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   El día que decidí hablar con Park, fue el día que pude ver lo muy mal que estábamos juntos o separados, yo ya no podía llorar o enojarme porque ni siquiera lo sentía mi corazón, mi mente procesaba pero no lloraba, indagando un poco el motivo de aquello, entendí que estaba en un bloqueo emocional. Jimin me miraba con demasiada concentración esperando que de mi saliera un llanto agonizante.

—Jimin... Ya no podemos seguir así, creo que los dos sabemos que esto no puede ir más lejos, y ¿Sabes algo?, quiero terminar del mejor modo posible, sé que aún tenemos dudas y honestamente no podemos manejarlo únicamente los dos, somos demasiado impulsivos y terminaremos peor — hablé sin titubeos, está situación realmente me agobiaba. —¿Quieres buscar a alguien que sea neutral y nos ayude a mediar esto?

—Conozco a alguien, es mi ex y mejor amigo, ¿Te parece que sea él? — ví en su mirar aquel brillo de esperanza que siempre tenía cuando pensaba que todo estaba bajo su control. Jimin tenía la certeza de que saldría como él quería. Y por lo tanto, yo solo sentía malestar en el estómago por escuchar "mi ex y mejor amigo", ni siquiera sabía eso.

—Me parece, nos vemos después, gracias, adiós.— tan rápido como pude tome mi mochila gris y me aleje de ese lugar, sin mirar hacia atrás. El camino no era largo, pero lo sentí una eternidad sabiendo que a mis espaldas se encontraba quién me hacía tener pesadillas y había terminado por destruirme mentalmente.

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  Era tarde, el sol estaba ocultando su bello brillar por culpa de las nubes que amenazaban con lluvia, Min sabía que estar en aquella sala, con aquel chico y su ex novio, era algo incómodo y nada bueno. Kim por lo tanto, miraba con duda a ambos chicos que trataban de no sacar una pistola y matarse mutuamente. La situación era complicada, Jimin era un manipulador y Yoongi parecía tener muchas inseguridades.

—Hola, Min, soy el amigo de Jimin, Kim Namjoon, llámame Namu, un placer — su mano se extendió en dirección a Yoongi y este la estrecho con incomodidad —Veo que no toleras esto, pero estuvimos de acuerdo todos en esto. — Jimin trataba de encontrar su mirada que estaba atenta a la de Nam.

—Lo sé, Jimin no dejaba de atormentar mi mente todas las noches, tenía que hacerlo si queria volver a dormir.—respondio cortante y Nam miro de reojo a su amigo, sabia que tenían que ir a puntillas con Jimin, cuando menos lo esperaba aquel rubio explotaba.

—Pues no es nada de sorpresa, también me dejaste en claro que no volverías y tuvimos sexo en la noche del mismo día, ¿No es gracioso?—solto Jimin con los dientes apretados en total burla y ataque, sus cejas hacia arriba y su sonrisa burlona, era una expresión de cinismo y Yoongi no la toleraba en lo más mínimo, le recordaba a las veces que fue acusado sin fundamentos.

—Calla, Jimin, no es lo momento—Nam apaciguó un poco la cara de Jimin, pero no contaba con que Min se levantaría del lugar.

—¿Y no estuviste satisfecho por tenerme en la cama una vez más en tu puta vida?—señalo el pálido con acusación, Jimin también se levantó y empujó a Min, una riña de niños pequeños, eso era justo ahora. Namjoon pensó un momento para poder actuar.

—¡Okey! Basta, basta, son conscientes, ¿O no?, está situación se volvería una idiotez así porque ustedes no se aman en lo más mínimo y lo mejor es...

—¡QUE SE LARGUE ESE MALDITO ENFERMO! — escupió Jimin mientras trataba de agarrar por el brazo a Yoongi pero este retrocedía por instinto.

—Lo mejor es que te largues tú, Jimin, vete de aquí — el más alto apunto la puerta de su departamento, no quería ser asi de selectivo, pero conocía a Park. Él no era una blanca paloma y Jimin menos, por lo cual Jimin hizo caso y se fue azotando la puerta. Era lo mejor, Jimin no tenía autocontrol.

A Pearl. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora