Juegos Peligrosos

XXXI

                              AMOR

Despues de todos esos acontecimientos, Sasuke confronto a su familia y les prohibio que volvieran a interferir en su vida, le vendio su parte de la empresa a Itachi, quien le prometio no volver a meterse en sus asuntos, y todo se resolvio favorablemente, no hubo ningun despido, ni demanda y el señor Teuchi podia estar tranquilo, ya que ahora sus unicos socios eran Sasuke y Naruto.

Por otro lado Suigetsu y Kiba iniciaron una relacion formal, ese dia se dijeron lo que realmente sentian y decidieron empezar de nuevo, Naruto hace tres meses que se encontraba recluido en un centro de tratamiento para la Ludopatia, el doctor a su cargo era el mismo que atendio a Sasuke hace tiempo, su nombre era Kimimaro y era muy competente, intentaba recuperarse, aunque le estaba siendo dificil, Sasuke estaba a su lado, hiba a visitarlo todos los dias para que no se sintiera solo, su adiccion al cigarro y alcohol tambien estaban siendo tratados, y cada dia se lo podia ver mejor.

Desgraciadamente de Sai no se sabia nada, ya que al empezar un tratamiento de esta magnitud lo mejor es cortar toda influencia que pudiera hacer recaer al paciente, y Kiba estaba intentando dejar de apostar tambien, asi que desde hace un tiempo que ya no hiba al club y no tenia noticias de él.

Ese dia Sasuke hiba como de costumbre a visitar a Naruto, pero esta vez hiba con la firme intencion de recibir una respuesta por parte de su rubio.

- Como te has sentido, ¿aun tienes ansiedad? - le pregunto Sasuke con interes

- Mas o menos, el doctor dice que pasara algun tiempo antes que pueda superarlo del todo - contesto con actitud triste mordiendose la uña del pulgar derecho

- No te preocupes, yo estuve igual, pero ya me ves pude salir de esto, tu tambien podras - le dijo para animarlo

- Eso espero...aunque no estoy muy seguro de si podre - le dijo sin cambiar de actitud

- Vamos donde esta el Naruto que no se dejaba derrotar....se que podras, porque yo estoy a tu lado - le dijo mirandolo con ternura y agarrandole la mano

Naruto le dedico una triste sonrisa, que lo hacia ver mas demacrado de lo que estaba, tambien debia recuperar peso ya que en los ultimos meses, se alimentaba poco o a veces hasta se quedaba semanas sin probar bocado, y la abstinencia le dejo con unas marcadas ojeras, Sasuke no soportaba verlo asi por eso estaba dispuesto a lograr que recuperara su antiguo yo a como de lugar, ese dia otra vez sus esperanzas se vieron truncadas, no podia exigirle nada, no asi como estaba.

- No importa otro dia sera - se dijo asi mismo fuera del centro, no perderia los animos y esperanzas de volver a ver a su Naruto de antes.

Pasaron unas semanas despues de su visita y en la madrugada recibio una llamada del doctor del centro de Ludopatia, le dijeron que Naruto intentaba huir y que no podian encontrarlo, asi que su prescencia era requerida urgentemente.

Sasuke salio lo mas deprisa posible, y condujo sin parar menos mal a esas horas no habia trafico vehicular y pudo llegar en tiempo record, al entrar al centro vio como se llevaban a Naruto arrastrando mientras este pataleba e intentaba zafarse de los enfermeros que lo sostenian, aun con todo el peso que le faltaba era bastante fuerte y apenas era controlado.

- ¡DEJENME IR!...¡YA NO QUIERO ESTAR AQUI! - decia gritando

Sasuke se acerco lentamente, y en cuanto lo tuvo cerca le dio tremendo golpe en la cara, haciendolo tambalear.

- Que demonios estas haciendo - le recrimino con un aura asesina

- Tsk...maldito Teme que haces aqui - le dijo enfadado

- Me llamaron porque un Usuratonkachi estaba fugitivo y debia venir a darle caza - le contesto sonriendo de lado

- Idiota - dijo sin cambiar de actitud

- ¿Puedo llevarmelo?....mañana en la noche lo traere de nuevo - dijo Sasuke mirando al doctor

- No se si sea buena idea pero...esta bien solo vigilelo - le contesto Kimimaro con seriedad - Traigalo pasado mañana a primera hora - añadio y se fue

- Bien Dobe vamos - le dijo dandole la mano

Se lo llevo a su casa, Sasuke estaba viviendo en el departamento de Naruto desde hace tiempo, ahora que ya no contaba con el apoyo de su familia debia controlar mas el dinero que gastaba y el mantenimiento en ese lugar era mas economico.

- Bienvenido a su hogar, señor Dobe - le dijo como burla

- ¡Deja de llamarme asi Teme! - se quejo sentandose en un sillon - Que le has hecho a mi casa, esta distinta - añadio molesto

- Nada, solo la decore a mi gusto, hice unos pequeños cambios - dijo serio

- ¿Pequeños?...¡esta ya no parece mi casa!...¿y mis adornos?, ¿Donde estan mis figurillas de sapitos? - le reclamo furioso

- Ah eso...las tire, no eran de mi agrado - contesto calmadamente

- ¡QUE HICISTE QUE!...¡NO TENIAS DERECHO!... ¡DEVUELMELAS! - grito mientras agitaba los brazos como aspas

- No seas escandaloso, los vecinos van a quejarse - le dijo tapandose los oidos

- ¡NO ME IMPORTA DEVUELMELAS! - siguio gritando mas fuerte

- Esta bien...estan en una caja en el armario - le dijo llevandole al lugar donde las tenia guardadas

Al verlas puso una expresion infantil y las acaricio con su rostro, se notaba que estaba feliz, a continuacion las puso en sus lugares y sonrio como antes.

- Lo ves...asi se ve mejor - dijo con esa enorme sonrisa resplandeciente

Tan solo verlo sonreir de esa manera le hacia latir el corazon con fuerza, como si le fuera a estallar, sonrio tambien y lo estrecho contra su pecho.

- Te amo Naruto, no sabes cuanto - le dijo haciendo que el rubio se sonrojara, y aunque sorprendido por el repentino abrazo, correspondio aferrandose al cuerpo de Sasuke

- Te amo Sasuke, con toda mi alma - le dijo sinceramente

Se alejaron un poco, para verse directamente a los ojos, despues de tanto tiempo azul y negro se unieron otra vez, y descubrieron que los sentimientos que albergaban sus corazones, solo se hicieron mas intensos formando un lazo irrompible, que ni el tiempo podria deshacer.

- Se mio esta noche - le dijo de repente

- Si, es lo que mas quiero - contesto sonriendo, para despues besarlo, una vez mas sus alientos se mezclaban invadiendo sus cuerpos por completo

Esa noche se entregaron con tanto amor que parecia ser la primera vez, sin juegos morbosos de por medio, sin trampas, ni acuerdos extraños, solo dos corazones latiendo al mismo ritmo, dos almas fundidas por la eternidad y dos cuerpos necesitados de paz, que solo podian conseguir estando juntos.

- Recuperate pronto para que podamos estar asi siempre - le dijo Sasuke estrechandolo mas contra su cuerpo

- Lo hare te lo prometo, solo esperame un poco mas - le contesto acomodandose en sus brazos

El siguiente dia la pasaron juntos todo el dia, eran los beneficios de trabajar por cuenta propia, fueron a distintos lugares, al zoologico, al parque de diversiones y por la noche a un festival en un pueblo cercano donde se quedaron a dormir. Les costo despedirse al llegar al otro dia a la clinica de tratamiento.

- Vendre a verte pronto - le dijo Sasuke en la puerta

- Estare esperandote - contesto sonriendo - Ah y ¡no quites mis sapitos! - le advirtio

Ahora Sasuke tendria que vivir con esos molestos sapitos de porcelana que parecia que lo vigilaban, suspiro resignado porque si eso hacia feliz a Naruto tendria que soportarlo, porque en eso consistia el estar enamorado.