Juegos Peligrosos

XX

                              CELOS

- Haa maldita sea...nos perdimos el desayuno - dijo Sasuke viendo la hora

- Ya lo dije y lo repito....¡todo es tu culpa Teme! - contesto Naruto irritado

- Ya no me digas nada y vamos a bañarnos...quien va primero tu o yo - dijo serio

- Yo voy, despues te toca a ti - dijo poniendose en pie o...intentandolo por que al intentar andar sintio un fuerte pinchazo en la cadera que lo hizo tambalear

- ¿Te pasa algo? - pregunto confundido

- ¡Y todavia lo preguntas!...¡auuuchh¡.. ¡eres un bruto! - le grito furioso con lagrimas de dolor

- Sera mejor que te ayude a bañar - le dijo pasandole un brazo por los hombros para ayudarlo a caminar

Aunque odiaba depender de él, tuvo que aceptar su ayuda, de todos modos no podia caminar solo y ademas era el responsable de todo asi que debia aceptar las consecuencias y hacerse responsable.

- ¿Estas bien? ¿Puedes caminar? - le pregunto Sasuke con preocupacion despues de bañarse juntos

- Estoy bien, no te preocupes - le contesto a penas caminando

A pesar del dolor y la culpabilidad, fueron al comedor, donde los esperaba un delicioso almuerzo, que devoraron con avidez, despues del intenso ejercicio que tuvieron tenian un buen apetito.

- ¡Estuvo delicioso!, ya me hacia falta - dijo Naruto tocandose la barriga

- Si estaba exquisito - contesto Sasuke

De repente a unas tres mesas de donde ellos se encontraban vio a una mujer muy bella que observaba a Naruto, Sasuke la observo con disimulo por si se equivoco, pero no fue asi, aquella mujer veia a su rubio con insistencia y esto ya no le estaba gustando, asi que decidio vigilarla por si intentaba algun acercamiento, estaba tan molesto por el atrevimiento de aquella mujer, que sintio enfurecer, pero debia calmarse y pensar como desilucionarla, con esto en mente salieron juntos del comedor con rumbo a cubierta.

- ¡Mira Sasuke! Son muy bonitos - dijo Naruto entusiasmado, mostrandole unos peces voladores que pasaban a lado del barco.

- Lo son, es raro ver este espectaculo - dijo mirando los peces con asombro

Giro el rostro para ver la expresion de Naruto, ya que le gustaba mucho sus expresiones infantiles cuando se emocionaba por algo, cuando tras de él a tan solo unos pasos estaba aquella mujer de nuevo y no le quitaba los ojos de encima a su rubio, asi que sin pensarlo dos veces se acerco a Naruto y tomandolo por la nuca le dio un calido beso en la boca, esta accion sorprendio al rubio que se quedo pasmado por tal atrevimiento.

- Que...que estas haciendo - le dijo sorprendido

- Nada solo tenia ganas de besarte - respondio de lo mas tranquilo

- Pero...pero si...alguien nos ve...seguro nos llamaran la atencion por hacer cosas indebidas ante los demas pasajeros - dijo con un claro temor

- No lo creo, ademas aqui no hay nadie mas que nosotros - dijo con indiferencia

Naruto volteo a observar a todos lados y era verdad lo que Sasuke decia, ese lugar estaba tan apartado que la gente casi no hiba por alli, asi que se tranquilizo y continuo observando el mar.

La mujer que observaba a Naruto, era Mei, quien queria comprobar si le mintio, asi que empezo a seguirlo para descubrirlo y al ser testigo de aquel beso se dio cuenta que no le dijo mentiras, suspiro decepcionada regresando a su camarote, pensando en que la vida era muy injusta al hacer que dos hombres tan atractivos como ellos se enamoraran entre si.

Mientras en la cubierta, Sasuke sonreia victorioso al haber alejado a esa mujer misteriosa de su adorado rubio, su estado de animo cambio por completo, ahora estaba mas contento y lo reflejaba en su manera de actuar.

- ¿Te pasa algo? - pregunto mirandolo con curiosidad

- No nada ¿por que? - contesto despreocupadamente

- Es que...despues de almorzar parecias molesto por algo, pero ahora pareces mas tranquilo...¿paso algo y no me di cuenta? - volvio a preguntar

- No pasa nada...es solo que...me di cuenta lo mucho que me gusta estar contigo - dijo sonriendo

- Eh..¡que!...¡no digas esas cosas tan cursis!...¡somos hombres! - le respondio sonrojado, para luego adelantarse a la piscina

Mientras se alejaba, Sasuke sonreia con satisfaccion, de haber sido capaz de avergonzarlo de esa manera, pero lo que le dijo no era mentira, realmente disfrutaba muchisimo estar en su compañia y sabia que nunca se aburriria de él.

Pasaron unos dias mas despues de aquel incidente, en los cuales Naruto ya no hiba al casino, esta vez tenia la seria intencion de cumplir su palabra, asi entre dias y noches donde jugaban en la piscina o hiban a por una copa al bar, o simplemente a disfrutar en el salon de baile de la variedad, llegaron al primer puerto que era en Hawai, mas especificamente al puerto en Honolulu.

- ¿Aqui es Hawai?...es hermoso - dijo Naruto emocionado bajando del barco

Observaba todo a su alrededor con entusiasmo, traia una ancha sonrisa en su rostro que demostraba todo lo que sentia, Sasuke que ya habia visitado la isla antes, estaba mas sereno pero debia admitir que estar alli con Naruto era una experiencia distinta.

De repente se les acercaron una bellas mujeres Hawaianas y les colocaron unos collares de flores como regalo por su visita, Naruto les agradecio las atenciones con una sonrisa, mientras que Sasuke hizo un gesto de desagrado.

-Oye no seas gruñon, ellas fueron muy amables - le dijo Naruto como regaño

- Y eso que...no me gustan los adornos con flores, se ven estupidos - dijo molesto quitandose el collar

- ¡Pero no los tires!...si no te gusta damelo a mi - se quejo levantando el collar

- Como quieras, de todos modos se secaran en unas horas - dijo despreocupado

- Que....¡malo eres! ¡No sera asi!...¡No dejare que mueran!...¡las mantendre en agua una vez que lleguemos al hotel! - dijo seriamente afectado por ese comentario

- Porque te pones asi, son solo flores - dijo restandole importancia

- No son solo flores, ¡son seres vivos!....y tambien sienten - dijo agachando la mirada

Sasuke lo miraba sorprendido por esa actitud, no se explicaba como él, un jugador en toda regla se preocupaba tanto por unas insignificantes flores, le parecio tierno asi que sonrio y cogio el collar poniendoselo de nuevo.

- Tu eres de lo que no hay - le dijo y continuo su camino

- Te vez bien - le dijo sonriendo dandole alcance

De ese modo llegaron al hotel asignado por la compañia del crucero, se registraron y de inmediato subieron a su habitacion, estaban cansados por el viaje en barco y querian descansar un poco, asi que pidieron servicio a la habitacion y cenaron alli, con la firme decision de hacer turismo al dia siguiente.