A Pearl.

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"Mi experiencia en el amor, antes de ti"

2020, un año que nunca olvidaré.

Conocí a mi 'Atlántida'
"construimos está ciudad, en terreno inestable".

  Era de noche y mi amiga Jennie quien siempre era mi consuelo y también mi compañera de aventuras, me hacía compañía en dónde comúnmente iban los solteros como yo, y lo ví, un chico no más alto que yo, cabello rubio y labios pomposos, había visto a ese chico no hace muchos días en una tienda de ropa. Volviendo a esta situación actual; mi amiga Jennie me empujó suavemente y tropecé chocando con ese chico rubio, en ese entonces mi cabello estaba más corto de lo que acostumbraba, usaba un pans negro y una sudadera más grande que yo, él sonrió un tanto avergonzado por la situación y yo me aleje unos tres pasos de él.

— Una disculpa, no veía dónde caminaba, que vergüenza...— y ahí estaba, esa sonrisa de príncipe de cuento, de pronto todo brillaba alrededor de él, entonces se atrevió a hablar aún con tono de burla.

— Tranquilo, fui yo quien no te vio, perdón, me llamo Jimin. — entonces pude respirar más tranquilo, rascando mi nuca y luego mordiendo mi labio inferior con fuerza cuyo hábito era imposible de dejar, estire la mano y sonreí amablemente.

— Hola Jimin, soy Yoongi, nos vimos no hace más de una semana, creo, ¿recuerdas esa camiseta de babymetal? — él hizo una expresión de sorpresa y asintió mientras yo desviaba la mirada para ver a mi amiga Jennie, ella se encontraba en un local de regalos, genial, que buena amiga.

— Bueno, fue un gusto conocerte Jimin, pero debo irme, vengo con alguien, ¿nos vemos? — solté con duda y gire sobre mis talones para irme, pero su mano alrededor de mi muñeca me detuvo y yo le mire más que confundido, no tenía porque tomarme así, estaba por discutir pero él sonrió amable.

— Lo siento, ¿te gustaría darme tu número? — fue ahí que entendí, busque mi celular entre mis bolsillos y lo saqué, dándole mi número sin pensar dos veces, él rápidamente lo guardo y me mandó un emoji, vaya, que raro. — Muchas gracias, prometo escribirte tan pronto llegué a casa, nos vemos después. — y siguió su camino en dirección a un grupo de jóvenes que hacia demasiado escándalo, era ese tipo de chico que lucía bien en un grupo de chicos que parecían tener un destino lejano al de su apariencia glamorosa y sin oscuridad.

— ¿Te fue bien, amigo mío? — el brazo de mi amiga alrededor de mi cuello me tomo por sorpresa y casi la empujó, pero ella fue rápida, nos comenzamos a reír sin control mientras íbamos en nuestro camino, fue la primera vez que hablé con el chico que creí era mi héroe, Park Jimin.

2020.

  Recuerdo tus ojos al conectar con los míos, tan tiernos, pero vacios, tus pestañas aleteando como bellas mariposas, tu risa cómplice de algo que anticipabas al abrir tus labios y expulsar una sentencia que yo creí era amor eterno y sincero.

"Me gustas, Yoongi, ¿podemos ser novios?"

  ¿Podía negarme a tal honor? Jimin había sido tan amable y en un corazón que fue rechazado, burlado, abusado y maltratado, su amabilidad fue distorsionada con amor, era ingenuo a la realidad detrás de esas palabras. No pensaba en el futuro que me esperaba al estar a su lado, sosteniendo su mano.

2020.

Después de la declaración.

  Sus labios eran suaves, casi tan suaves como un dulce bombón, su cabello se movía gracias a mi mano que insistía en acariciar su cabeza, era más que una noche sin compromiso, era todo para mí en ese momento en el que decidió que yo sería su juguete y creí que era algo más que un simple títere sin voz y él mi ventrículo.

  Lo peor de que él era mi todo, era que mi todo tenía señales de desmoronarse en mis manos, como polvo, como si nada, y yo a su lado, sosteniendo cada pieza que de él caia, esperando verlo bien.

  Es lo malo de romantizar e idealizar situaciones que no tienen ni un inicio ni un fin, yo quería creer que él era mi chico, pero no era ni lo más cercano a un ser humano que me amará, solo buscaba alimentarse de mi, y eso al poco tiempo me agotaba.