Capítulo 14.

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Me levanto algo confundida al verme en mi habitación.

¿Qué había pasado?

Me siento rara, es decir, ayer estaba en mitad de una fiesta y de la nada me despierto en mi habitación.

Pero eso no es lo que realmente me extraña de todo esto, la verdadera pregunta es ¿Por qué James está en mi habitación durmiendo?

Él está acostado en mi sillón de mi habitación, eso debe de ser incómodo si somos realistas.

Lleva la misma ropa de ayer a diferencia de mí que llevo puesto mi pijama, supongo que es cosa de mi madre.

Con cuidado de no despertarlo me bajo de mi cama, sigilosamente me acerco a él quién sigue durmiendo.

Le miro cada detalle del rostro fijándome en sus largas pestañas, sus rizos rebeldes que caen hacia su frente.

Siempre me han encantado sus rizos, sin poder evitarlo levanto la mano para tocar uno pero al sentir la mano de James sujetando muñeca con cuidado me asusto.

¡¿Qué hace despierto?! ¡Juraba que estaba durmiendo!

-- Buenos días para tí también -- susurra burlándose de mí rostro asustado.

Se sienta con cuidado mientras se toca el cuello con una mueca de dolor.

Debe de estar jodido al pasar la noche ahí.

-- Ey, déjame ayudarte -- sin esperar una respuesta me incorporo destras de él para darle un masaje -- Soy buena en esto, créeme.

El pelirrojo iba quejarse pero cuando coloqué mis manos en él se quedó en silencio completo.
Con cuidado empiezo a apretar en ciertas zonas causado que suelte un par de suspiros.

¿Por qué llegar a esos estremos? Pasar la noche en un sillón pequeño que jode la espalda de cualquier ser humano.

-- ¿Por qué lo hiciste? -- pregunto aún concentrada en mi trabajo -- No es cómodo dormir ahí.

Él no me responde, solo se dedica a cerrar los ojos para sentirse mejor con el masaje.

-- ¿No me vas a responder?

-- ¿Y tú por qué te acercaste a mi cara cuando estaba dormido?

Se me ruborizan las mejillas al escuchar su pregunta, pensé que iba dejar de lado el tema pero ahora lo está sacando como si nada.

-- No se vale responder una pregunta con otra pregunta.

James se ríe suave de mi respuesta y es la primera vez que puedo decir que una risa se me hace bonita de escuchar.

¿Pero está bien que piense eso? No pasa nada ¿Verdad? Solo me gusta como suena su risa.

Me detengo al sentir su mano sobre la mía y sin entender el porqué mi corazón está latiendo como un loco me aparto de él por el bien de mi corazón.

-- Estaba preocupado por tí, eso es todo.

Y como si nada se levanta para mirarse en el espejo.

¿Qué pasa está mañana? ¿Por qué todo lo que dice me parece bonito?

A mí me desagrada James ¿No? Me llevo bien un poco porqué me acostumbré a él ¿Verdad?

¿Entonces por qué me cuesta respirar al escucharlo decir que estaba preocupado por mí?

-- ¿Te comió el gato la lengua? -- con burla me señala con una paleta que sacó del bolsillo de su pantalón -- ¿O es porque es temprano? Estás muy callada ~

•★𝐉𝐔𝐆𝐀𝐍𝐃𝐎★•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora