•★𝐉𝐔𝐆𝐀𝐍𝐃𝐎★•

Capítulo 16.

-- ¿Estás enfadada?

-- No, estoy contenta -- respondo con ironía.

¿Por qué mierda me pregunta eso? ¿Acaso lo hace aposta?

-- Estás enfadada y no entiendo el porqué -- se cruza de brazos rendido, tenso la mandíbula intentando reprimir mi enojo.

Suspiro hondo para tranquilizarme, ya más relajada miro al pelirrojo con el ceño fruncido.

-- James -- lo llamo con un tono de voz serio -- Nos votaron del restaurante como perros solo porque tú golpeaste al camarero.

Explico tratando de ignorar el tic que tengo en mi ojo izquierdo, él se rasca la oreja con su dedo meñique mientras me mira confundido.

-- Tenía mis motivos -- se defiende con cierta tranquilidad -- Además eran muy pijos en ese restaurante, es mejor esto mil veces.

James señala nuestro alrededor mostrando el pequeño local de comida rápida donde estamos.

Me muerdo el labio inferior irritada por su actitud, niego con la cabeza bastante decepcionada de todo, de él.
Es decir, se supone que hoy sería una maravillosa noche donde tendría una cena romántica con James y luego se me confesaría para convertirnos en pareja.

¡Pero no! ¡Él arruinó todo esta noche!

Siento la mirada de James curiosa en mi por lo cual trato de relajarme y no llorar frente a él porque eso sería muy humillante.

-- ¿Segura qué estás bien?

Sin poder aguantarlo me levanto con cierta brusquedad de mi asiento.

-- ¡Estoy bien James! -- respondo algo agobiada por el pequeño nudo que se está empezando a formar en mi garganta -- Cambié de opinión, quiero irme a mi casa.

Con cierta rapidez camino hacia la salida con la intención de marcharme pero me detengo cuando siento el toque de su mano en mi muñeca.

-- Espérame mujer, déjame llevarte a tu casa.

-- No, solo déjame ir -- con algo de brusquedad me suelto de su agarre -- ¡Simplemente déjame sola!

Salgo casi corriendo de la tienda ignorando la mirada preocupada del señor de la tienda, me fui a un callejón cercano para sentarme en la cera.

Me sujeto del pecho sintiendo mis latidos acelerados sin saber si es porque salí del lugar casi corriendo o por mis fuertes ganas de llorar siendo reprimidas.

¿Por qué me ilusiono sola? Estamos hablando del mismísimo James, era obvio que esto iba suceder y no lo que mi tonta cabeza se imaginaba.

Pensé que era algo mutuo por la invitación de hoy pero no era nada de eso.

Sin poder evitarlo una lágrima se desliza por mi mejilla, la limpio con rapidez por miedo de que alguien me vea.

No puedo volver a casa en estas condiciones porque Mamá se preocuparía y no quiero hacer que se sienta mal.

Un sonido raro se empezó a escuchar por todo el callejón causándome algo de miedo.

Noto algo moverse cerca de un contenedor por lo cual dejo de lado mi drama para acercarme con cierta curiosidad.

No sé si tengo más miedo que curiosidad o más curiosidad que miedo.

Al mover una caja de cartón sucia y rota descubro algo bonito de ver haciendo que todo miedo que sentía antes desapareciera.

-- Que mono -- susurro con cierta ternura viendo aquella bola de pelos blanca.

Con cuidado me agacho a su altura, se asusta por completo cuando ve que levanto la mano.