CAPÍTULO 28| CAFÉ, PASTEL Y TRABAJO

3 1 0
                                    



CAPÍTULO 28

═══════════════════

CAFÉ, PASTEL Y TRABAJO

═══════════════════


—Qué fotos más bonitas que has hecho, Hakurou —dijo Aimi admirando una de las muchas fotos que nos había hecho hace apenas unos diez minutos.

Nada más acabar, nos habíamos quitado el maquillaje, cambiado de ropa a una más cómoda y nos reunimos alrededor del portátil que había traído Hakurou para ver las fotografías.

—Podéis llamarme Haku. Y gracias por el cumplido, aunque yo no he hecho gran cosa, todo ha sido gracias a vosotros tres. Han sido muy buenos modelos, incluso para ser su primera sesión. Pareciera que no fuese la primera vez que hacéis de modelos —Haku nos miró—. Podríais trabajar de modelo. Pienso que triunfaríais en la industria. Si queréis, os ayudo a probar suerte con algunas empresas. Aunque, si os hacéis conocidos por la ropa de Aimi, cualquier marca podría estar interesada en vosotros.

Aimi saltó a mi lado emocionada.

—¡Di que sí! ¡Serías una fantástica modelo, Arashi! Te lo pasarías bien y tendrías ya un futuro asegurado.

—No sé yo... El mundo del modelaje no es que sea muy sano la verdad. Puede que ahora esté todo un poco mejor que antes, pero muchas empresas quieren que sus modelos sean palillos.

—No es para ofender —dijo Saya mirándome—. Pero Arashi, ya eres un palillo. Entre que eres alta y eres delgada, yo creo que prácticamente tienes las proporciones exactas para ser modelo.

En eso tenía razón. Yo desde siempre había sido una persona bastante delgada, y ya cuando tuve el estirón y crecí, se me notó bastante más. Mi complexión era de una persona alta y delgada, aunque estuviese comiendo casi siempre y sin control alguno.

Aimi, Saya, Haku, Koichi e incluso Kai, me miraban expectantes. Querían saber que es lo que iba a decir.

—Bueno —dije luego de un rato largo y tendido—. Me lo pensaré. Ya te diré algo, Haku.

Haku asintió con la cabeza y sacó su móvil.

—¿Nos pasamos los números de teléfono? Así me podrás avisar cuando te hayas decidido.

Asentí con la cabeza y nos intercambiamos los números de teléfono.

—¿Recogemos? —preguntó Koichi.

Aimi asintió.

—Sí, que tenemos que editar las fotos y hacer la página web y la cuenta de Instagram.

—En esos últimos dos te puedo ayudar —comenté.

—La edición de las fotos las puedo hacer yo si quieres —anunció Saya mirando a Aimi.

Aimi la miró con sus grandes ojos a la par que sonreía.

—Eso me sería de mucha ayuda. Soy malísima para la edición.



★★★



Mientras Saya se encargaba de editar las fotos, Aimi y yo estábamos decidiendo el nombre de la marca.

Viviendo un verano en OkinawaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora