Park Jimin ha vivido los últimos cinco años de su vida fuera del closet y sin preocupaciones del que dirán sobre su forma de vida o lo que digan sobre su relación amorosa de casi cuatro años. Todos los aspectos de su vida parecen ir viento en popa...
A pasos lentos y con sus manos siendo sostenidas por un par de pequeñas manos, Jungkook se desplazaba a través de las diversas tiendas departamentales del centro comercial, para ir en busca de todos los útiles escolares que las pequeñas gemelas ocuparían para sus clases. Su primera compra de esa tarde se basó en todo lo que estaba dentro de la lista que el jardín de niños le había brindado al momento de inscribirlas. Para suerte de Jungkook comprar los libros de texto y los cuadernos necesarios fue demasiado fácil al encontrarlo todo en una misma librería. Lo siguiente fueron los diversos estuches de lápices, colores, borradores y sacapuntas, pero Jungkook había exagerado un poco con esa compra.
Había comprado una caja entera de lápices de carbón, cinco cajas de colores—aparte de los de las gemelas.—, una caja de borradores y sacapuntas, entre otras cosas que creía que podían ser de utilidad, para cualquier tipo de tareas que pudieran dejarles. Y si bien, su compra había sido exagerada, lo había hecho con la intención de tener de reserva por si las pequeñas llegaban a perder sus lápices o cualquier otra cosa de sus útiles. Jeon Jungkook se estaba preparando para el futuro.
De la mano con las pequeñas gemelas se adentró a una pequeña y reconocida tienda de las mejores mochilas. El establecimiento era pequeño, pero poseía una gran variedad de estilos de mochilas.
— Buenas tardes, ¿hay algo en lo que lo podamos ayudar? ¿Busca algún estilo de mochila en específico? —la dependienta de la tienda preguntó al verlo ingresar.
— Buenas tardes. — saludó con amabilidad. — La verdad es que no tengo ningún estilo en específico. ¿Es posible que mis pequeñas vean los diversos estilos?
La dependienta llevó su mirada hacia el par de gemelas y con una sonrisa asintió.
— Por supuesto. — respondió. — Si me permite puedo mostrarle a las pequeñas los nuevos estilos que nos han llegado. — Jeon asintió. — Perfecto, síganme.
Permitiéndose soltar las manos de EunChae y Chaewon, para que siguieran a la dependienta por su cuenta, mientras él lo hacía a una distancia un tanto prudencial. Cuando llegaron al área de mochilas para niños y niñas, la mujer de cabellos castaños se giró hacia ellos.
— ¿Tienen un color favorito? — les preguntó a las pequeñas.
— ¡Rosado! — Eunchae exclamó.
— ¡Morado! — Chaewon exclamó.
La dependienta asintió con levedad, para seguidamente comenzar a mostrar los diversos estilos de mochilas con los colores que las gemelas habían elegido. Como había sido de esperarse las pequeñas comenzaron a ver la diversidad de mochilas. Con una sonrisa en su rostro y una cálida sensación en su pecho, Jungkook las observó escoger sus mochilas. Las niñas formaban pequeñas expresiones faciales que eran muy características de Jimin. Arrugaban su pequeña naricita y ponían ojitos de cachorro cuando miraban algo que les gustaba. Algo muy de Jimin.
Luego de varios minutos, las pequeñas ya habían escogido sus mochilas. Y para sorpresa de Jungkook estas eran exactamente iguales con la diferencia en el color. Jungkook había esperado a que las gemelas escogieran diseños diferentes, pero al parecer a ambas les gustaba tener cosas iguales.
— ¿Hay algo más en lo que pueda ayudarle? — la dependienta preguntó con el par de mochilas en mano.
— Sí. ¿De casualidad esas mochilas tienen loncheras a juego? — preguntó Jungkook. — Ya sabe, para ponerles los almuerzos y esas cosas...
— ¡Ah! De hecho hay un set completo con mochilas, loncheras y porta lápices. — la mujer dijo. — ¿Gustaría llevar los sets para cada mochila?
Jungkook asintió.
— Perfecto. Pase a caja, para realizar el pago. — y sin decir más la dependienta se encaminó a lo que parecía ser la bodega de la tienda, por el letrero de "solo personal autorizado".
Una vez se quedó a solas con las pequeñas, llamó la atención de estas.
— ¿Están felices con sus mochilas? — Jungkook les preguntó.
— ¡Sí! — las gemelas exclamaron al unísono.
Esa respuesta hizo que Jungkook se sintiera satisfecho.
— Gracias señor mojo jojo. — la pequeña Eunchae dijo con su dulce voz. — Me gusta mucho mi mochila rosa, porque es de mi color favorito. ¿A ti te gusta tu mochila, Wonnie? — le preguntó a su gemela.
— ¡Sí! — ésta respondió. — Es igual a la tuya, pero morada. Mochilas iguales como nosotras.
Ante eso último Jungkook soltó una pequeña carcajada. Sin duda alguna a las hijas de su novio les gustaba mucho el hecho de ser gemelas y de tener cosas iguales.
— Me alegra saber que están felices. Ahora vamos a pagar. — les dijo con cautela al mismo tiempo en el que extendía sus manos hacia ellas, quienes no tardaron en tomarlas. — Después podemos ir por hamburguesas o una pizza, ¿qué les apetece más?
— ¡Hamburguesas y papitas! — exclamaron al unísono.
— Bien, hamburguesas y papitas serán. — Jungkook dijo una vez llegaron a la caja.
Pagar y tomar las bolsas que la dependienta tenía para él no le tomó demasiado, que fue cuestión de un par de minutos, para que se dispusiera a abandonar la tienda. Sin embargo, cuando se encontraba por hacerlo, la voz de la dependienta llamó su atención.
— Tenga una buena tarde usted y sus hijas. — ciertamente la mujer no había dicho aquello con algún tipo de mala intención. Al contrario, para la mujer fue solo un amable comentario.
No obstante, para Jungkook fue un comentario que resonó en su cabeza lo que quedaba de la tarde.
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nta: he aquí la primera actualización del año:) con la esperanza de que esté por fin poder darle un final:( gracias por estar aquí conmigo a pesar de todo lo ocurrido el años pasado:) les agradezco infinitamente a cada una de ustedes. y les deseo un buen año lleno de muchos trabajaos, dinero y sobre todo salud. 🩷
