Con arrogancia camino por las calles de Seul.
La luz del sol en mi hace que me sienta bien, acomodo mis gafas por encima de mi cabeza deteniendome en mitad del camino para contemplar todo mejor.
-- Seul...
El sueño de toda chica adolescente nacida y criada en un pueblo es ir a Seul.
Me vestí con la mejor vestimenta que tengo, esto lo hice para quedar bien y no como una mediocre.
Uno de mis objetivos es hacer que la gente se fije en mí y tal vez algún chico guapo con dinero se me acerque para pedirme mi número de teléfono.
Siento las miradas de las personas, uno de mis objetivos se cumplió. Supongo que soy muy hermosa.
Nunca subestimen la belleza de las chicas de los pueblos.
Escucho algunos murmullos, supongo que son sobre mí.
¡Que bien me va!
Pero cuando me fijo más en como me miran me doy cuenta de que me están mirando de manera negativa.
Ahora toda confianza se esfumó.
¡Que vergüenza!
Bueno no pasa nada, estoy en Seul.
Una oportunidad de vida que me dieron hacer un par de semanas.
Es algo que jamás pensé que me pasaría pero como al final si lo estoy haciendo tengo que aprovecharlo.
A pasos lentos voy fijándome en todo lo que hay, los edificios, los comerciales, las tiendas, las personas, el ambiente.
Todo grita SEUL.
Dios mío soñé con esto desde hace muchísimo de tiempo, pero siempre que lo hacia, lo imaginaba acompañada, nunca sola como está pasando ahora mismo.
Como me encantaría disfrutar de este momento con él pero...
¡No importa!
Porque yo, ______, voy a disfrutar de esta oportunidad más que nadie.
Ahora es como si naciera de nuevo, tengo que hacer todo bien.
Soy como una mariposa, prácticamente acabo de salir de mi capullo con unas alas hermosas llenas de color.
Exacto, mi vida ahora estará llena de color.
Nadie me molestará ni nada por el estilo.
Bay bay problemas ~
Pero hablando en serio, es importante no meterme en problemas, ser agradable con todo el mundo.
Dar una buena impresión a mis vecinos.
¡Exacto, los vecinos!
Si empezamos de manera positiva desde los vecinos, todo estará bien en más adelante.
Y es por eso que he decidido comprar unas galletas, tengo que dar una buena impresión a los vecinos.
Fueron algo caras pero supongo que tienen que saber demasiado bien, alto precio sabor bueno ¿No?
Sin darle más vueltas al asunto comienzo a volver por donde vine, es decir, mi casa.
Entro al vecindario, que la verdad es de todo menos Seul.
Es asqueroso, sus calles apestan y estan sucias, la humedad es muy fuerte, el ambiente es soso, los colores de las casas apenas existen y las casas están en malas condiciones.
Estoy viviendo en Seul pero a qué costo.
Debo admitir que era mejor mi casa anterior, pero esto es lo que puede llegar a pagar mi madre.
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•★𝐉𝐔𝐆𝐀𝐍𝐃𝐎★•
Fanfic"𝐌𝐞 𝐞𝐧𝐬𝐞ñ𝐚𝐫𝐨𝐧 𝐚 𝐝𝐢𝐯𝐞𝐫𝐭𝐢𝐫𝐦𝐞 𝐬𝐢𝐧 𝐢𝐦𝐩𝐨𝐫𝐭𝐚𝐫 𝐥𝐚 𝐬𝐢𝐭𝐮𝐚𝐜𝐢ó𝐧" 𝙴𝚕 𝚍𝚒𝚋𝚞𝚓𝚘 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝚙𝚘𝚛𝚝𝚊𝚍𝚊 𝚗𝚘 𝚎𝚜 𝚍𝚎 𝚖𝚒 𝚙𝚛𝚘𝚙𝚒𝚎𝚍𝚊𝚍, 𝚌𝚛é𝚍𝚒𝚝𝚘𝚜 𝚊𝚕 𝚊𝚞𝚝𝚘𝚛/𝚊.