•★𝐉𝐔𝐆𝐀𝐍𝐃𝐎★•

Capítulo 18.

Suspiro hondo tratando de calmar mis nervios.

-- Toma.

-- ¿Eh? -- parpadeo algo confundida al escucharlo.

-- La mochila -- responde tranquilo mientras me la entrega.

-- ¡Ah! S-sí, la mochila -- suelto una suave risa nerviosa mientras tomo la mochila entre mis manos.

Me fijo en ella, la verdad es que es bastante bonita. No tiene un diseño exagerado, es de color negro y tiene el símbolo de una marca deportiva.

Bastante simple pero no es fea, prácticamente perfecta.

-- Y bien ¿Qué opinas? -- preguntó al ver que no respondía.

-- Eh, mejor que la de Goo sin duda alguna -- respondo fingiendo desinterés.

-- ¡Oye! ¡Eso es mentira! -- sin delicadeza me arrebata la mochila entre las manos analizándola -- ¡¿Acaso está mierda es mejor que la mochila mía?!

Soltó con un tono ofendido, podría jurar que se le saldrán los ojos de tanto fulminarlos con la mirada.

De manera disimulada me río del rubio escandaloso.

-- Oye Goo -- James se acercó al nombrado poniendo su mano en el hombro del rubio -- Gun me dijo que te está esperando.

-- ¿Eh? ¿Gun? -- levantó una ceja sospechoso -- ¿Por qué ese bastardo me esperaría?

-- No se -- movió los hombros desinteresado -- No me dijo el porqué, simplemente que vayas.

-- Mmm -- Goo mira atraves de los ojos de James en busca de algún rastro de mentira.

Al pasar unos veinte segundos en silencio y mirándose, Goo soltó un suspiro mientras se separaba de nosotros.

-- Está bien pero si es mentira me las pagarás James -- exclamó mientras lo señalaba -- Odio a los mentirosos.

-- Bay bay ~

Cuando Goo salió de la puerta quedábamos nosotros dos solos.

El ambiente era incomodo para mí, con movimientos nerviosos miro cualquier cosa menos a James.

-- Bueno, yo también me tengo que ir -- murmuro yendo hacia la puerta.

-- Y lo harás cuando hablemos -- dijo mientras se interponía en mi camino -- Hablemos por favor.

En su voz noto algo de súplica en ellas, es raro eso de parte de alguien tan orgulloso y egocéntrico.

-- Pero yo quiero irme -- murmuro viendo la puerta.

Tan cerca pero al mismo tiempo tan lejana, ¿¡Por qué mierda todo es tan difícil!?

-- Y yo quiero hablar contigo -- sujetó mis hombros para desviar mi atención de la puerta a él.

Trago duro al hacer contacto visual con él.
Pude notar algo de desesperación por una respuesta afirmativa de mi parte y como lo había suponido desde un principio no me podré negar.

-- Está bien -- susurro tratando de hacer algo de distancia entre los dos.
No quiero que oiga lo rápido y fuerte que son mis latidos en estos momentos.

De reojo puedo notar una sonrisa satisfecha en James.

Con delicadeza sujeta mi mano para sentarnos en un lugar cómodo y poder hablar.

Me siento sobre mis rodillas tratando de que nada se me vea, mi bata corta no tapa más de lo que puede así que es algo frustrante estirarla para que luego vuelva hacia atrás.