Crónicas del Engaño: Susurros De Traición.

¿Un Último Aliento de Vida?

Prólogo.

Muchos se preguntan ¿Que hay después de la Muerte? Y la realidad es que cuando está les pisa los talones, se les acaba la curiosidad, la intriga, la duda de saber cómo es la otra vida.

Yo siempre he tenido la teoría de que después de la muerte, no hay nada. De que si mueres hoy, mañana no te levantas, ni en otro cuerpo, ni en otra vida y mucho menos en otro mundo. Tengo la impresión...no, estoy segura. De que muchos creen que morir es ir al cielo o al infierno. Lo cierto es que, no sabemos si allá un dios en alguna parte del mundo, o del cielo para ser exactos. Y ¿Para que necesitas saber como es el infierno? Si ya estamos en él.

Claro esa es mi teoría, algo relativo en este mundo. Nunca sabré si es real o no. Lo que si puedo asegurar, es que tal vez, tengo razón. Y no allá vida más allá de la muerte.

Nunca me había sentido tan cerca de algo como ahora. Y me gustaría decir que, estoy cerca de mi más grande sueño, pero, dudo mucho que alguna vez llegará a soñar.

Y si lo hice, esos sueños se convirtieron en pesadillas, pesadillas que terminaron quedándose en la almohada de mi casa. Porque cuando a algo se le va la vida, y deja de brillar con luz propia, se convierte en oscuridad. Y de la oscuridad nadie, sale.

Otra de las cosas en las que pienso con mucha frecuencia, es en el como, las personas olvidan las cosas fácilmente. Un buen ejemplo de eso, serían mis amigos, ellos solo decidieron olvidar los lindos momentos y que con ellos me sentía segura. Igual que tú que estás leyendo esto, estés sentado, acostado, tirado, parado, recostado o incluso caminando. De ti en donde sea que estés, siempre pasarás de página y olvidarás esto que sin tu darte cuenta, puede ser mi último pensamiento en vida.

Nunca había estado tan cerca de la muerte, nunca me había sentido tan liviana, nunca había dejado de doler tanto como ahora.

Siempre escuché que cuando tu vida, está a punto de terminar, pasa un flash de todos tus mejores recuerdos. Es como un trailer de esa película que más quieres ver. Solo que está película, no tiene el final feliz que todos desean.

Hoy puedo decir, que eso es verdad.

Recuerdos pasan por mi mente como se les viene en gana. Buenos y malos recuerdos. De mi padre riendo, mi primer día en el kinder, la primera vez que maneje bici, cuando conocí a los chicos, cuando conocí a las chicas, cuando me enamore. La primera sonrisa de mi padre, la última sonrisa de mi padre, mi madre llena de sangre, mi padre tirado en el suelo, un charco de sangre, la noche en la casa hogar, las noches en casa de mis tíos, el maltrato, el llanto, los golpes... Todo.

Si, este es mi último pensamiento.

Ya no duele, mi corazón late cada vez con menos fuerzas. Me cuesta respirar, las heridas siguen ya no están derramando tanta sangre. Y entonces, el recuerdo del día que aprendí a manejar mi bici y las palabras de mi padre, se repiten una y otra vez, como un disco rallado.

«-Si te caes te levantas. Nunca te rindas mi pequeña guerrera. No dejes que nadie te apague. Eres mi luz en la oscuridad.

Sonrió con las pocas fuerzas que me quedan. Las últimas lágrimas mojan mis mejillas. Mis ojos se cierran. Inhaló y exhalo por última vez...

-Lo siento papá...- susurró con pocas fuerzas.

Me rendí...

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