Capitulo 8.

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El resto del almuerzo fue de burlas. Y todas dirigidas hacia mi. Ya estoy acostumbrada, no es que sea la primera vez, siempre pasa.

¿Por que me odian tanto?

No creo que te odien, es solo que tú ropa espanta a cualquiera.

Creo que la teoría de que en mi otra vida hice muchas cosas malas, y esta vida me está pasando factura, cada vez se vuelve menos teoría.

–¿Y tú Morgan?- pregunta Manuel.

Parpadeo varias veces. ¿Están hablando conmigo? Mejor dicho ¿De que carajos hablan?

Disimula, di que si.

–¿Eh?- pregunto.

Creo que ya lo había dicho, necesito una devolución.

Tengo el presentimiento, de que yo siempre hago algo, cualquier cosa, que me hace pasar vergüenza.

Yo no lo presiento, yo lo sé.

Está es una de ellas. Y me doy cuenta cuando todos se ríen. Está vez hasta mis amigos me traicionan incluso Jacob.

Muy mal Jacob, muy mal.

–Ay dios eres un desastre.- habla Martha entre risas.-¿Dónde estabas?- pregunta aún riendo.

Suelo ser una persona tranquila, una persona a la que le gusta evitar problemas. Pero cuando se trata de Martha, no es así. Cuando se trata de ella, me gusta decirle, sus estupidas verdades en la cara.

Y cerrarle esa boca tan fea que tiene.

–Tal vez esté intentando ignorar tu estúpida voz horrible y chillona.- hablo con firmeza y frialdad.

Eres mi ídolo.

Definitivamente, siempre hago algo que termina cagando todo. Toda la mesa se ríe, y se escucha el típico coro para alentar a las peleas ese "uhhhhh" que tanto me molesta.

Ella dejó de reír, sus sonrisa desapareció. Lo bueno, que Anthony no la defenderá, porque está tan entretenido mirando con cara de asesino serial a Jack, que ni cuenta se a dado, de que Martha me esta destruyendo con la mirada.

Cariño estamos a mano, yo también te odio.

–Te preguntaba ¿Si alguna vez te has enamorado?- habla Manuel.

Las risas cesan, poco a poco las miradas se pasan en mi.

Incómodo.

¿Por qué cada vez que me siento incómoda se me quita el apetito? Dejo el tenedor en la bandeja, luego deslizó la bandeja hasta el centro de la mesa. Ese simple acto hace que todos los animales salvajes que están en la mesa, se vuelvan locos.

Hablo de Rich, Aless, Eliot y dos chicos del equipo de fútbol. Imaginen una escena tipo Animal Planet, la presa, sería la bandeja de comida; los cinco chicos serían los depredadores. Obvio está guerra la gana Rich.

¿Segura que ellos son nuestros amigos? Porque yo creo que están en otra mesa.

–Eh, la pregunta viene a qué, una vez nos dijiste a Aless y a mi que te gustaba alguien.- dice Manuel, dejando de ver a los hambrientos de la mesa.

Crónicas del Engaño: Susurros De Traición.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora