C A P I T U L O. 11.1

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Dos años después.

La fecha que durante meses estuvo marcada con pegatinas de colores y pequeños corazones de colores rosados y mordaz al fin había llegado. El tan ansiado primero de mayo había llegado, trayendo consigo el evento que Jimin, JungKook y todos sus allegados había estado esperando.

Con los dos primeros abandonado la comodidad de su cama antes de que los primeros rayos del Sol salieran por el horizonte, ambos rápidamente se habían despojado de cualquier indicio de pereza, para dar paso a la primera ñabor que estaba en la lista de cosas por hacer ese día tan importante, que para suerte de todos era un domingo; con los primeros en la lista siendo preparar el desayuno, Jimin y JungKook se habían distribuido la preparación de ciertas cosas, para así tener el desayuno listo antes de las ocho de la mañana o en su defecto, antes de que las gemelas despertarán, porque de lo contrario su sorpresa se vería estropeada.

—Sigo pensando que este es demasiado dulce para un desayuno.—Jimin murmuró con desacuerdo sin dejar de batir la mezcla.—Deberíamos hacerle algo mas saludable.

—No seas un amargado, Minnie.—JungKook dijo sin dejar de prestarle atención a lo que tenía sobre la lumbre, para evitar un desastre. Y por desastre se refería a quemar una de las crepas de colores que estaba haciendo.

—No estoy siendo amargado, amor. Es solo que...

Jimin no pudo continuar porque fue interrumpido por su pareja.

—Minnie, son niñas y es una fecha especial. Solo deja de pensar como un doctor. ¿De acuerdo?—Jimin asintió con levedad.—Bien, terminemos con esto, porque aún tenemos muchas cosas por hacer y el tiempo vuela en nuestra contra.

Resignado a que sería una lucha inútil querer cambiar el menú del desayuno, Jimin continuo su trabajo, sin refutar nada. Y tan solo unos treinta minutos después ya tenían casi todo listo, pero JungKook ya estaba encargándose de terminar los últimos detalles.

—¡Y listo!—JungKook exclamó una vez colocó las pequeñas margaritas—que un día antes había comprado—sobre la pequeña bandeja.—Andando.

Con un leve asentimiento, Jimin se abrió paso para abandonar la cocina y encaminarse hasta la habitación de las pequeñas, siendo seguido rigurosamente por JungKook, quien en sus manos traía la bandeja con el desayuno y la margaritas. Durante el pequeño trayecto, el sentimiento de calidez, amor y emoción comenzó a burbujear de manera desmesurada en el interior de Jimin. Era un día especial para él, pero sobre todo para sus pequeñas.

Abriendo la puerta de la habitación con sumo cuidado y entrando casi en puntillas, Jimin y JungKook se desplazaron por la habitación con agilidad a pesar de poco iluminación que había, ya que las cortinas no permitían el paso de los rayos solares en su totalidad; posicionado en medio de ambas camas, Jimin y JungKook tomaron una pequeña bocanada de aire antes de comenzar a cantar.

—Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti. Feliz cumpleaños mis amadas EunChae y Chaewon. Feliz cumpleaños a ustedes.—Las voces armoniosas de Jimin y JungKook había logrado que las pequeñas despertaran de su descansó.

Levemente consternas y aún adormitas las gemelas trataron de entender que está sucediendo, pero cuando sus pequeños ojitos adormilados captaron la pequeña velita del número seis, no pudieron evitar salir de la comodidad de sus sabanas y comenzar a saltar en sus respectivas camas.

Era su cumpleaños, al fin había llegado su cumpleaños. Estaban cumpliendo seis años, por lo que ahora eran unas niñas grandes. Tan grandes como para poder subir a la montaña rusa del parque de diversiones al que su tía Jiyeon las llevaba cada fin de mes. Tan grandes como para entrar a la piscina de los niños grandes.

Daddy of twins ; Kookmin ©︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora