veloz como el viento / 003

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Ginny- Febrero, 7

Salí del cuarto de baño con la sensación de haberme olvidado de algo el día anterior, pero no le tomé excesiva importancia.

Saludé alegremente a Hermione y a Parvati que reposaban en un sillón de cuero en la sala común con sus respectivas tazas de café con leche, mientras conversaban trivialidades. Harry seguramente ya estaría en el campo de entrenamiento y tendría que ir apresuradamente antes de que me asesine.

-Gigi, ¿Ya te vas?, el café esta exquisito, podría degustarlo todo el día, pero no dormiría por lo menos en unos cuantos días. -Mencionó Parvati y echó una risita, al igual que Hermione.

-Lo lamento muchísimo, pero Harry me sacará la cabeza si vuelvo allegar tarde el entrenamiento. - Repuse yo, mirándolas a los ojos, con una mano en el centro del pecho, a modo de lamento.

-¡Oh!, entiendo, entiendo, ve tranquila corazón, ya mañana será. - Propuso esta vez Hermione y yo asentí mientras caminaba hacia el retrato de la Dama Gorda.

Pasé por los recurrentes y un tanto monótonos pasillos de Hogwarts mientras sostenía mi escoba bajó el brazo y poseía la vestimenta de cazadora.

Aumenté el paso cuando noté la presencia de la chica rarita de Ravenclaw, intenté ignorarla lo más que pude el día de ayer, pero se me hizo imposible, esa chica esta por todos lados, puedes verla en los jardines ingiriendo unos Waffles con miel a la hora del desayuno, mientras todos los demás están dentro de el Gran Comedor, puedes verla practicando hechizos en el salón de Adivinación cuando nadie esta presente, también puedes verla robándose frutas de el huerto de Hagrid, o verla parada frente al Lago Negro en los días de fuerte lluvia. Me da un escalofrió cada vez que la encuentro decapitando aun par de conejos o pequeños Hipogrifos cerca del Bosque Prohibido, pero eso es solo de vez en cuando.

La chica me dirigió una simple mirada fría y sin sentimientos y yo solamente le pude agradecer a todos los santos y dioses existentes porque no se me haya acercado.

Hermione – Febrero, mismo día.

Me mantuve toda el resto de la tarde con la dulce compañía de Parvati, conversando pura jarana, desde que el cabello de la pobre Susan Bones esta cada año más deshidratado y hasta del espantoso nuevo sombrero de la profesora Mc Gonnagall (La quiero mucho y la respeto, pero no a su sombrero).

La cena concurrió de lo más normal, Lavender no habló mucho, Parvati soltó buenas bromas que hicieron reír a las demás y Ginny comió más de lo habitual, que agradezco, porque la pequeña no es de comer mucho, y terminó casi todas las cenas muy preocupada.

Salimos de ahí pensando en el día siguiente; que teníamos que hacer y demás. En realidad mañana era un día bastante libre, no teníamos clases y los profesores no habían planeado ningún tipo de actividad extracurricular, cosa que me alivia el pecho porque ya estoy un pocoharta.

Sentí un alivio abrumador cuando caí rendida en mi cama, cerré los doseles y me dedicó a descansar.

Mañana iba a ser un día muy largo.

NAMELESS – Febrero, 8

Un salto y ya estoy afuera de la cama, no tengo mucho tiempo, tengo que ir rápido, veloz como las olas del mar, o como es más recurrente decir; veloz como el viento.

Correr es uno de mis dones, aunque no sea muy rápida tengo mis estrategias, sentir miedo, así corro más rápido.

Esta vez, como casi todas las demás, me dirijo al Bosque Prohibido para decapitar un par de Hipogrifos, voy a intentar hacerlo con uno mayor, siento que ya estoy preparada.

Siempre intento practicar a cazar presas más grandes, es como un reto para mi.

Voy mejorando para lo que se viene.

Murmuré unas incoherencias a mi misma por el frio tiempo que hacia, mis manos se congelaban y mis pies se achicaban a medida que avanzaba. Hoy no me habia abrigado lo suficiente y este temporal me lo estaba avisando.

Cuando llegué a la entrada del Bosque Prohibido no lo pensé dos veces para ingresar al espeso y oscuro bosque, porque, aunque fueran las nueve y media de la mañana, llegaba un punto en donde los arboles ocultaban completamente los rayos de sol.

Ginny – Febrero, mismo día.

­ La pobre Hermione hoy se estaba muy enferma, estornudaba constantemente y su toz era más que terrible.

Sali de inmediato a la Enfermería para conseguir un remedio para el resfriado, la agradable señorita Pomfrey me lo otorgó con rapidez y pude volver al dormitorio antes de que Her se muriera. Lo siento de antemano, suelo ser muy exagerada.

- Muchísimas gracias corazón, no se que haría sin ti. - Me agradeció Hermione amorosamente mientras tomaba un poco del remedio.

-De nada, aunque en realidad le deberías de agradecer a la señorita Pomfrey, ella fue la que lo consiguió. - Le informe yo, ella me miró sonriendo y asintiendo repetitivamente.

-Bueno, supongo que tenemos que ir a clases. - Hizo una breve pausa. -¡Por la madre de Merlín!, ¡Son las nueve y media!, creo que hemos perdido la primera clase de la mañana, pero estamos a tiempo de ir a la segunda, es Transfiguración. Anda, vayamos rápido antes de que se haga demasiado tarde. - Me apuró mi amiga mientras comenzaba a caminar hacia la puerta y yo la paré colocando mi mano en su pecho, deteniéndola.

-No Hermione, estas enferma, no vas a ir a clases hoy. - Dije yo, un tanto seria.

-¡Por Merlín!, Gigi, estoy bien, no tienes que preocuparte por mi. -Dijo ella mientras acariciaba mi mejilla suavemente.

-Dios..., esta bien, no puedo resistirme a esos ojos. - Me rendí yo y las dos reímos un poco.

Caminamos hacia la clase de la profesora Mc Gonnagall mientras bromeábamos de mi poca resistencia a los tiernos ojos de Hermione.

Pero, la verdad, es que si eran completamente hermosos.

Hermione– Febrero, 16

Pasaron algunos días de lo antes narrado, donde Ginny, Harry, Ronald yo, pasamos un tiempo muy agradable y amoroso juntos.

No se, siento que algo cambio, siento que algo es diferente, como que falta algo, o alguien.

Cada vez se hace más recurrente que sienta una respiración en mi nuca, unos ojos en mi cuello y unas manos en mi cuerpo, cuando no hay nadie a mi alrededor que lo pudiera haber hecho.

No se si es Ginny, quizá sea Ron, no tengo idea, pero cada vez me estoy preocupando más.

Cada día viene a mi mente una persona en la que no quiero pensar.  


Holaaa, tercer cap de esta historia que va creciendo poco a poco<3 

-soo 

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