}}}Jimin es un joven omega que después de haber perdido a sus padres queda al cuidado de la mejor amiga de su madre y del hijo de esta Yoongi, quizás era la edad o quizás la compañía pero la atracción entre ellos dos poco a poco iba creciendo.
Incómodo, no había otra palabra describir como es que se sentía el ambiente en estos momentos. El grupo había aumentado y ahora la mesa que al principio era de cuatro personas se mostró insuficiente por lo que fue necesario juntar otra mesa más, para que ahora las ocho personas pudieran "convivir con más comodidad". Pero a pesar del espacio suficiente, como se dijo al principio, la incomodidad reinaba en la atmósfera, que para nuestro protagonista se estaba volviendo asfixiante. Era más que claro que entre Yoongi y Jungkook había una rivalidad o por lo menos no eran muy cercanos uno del otro.
-Ejem... ¿porqué no jugamos una ronda de equipos?.-Al fin dijo Jimin para tratar de amenizar el momento.
-Eso suena bien, podremos jugar de cuatro participantes cada equipo.- Jungkook paso uno de sus brazos por arriba de los hombros de Jimin con una sonrisa, ante tal acto, Yoongi mordió el interior de su mejilla obviamente molesto, ¿cómo es que en tan poco tiempo ellos habían creado esa cercanía? Pero no se atrevía a decir nada, pues en realidad, no tenía el derecho de hacerlo.
-Creo que yo pondría en gran desventaja a mi equipo, además estoy un poco cansado, es mejor que juegan ustedes.- Jimin se levantó de su asiento haciendo que la cercanía que tenía con el alfa se disipara. -Yo tampoco se jugar muy bien, yo me quedó con Jimin, nosotros seremos los árbitros, o daremos ánimos, lo que sea mejor.- Hoseok un amigo cercano de Yoongi decidió quedarse con Jimin, él también podía notar la incomodidad y era muy abrumadora.
—De acuerdo, pediré que reinicien el tablero, deberían ir a escoger su bola de boliche. – Yugyeom fue a hacer lo que había dicho y los demás también, menos Jungkook, él ya había escogido.
—No sabía que conocías a Yoongi... bueno, era de esperarse, vamos en el mismo año.—Jungkook parecía haberse desanimado, obviamente el omega no sabía la historia que existía entre los dos alfas, pero de lo que estaba seguro, es que ellos dos no se llevaban bien. Sin embargo, a él le caían muy bien los dos, no iba dejar de hablar con Jungkook para no molestar a Yoongi, ni viceversa.
—Es complicado de explicar, pero nos conocemos desde pequeños.– Aún era muy pronto para explicarle las circunstancias en la que estaba actualmente.
—Vaya... creo que estoy un poco celoso, si de por sí eres lindo actualmente, no imagino lo lindo y tierno que eras cuando eras un niño.
Las mejillas de Jimin se habían puesto rojas, durante los ensayos el alfa castaño acostumbraba a hacer ese tipo de comentarios, no lo incomodaban, pero hacían que su corazón latiera algo rápido.
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—No sé qué esperabas Yoongi, Jimin es un omega muy lindo, era obvio que iba a tener varias personas detrás de él, ¿no crees que te confiaste?
Hoseok y Yoongi miraban desde los estantes a lo que parecía ser una pareja joven, el alfa pelinegro soltó un suspiro pesado, no quería aceptarlo, pero su amigo parecía tener razón, quizás había esperado demasiado para empezar a demostrar los sentimientos que en verdad tenía por Jimin.
