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POV Rosé.
Hacia un mes que había tomado el cargo de presidente de Park & Manobal C.O. y Lisa había vuelto a su anterior puesto de vicepresidente, ahora era tan diferente nuestra relación, estaba de cinco meses de embarazo, vivía en la mansión de mi padre que aún sabiendo que era su hija no dijo nada, Lisa ahora era la que rogaba por estar cercas, quizás su plan era hacerme dejar el cargo de presidente, después de haberme tratado como una cazafortunas y estar de amante de mi padre.

Llegó a la oficina, me estaciono hoy conduzco en uno de los autos de mi padre, de los que se que a Lisa le duele cada vez que me ve manejar porque los considera clásicos, si, son viejos y según el abogado vale millones, pero ¿Para que tener un auto que no se puede conducir?

-Rosé, amor deja de usar esos autos, te pueden dejar tirada en la calle, son para exhibición.- Me regaña Lisa cuando apenas me bajo del auto.

-En primer lugar buen día, en segundo, no me llames mi amor, y en tercera, tú no me dices que auto manejar.- Le respondo caminando al elevador, en ese momento me detengo al sentir algo extraño en mi vientre, sorprendida llevo mi mano ahí.

-¿Que paso? ¿algo malo con mi bebé?- Pregunta Lisa.

-No se, se siente como.-acaricio mi abultado vientre, mientras Lisa no deja de verme esperando continué hablando.
-Creo que me patea.- Le digo a Lisa ella de inmediato se pone de rodillas llevando su mano a donde yo ya tengo la mía.

-Si, eso parece una patada, de cualquier manera debemos ir al hospital, quiero asegurarme que todo está bien con mi bebé.-Lisa lo decía como si me ordenara, y aunque he ido a todas mis citas con mi obstetra, en realidad quiero que Lisa también esté ahí, aún no se si es niña o niño, y no había querido saber hasta que mi aún esposa estuviera conmigo y como Lisa no me había pedido acompañarme en ninguna ocasión, creí que me enteraría hasta el día del parto.
Tomo las llaves del auto y voy a abrirlo.

-¿Que, qué haces?- Pregunta Lisa aún de rodillas viéndome sorprendida.

-Iré al hospital, quiero asegurarme que todo este bien con mi bebé.- Le digo con obviedad.

-Iremos en mi auto, espera aquí.-Lisa camina dos autos de distancia y acerca su hermosa camioneta completamente negra y los cristales polarizados, que impedían ver por completo el interior, Lisa se baja, y me abre la puerta, subo al automóvil, y cuando Lisa sube no puedo evitar reclamar.

-Lisa, por favor, deja de actuar como si te importara, deja de actuar como si mi hijo te importara, ¿quieres que te ceda la presidencia? Será con mi incapacidad, y cuando pueda regresar a trabajar, tendrás que soportar que traiga a mi hijo al trabajo, y seguiré siendo la presidenta, y quizás tú seas la que tengas que cuidarlo mientras yo esté en juntas o en viajes, o si lo que quieres es que te de algo más de lo que mi padre te dejo.- Lisa manejaba mientras yo iba casi gritando todas las advertencias, pero Lisa solo sonríe calmada.

-Rosé, me gustas, me gustas mucho, eres mi esposa, esperas a mi bebé, y en este momento eres mi esposa, si fui una desconfiada, pero tu llevas viviendo en el mundo empresarial, ¿cuanto tiempo? ¿Dos meses? Entre ser vicepresidente y presidente en la empresa, ¿cuántas personas han llegado a ti buscando algo? ¿cuantas personas que cuando eras asistente de Masón eran cordiales o no te notaban y con tu ascenso y después con el reconocimiento de Masón como su hija la gente se acercaba a ti como abejas a flores.- Lisa tenía razón quizás su desconfianza hacia mi estaba fundada.
-Ademas, tú eres una persona dulce, atenta e inocente, en el mundo en el que crecí, las mujeres dejan de serlo a muy temprana edad, y solo estoy acostumbrada a estar a la defensiva, así que perdón Rosé, perdón por desconfiar de la persona que en realidad eres, perdón por haber querido proteger a tu padre, pero déjame ahora, déjame protegerte.-No sabía si confiar en ella o no, tenía razón en todo lo que dijo, pero después de hacerme sufrir tanto tiempo, no se lo haría tan fácil.

Habíamos llegado, tomo mi bolso, y me bajo del auto, ni siquiera notaba que habíamos ido al hospital donde estaba llevando mi control prenatal, ¿como lo sabía Lisa?

-¿Como sabes que aquí me atiendo?- Le pregunto mientras ella selecciona el piso.

-Porque Rosé, es mi bebe, y aunque no me querías cercas, sabía estos dos meses que veniste a revisión, mi bebé está bien.-Dice Lisa, veo como nos acercamos al piso quería decirle que si la quería cercas, pero no me atreví a decir nada, Lisa buscaba mi mano, y yo la acepté, entramos y de inmediato me pasaron, desde que se enteraron que era la heredera del grupo Park & Manobal C.O. quien era mi padre, todo había cambiado, las puertas se abrían a mi paso, dejaban de ignorarme y así saliera en ropa deportiva o ropa de oficina, el trato que recibía había cambiado.

-Señora Manobal, la doctora ya la espera.- Me dice la recepcionista, entramos al consultorio y la doctora comienza con sus preguntas de rutina.

-¿Quieren saber el sexo del bebé?- Nos pregunta.

-Si, si queremos.-Le respondo.

-Ya dijo mi esposa, si queremos.- Responde Lisa.

-Pues muy claramente aquí vemos que es un pequeño Niño.- Dice la doctora.

En manos de la directora (Chaelisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora