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  El amor es doloroso, al igual que hermoso, como la tan flor llamada rosa, cuya flor es usada para metáforas románticas, tiene petalos de un color rojo carmesí que llama la atención y en su tallo tiene espinas las cuales si sostienes con mucha presión pueden causarte una dolorosa herida, que parecerá pequeña, pero dolerá como el infierno, metafórico.

  Jimin lo era todo para mí, era los brazos cálidos que atrapaban mi cuerpo cuando yo me desmoronaba, era las manos que limpiaban mis lágrimas, era la persona que escuchaba y callaba cuando era necesario. Pero... Ese chico me sorprende lo tan idiota que uno puede ser por amor. Recuerdo aquella tarde cuando mi amigo Jin me invito al centro de la ciudad porque quería comprar ropa nueva, costosa y linda para su cita con su novio «no novio».

—Yoongi, ¿por qué tan pensativo? —habló mi amigo de peculiar risa y yo negué con la cabeza mientras trataba de concentrarme en mi amigo y su dilema del rosa palo y rosa pastel, colores similares para un simple mortal como yo, pero tenía que ser de ayuda.

— Oye, Jinnie, yo... siento que Jimin está actuando raro últimamente.— y no mentía, Jimin hace días estaba actuando extraño y cortante, casi parecía otra persona y yo no entendía sus motivos, era agresivo, luego muy callado y otras veces, ya no quería estar conmigo.
 

  Era lo que yo pensaba cada que Jimin se desaparecía o me decía que no quería compañía en su pequeño departamento.

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  Jimin gozaba de los labios de su mejor amiga: Rose, una chica de apariencia linda y de vestimenta moderna vintage, siempre siguiendo las tendencias, siempre pulcra, aunque era verdad que la fama que tenía era mala debido a que siempre se divulga...

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  Jimin gozaba de los labios de su mejor amiga: Rose, una chica de apariencia linda y de vestimenta moderna vintage, siempre siguiendo las tendencias, siempre pulcra, aunque era verdad que la fama que tenía era mala debido a que siempre se divulgaba que se metía con personas problemáticas, ella siempre actuaba como si no supiera nada de aquello.

—Jimin... ¿Por qué no lo terminas?, yo fui la primera, tarde o temprano se darán cuenta de lo nuestro. —  Jimin trago el gemido que quiso salir desde lo más profundo de su garganta y acomodo su cabello hacia atrás.

—Porque no puedo decirle eso a Yoongi, ahora, levántate, él no tarda en llegar, solo fue a hacer compras. —  Rose se levantó del suelo y arreglo su ropa y cabello, mientras Jimin imitaba sus acciones.

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  Cuando Yoongi subía las escaleras en dirección al departamento de su pareja para llevarle el pollo frito que tanto había pedido, Jimin andaba a prisas para acomodar el sofá, la cama, la cocina y la mesa. No debía quedar huella alguna del "delito".

—Mierda, no tarda en llegar, dios. — suspiro y miro a Rose tranquila chateando con seguramente su pareja, ella era así, Jimin no sabía de que trataba la vida de Rose sin un compromiso serio o mínimamente real, aunque no era alguien ejemplar tampoco.

—Toc toc, Mimi, Gigi ya llegó. — hablaba Yoon detrás de la puerta de forma infantil, esperando que le abriera su novio, Jimin abrió y recibió a su amado con un fogoso beso, esperando distraerse y distraerlo de cualquier cosa fuera de lugar.

—Jiminie, ¿ya te sientes m-mej-? Oh, hola Rose, que gusto conocerte en persona, Jimin solo me hablaba de ti y yo quería conocerte.— se aproximó a la muchacha con entusiasmo. Estiro su mano delgada y la estrecho con la señorita.

—También soy buena en otras cosas, ¿eso te lo comento?— respondió con una sonrisa ladina y que para Park, fue la sonrisa más malvada del mundo, sabía que Rose lo hacía para cagarle la relación, pero no iba a permitir eso, ella podia tener una vida inestable pero a él no le iba a quitar su estabilidad actual.

—Eso no viene al caso, Rosie, cállate. — Yoongi miro un tanto avergonzado y confuso a su novio y nego para empezar acomodar las cosas sobre la mesa, Jimin yendo detrás de él, casi como si fuera una advertencia a Rose de dejar en claro con quién estaba y que debía parar.

— Lo siento, creí que Gigi sabía de tus ex's y amigos. — Rose atacando sin ningún apice de vergüenza, Jimin la fulminó con la mirada mientras le seguía atrás a su novio, no entendía la necesidad de sacar tal tema frente a Min que era su novio.

—¿Qué es todo esto, Jimin? — expreso molesto mientras recogía los platos, para ponerlos en la mesa y así poder comer, tratando de mantener la cabeza en otra cosa que no fuera en el escenario perfecto donde una soga impedía el aire en Jimin. La amiga de su novio era demasiado imprudente.

—Todos mis amigos son... Mis ex, ellos y yo terminamos bien y nos hicimos amigos, ¿no es bueno? Tú siempre dices que no debemos guardar rencor. — el resto de tiempo estuvo en silencio durante la comida en compañía de Rose, después de que ella decidiera que era mejor irse antes de ver cómo la pareja discutía, Yoongi se levanto de la mesa para despedirla adecuadamente, para cuando cerro la puerta, miro al chico vulnerable frente suyo, quizá no lo pensó bien y habia actuado mal frente a su amiga.

—¿Hablas enserio, Mimi? — y ahí estaba, su novio sumiso y pequeño ante él, que aunque él se mostró en un momento de debilidad, eso solo era una estrategia para hacer creer que era alguien de confianza y que aún tenía moral, ética y sentimientos, sabía que era inseguro hasta los pies y que pensaría lo peor de una pequeña señal de algo distinto, él sabía todo del otro.

— Si. — las cosas tomaron sentido y su novio sonreía tratando de comprender. — Gigi, no es nada del otro mundo, por dios, tú tienes amigos, ¿yo no puedo?


  Era verdad, no era nada del otro mundo, ¿por qué me preocupaba por nada?, era un dramático.

   No sabia de los días en los que los amigos de Park iban al departamento a hacer cosas de jóvenes libertinos, de ser así, ¿cómo reaccionaría con ello?, simplemente patético, tan ridículo y dramático que su novio lo tenía que decir todo el tiempo, era vergonzoso.

  Pero cuando veía dónde estaba parado, todo se veía más difuso.

A Pearl. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora