Día 7: alucinaciones

52 8 4
                                    

Gracias por los votos! de verdad muchas gracias uwu

⚠️Muerte de personaje
⚠️Muerte en el parto
⚠️Relacionado con el cap anterior, "Promesa"

-Anubis, por favor...- menciona entre lágrimas. Su hijo hace un rato largo que no se mueve de su posición no importa cuanto lo ha empujado y sacudido. Se está desesperando porque las horas siguen pasando, el sol está a punto de emerger en los cielos y su hijo sigue allí, recostado, con los ojos cerrados y totalmente ido.

La bebé en sus brazos solloza sin control.

No ha parado de llorar desde que nació -Nació de Anubis. Todavía trata de comprender como fue eso posible, pero por mucho que pregunta, su niño no responde, no gesticula, no mira. - y nada de lo que él haga sirve para consolarla. Todo lo contrario, parece que él empeora el llanto, pero aun así no suelta a la niña, porque le prometió a su hijo que no lo haría.

Qebehut la nombró.

Qebehut, su nieta.

Su nieta de cabellitos oscuros como la noche - iguales a los de Anubis - y una mirada oscura que le recuerda mucho a otro ser al cual quiere matar. Sin embargo no puede hacerlo, porque primero necesita concentrarse en su hijo.

Hijo que ahora luce extremadamente pálido, más de lo que era y con marcadas ojeras bajo sus ojos.

El terror lo invade al igual que el olor metálico del hierro.

Deja escapar un extraño sonido de su garganta a la par que toma la gran mano de Anubis, sintiéndola totalmente helada. Tiembla cuando la acerca a la pequeña mejilla de Qebehut, frotando los largos dedos contra la suave piel.

-Anubis ¿no la sientes? ¡Es la mejilla de tu hija!- murmura desesperado, sonriendo de una forma anormal. Se niega a soltar las lágrimas que pinchan sus ojos en esos momentos. No puede llorar, porque eso sería aceptar que algo está muy mal.- ¿Ves qué suavecita es?¡Tú eras igual!¡Se parece mucho a ti! ¡Anubis! ¡¿Puedes sentir su bonita mejillita?!- suelta la mano ajena y esta cae sin fuerza alguna, lo que lo hace parpadear.

Se aleja unos pasos, dejando a la infanta en el suelo. Luego observa el estado de su hijo y se horroriza.

Hay un gran charco carmesí rodeando a Anubis.

Un charco formado por su propia sangre que recientemente ha dejado de fluir.

Se lleva una mano a la boca y ríe.

Esto...esto no puede estar pasando.

Anubis es fuerte, ya es un dios, ya no está atado a las debilidades que vienen con ser un semidiós. Una hemorragia no debería haberlo...no debería haberlo...

Suelta otra risa cuando la palabra "matado" aparece en su mente.

Seguramente sus sentidos están errados porque no hay forma de que su hijo este muerto, no la hay, porque...

¡Aún tienen muchas cosas que hacer! ¡Él aún tiene que redimirse! ¡Tiene que buscarlo y salvarlo de las garras de ese bastardo verde! ¡Tiene que disculparse por los años de miseria que le hizo vivir! ¡Tiene que cumplir esa promesa de estar juntos nuevamente! ¡¿Cómo podría su hijo morir antes de que él hiciera eso?! ¡¿Cómo?! ¡Imposible, imposible, imposible!

Pasa una mano por sus cabellos a la par que siente como cálidas gotas saladas se deslizan por sus mejillas, mas no les hace caso. No va a llorar, porque no hay nada porque llorar.

Su hijo está vivo.

Tiene que estar vivo.

-Anubis...- Vuelve a llamar, gateando hasta él pese al estado del piso y a la recién nacida que sigue llorando. La ignora en favor de su niño.-Anubis, esto ya no es gracioso, si no despiertas, te juro que te daré una tunda.-Esperó pacientemente a obtener una respuesta, pero Anubis siguió "dormido" su cabeza ahora caía hacia un lado, su largo cabello negro cubría su rostro.-¡Anubis, por favor!-gritó, tomando de nuevo esa mano helada.

𝑨𝒏𝒈𝒔𝒕𝒓𝒖𝒂𝒓𝒚 2024꧁️☠️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora