figura, se veía tan radiante.

-¡Buenos días!- Saludó provocando un salto de la rubia.

-¡Lisa deja de hacer eso!- Me dice soltándome un golpe en el hombro.

-Vaya la ardilla está molesta.- Me burló de la pequeña rubia.

-Tu eres el manual a como lograr que tu esposa no te tolere.- me dice con sus ojos llenos de furia.

-¿Quien compraría un manual así?- Me burlo de su ridícula lógica.

-¿Quien dijo algo de vender un manual, si tú das los consejos gratis?- Me dice con completa seriedad.
-Lisa por favor, deja de ser tan molesta, aquí no trabajo contigo, aquí soy tu esposa.- Rosé iba a continuar hablando cuando camino directo an ella.

-¿Aquí somos esposas? Porque hasta ahora no has cumplido uno de tus papeles como una.- Le digo tomándola de su pequeña cintura la acercó a mi, mi nariz en su cuello, respiro ondo su delicioso aroma, sentía como me mareaba el olor de su piel, la siento vibrar, se que ella no lo admite pero también lo quiere.
-¿Quieres ser mi esposa? Por favor dime que si.- le ruego, deseando que diga que si, beso sus labios, tan delicados como ella.

-Si.- Responde en un susurro, sonrió a medio beso, la levantó en brazos y la deposito en el desayunador, comienzo a dejar besos húmedos en su delicada piel, quizás los meses sin coger, o quizás el hecho de saber que la volveré a tener, sabiendo que no tiene experiencia, pero siento que en cualquier momento me voy a correr, siento mi miembro rogándome por entrar en ella, pero tiene que ser paciente, Rosé no tenía experiencia en esto, no quería lastimar a la madre de mi hijo, así no se lo mereciera, continuo con mis besos mientras ella se frota contra mi miembro provocando sensaciones que me hacen sentir terminare antes, la tomo en brazos y la llevo a mi habitación, la habitación que deberíamos compartir, la deposito ahí y es cuando bajo mi mano a su delicada zona que se que ella está lista para lo que sigue, veo su rostro sonrojado cuando siente mi mano ahí, parecía una virgen teniendo su primera vez.

-Tranquila, esta vez ya no dolerá.- le digo para tranquilizarla, pero parece que solo la avergüenzo aún más, vuelvo a besarla, esa mujer me haría adicta a sus labios, quizás no solo no tenía experiencia en la cama, parecía que pocos labios había probado, no encontraba un ritmo, tomo lentamente su labio inferior y le doy una ligera mordida, le escucho un leve gemido, sonrío adentrando mi lengua en ella, me rodea el cuello con sus delicados brazos impidiendo detener el beso y se frota con mi miembro, bajo mi pantalón y el bóxer juntos, ya no podría torturarme mas, acaricio sus piernas con mi virilidad lista para atacar comienzo a entrar lentamente en ella, Rosé me abrazaba más fuerte al sentir la invasión en su intimidad mientras daba ligeros gritos ahogados, la tomó de la cintura y me terminó de enterrar en ella, la escucho jadear, veo su rostro rojo, sus ojos cerrados y apretados y su boca ligeramente abierta, vuelvo a besarla mientras su cuerpo se acostumbra a nuestra unidad, poco a poco comienzo a salir mientras Rosé gemía, y recuerdos de nuestra primera noche vuelven a mi, comienzo a entrar y salir de ella, en cada estocada sintiendo cada vez más humedad, siento como vibra pegada a mi cuerpo, había alcanzado el orgasmo mi miembro húmedo en sus jugos provoca mi orgasmo, nunca me venía dentro de ninguna mujer, pero Rosé era mía, ya llevaba a mi hijo dentro suyo, vuelvo a besarla, pero ahora diferente, agradeciendo,o como si le agradeciera que fuese mía.
Quería volver a iniciar pero el móvil de Rosé y el mío comenzaban a sonar a la vez, ambas agitadas y sudadas y aún unidas por mi ya cansado miembro nos estiramos a tomar el móvil, podría ser sábado ella no tenía clases ni trabajábamos pero seguíamos siendo la presidenta y vicepresidente de la empresa.

-Es Masón.- Me dice, algo me suena mal, también yo estaba recibiendo una llamada de Masón.






🐿️¡Espero hayan disfrutado este capítulo, por el cumpleaños de Rosie!🐿️🍾🍾🍻🍻
¡No olviden apoyar dejando su estrellita!🙏🏻🙏🏻

En manos de la directora (Chaelisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora