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El día que todo empezó a quebrarse.

    Ambas chicas se miraban desafiantes, mientras Yoongi bebía de su delicioso café frio, « tenía bastante que no bebía » hasta que escucho algo derramarse, maldición, era Rose con Jennie, una discusión tan ruidosa que las personas solo las miraban a ellas. Le había tirado su café encima.

—No creo que tú amigo te haya dicho la verdad, Jimin sufre todo el tiempo con ese tipo, si tanto "le duele" a Yoongi, ¿Por qué sigue ahí, eh?, maldita estúpida.—Rose se levantó de su silla y Jennie le siguió, jalando su muñeca para que también escuchará sus palabras.

—¿Perdón, sufrir con Yoongi?, parece que Jimin y Yoongi nos dicen cosas distintas y no soy una maldita estúpida, pero tú sí, ni siquiera sabes la verdad de la situación y vienes a decir tal estupidez, Yoongi ha tratado de terminar con él más de una vez. — hablo Jennie totalmente enojada por lo que escuchaba, ni siquiera era capaz de pensar claramente, su cabeza se nublaba del enojo.

—Pues yo no sé que te haya dicho el mentiroso de tu amigo, pero mi amigo está muy mal por su culpa, así que es mejor que no te metas en su relación. — se soltó del agarre de Jennie y salió de la cafetería con las personas siguiéndole el paso con la mirada.

—Lo siento, Jennie, no creí que ella sería tan grosera, enserio perdóname por meterte en esto, es mi problema y ya te estoy involucrando... —hablo aproximándose a su mejor amiga, se veía tan molesta y no paraba de regañarse mentalmente por ser tan estúpido.

—Tranquilo, yoonie, ella no sabe lo que dice, te aseguro que algún dia le tocará vivir lo mismo por su parte y solo así podrá arrepentirse de sus palabras llenas de ignorancia. — acomodo su cabello en una coleta para darle un beso en la mejilla a su amigo. — Te veo luego, Gigi, tengo que irme a hacer algunas cosas, y cambiarme está ropa que ensucio esa tipa.

—De acuerdo, ten cuidado y llámame cuando estés en tu casa. — sonrió levemente mientras veía como Jennie se iba con la mano alzada y moviendola a los lados para despedirse, saliendo así de la cafetería, mientras él se volvía a sentar para lamentarse en silencio con personas que lo veían de reojo.

  "Está situación no se hubiera dado si Jimin no hablara de mi a mis espaldas" pensaba el pálido que observaba su servilleta, doblando está para distraerse, al final empezó a llorar y esa servilleta fue muy útil y como no llorar, Yoongi estuvo sin dormir y llorando porque Jimin lo dejo asustado.

—Hey, cariño, ¿por qué lloras? — esa voz... — ¿Qué, ya no me conoces?

—¡Yeonjun!, dios, yo... Que pena que me veas así en una cafetería...— dijo mientras limpiaba sus mejillas con rapidez para poder mirar a su amigo, se levantó para abrazarlo y este se sento a su lado. —Perdón por no haber actuado en ese entonces...

—Cariño, esa situación se daría si o si, yo siempre he causado problemas en relaciones sin querer, en fin, ¿Sigues con él? — Min asintió sorbiendo su nariz para volver a llorar mientras mordía su labio con fuerza, realmente no quería empezar a gritar del dolor.

— S-sí... Yo... Sigo con él pero... Ya no quiero estar con él, Yeon, me asusta, se pone tan histérico a veces que me da miedo. — Choi miro con atención a su lindo amigo para volver abrazarlo con suavidad, dando palmadas en su espalda.

—Ya pasaron más de dos meses, Gigi, no puedes estar más ahí, te vas a matar y él seguirá como si nada. — Yoongi se aferró tan fuerte a Yeonjun que este sintió que debía sostenerlo de algún modo, así que solo siguió abrazándolo, cuando se separó un tanto, el bajito ya había dejado de llorar, se notaba lo cansado que estaba.

   Tal situación que se sentía tan familiar, se termino porque Jimin estaba llamando al celular de Yoongi, quién al ver el nombre se quedó pasmado un rato, reaccionó al entender que debía responder.

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