acercamiento / 007

12 0 0
                                    


NAMELESS – Marzo, 17

Me repugna esto, me repugna muchísimo y no entiendo el porqué.

Extrañas cosas me están empezando a suceder, sensaciones en mi estómago, mi cabeza en las nubes y mis pensamientos en una persona.

Esa, persona.

He estado pensando en un chico, específicamente... Harry Potter. Sí, ese.

También he estado escuchando que rompió su relación con la chica Weasley, cosa que... ¿Me beneficia? No lo sé, no he sentido esto antes y es muy raro para mí.

Raro es, más bien, la palabra que me define como persona.

Tengo un cabello raro, unos ojos raros, una personalidad rara, un pasado raro y unos sentimientos raros.

Por eso sé que no tengo opción, porque soy rara, y la sociedad odia a la gente rara, estoy segura de que Potter es igual.

Después de todo no tengo nada perder, tampoco nada que ganar. Pues ya estoy perdida, perdida desde que tomé el impulso para levantarme de mi lugar y dirigirme hacia él.

Su pasado raro es lo que me llevó hacia los brazos de Harry, porque sé que aunque él me critica, él es igual, los dos somos raros, eso es lo que me gusta de él.

Es igual a mí, o casi.

También tiene un cabello raro, unos ojos raros, una personalidad rara y un pasado raro. La única diferencia que tenemos es que él es único, y yo soy solo una inadaptada.

Marzo, mismo día

- Ven conmigo un segundo – Susurró.

- ¿Qué? - Preguntó – Lo siento, no te escuché. - Explicó.

- Acompáñame un segundo al baño, por favor. - Susurró de nuevo con la cabeza gacha.

- Lo siento, tengo clase. - Explicó y se fue.

- No debí hablarle. - Pensó. - Ahora me verá como una acosadora, genial. -

Se largó de allí poco después, con la cabeza llena de un horrible sentimiento de arrepentimiento y un mal sabor de boca. Angustiada de no haber podido ni mirarlo a los ojos y tampoco haber podido hablarle en un tono de voz más alto.

Había empezado con el pie izquierdo, veremos los siguientes.

Harry – Marzo, mismo día

Hoy me paso algo escalofriante, sinceramente, salí de ahí lo más rápido que pude.

Una chica vino a hablarme, asustado, fingí no escucharla y hui como un cobarde.

Esa chica me aterroriza, creo que aterroriza a todo el que la ve, es espeluznantemente... tierna.

Sí, tierna, aunque no deja de ser muy escalofriante la forma en la que aparece detrás de ti de la nada o como a veces en sus manos puedes ver manchas de sangre como si hubiera cometido un homicidio.

- Harry, ¡Ey!, Harry, ¡Tierra llamando a Harry! - Ron me llamaba insistentemente.

- ¿Qué pasa? -

- Te ha quedado plasmado, no me respondías. - Insistió.

- Perdón, con todo esto que ha estado pasando estoy en otro mundo. - Dije yo y él asintió triste.

- Bueno, aprovechemos el buen tiempo para salir hacia el Lago Negro, quizá podamos ver al calamar gigante. - Propuso él, mientras agarraba mi mano y me levantaba del sillón.

- El Lago Negro, ¿Crees que es el mejor lugar para ir ahora? - Él asintió – No tengo ganas de buscar calamares gigantes hoy Ron, sigo deprimido, ¿entiendes? No logro superar que tu hermana y Hermione sean... eso, no quiero decirlo, pero sabes a lo que me refiero. - Él solo se limitó a asentir con la cabeza, sus ojos empezaban a cristalizarse.

- Siempre pensé que me amaba Harry, siempre pensé que me quería, no puedo creer que de un día para el otro ella se haya enamorado de mi hermana, ¡De mi puta hermana!, estoy destrozado, en serio creí que le importaba, pero la muy zorra se fue con la primera que se le cruzó. -

- No creo que les haga bien hablar así de sus exnovias. - Una voz no conocida se escuchó detrás de nosotros.

- ¡Mierda! ¿Qué carajos haces adentro de la sala común de Griffyndor, rara? - Preguntó Ron asustado y yo me escondí un poco detrás de él.

- Nada Weasley, pero insistió, no creo que les haga bien hablar así de sus exnovias. - Repitió.

- ¿Eso a ti que te importa, eh? - Gruñó enojado – No te metas en temas que no te incumben chica Raven, no es problema tuyo como tratamos a nuestras exnovias. - Contraatacó.

- No creo que seas un chico muy inteligente, ¿Verdad, Ronald? - Preguntó ella, un poco sarcástica.

- ¿Sabes qué? ¡Deja de joder...! NAMELESS! - Exclamó, sentí mi piel erizarse al escuchar tal apodo. Habían pasado años desde que "conocí" a esa chica y me sigue pareciendo escalofriante todo lo relacionado con ella.

La chica se ahorró responder y se marchó de ahí, mi corazón le agradece porque estaba a punto de sufrir un ataque cardiaco.

- Sabes que es verdad, ¿no? - Dije yo.

- Cierra la maldita boca. - Él se fue echando humo por las orejas, yo me limité a reír.

A veces Ron puede llegar a ser un poco... lindo.


NAMELESS - Marzo, 20 

Mi primer acercamiento hacia Harry habia sido un total desastre, y cuando estaba segura de que no necesitaba repetírmelo de nuevo, apareció una idea punzante en mi cabeza. 

Lucir más... atrevida. 

La idea no me parecía tan desagradable, ya que supuse que a Harry le gustaban ese tipo de chicas, por lo que me puse manos a la obra. 

Primero pensé en lo que podría hacer que luciera más confiada y ardiente, y enseguida se me vino una cosa que hacer a la mente, hablar con Lavender, si, esa Lavender. 


-  Señorita Brown, necesito hablar con usted. 

- Mmh, okey, pero no me quites mucho tiempo. - Dijo. 

- No será mucho, solo unos minutos. - Ella asintió - Quería preguntarte algo.   

Brown se cruzó de piernas en su silla y cruzó sus brazos. 

- Amm... ¿Cómo puedo ser más... segura de mi misma? - Ella rio tan fuerte que casi se cae de su asiento. 

- Chica, solo tienes que confiar en ti, mira el lado positivo de ti misma, para algunos es un reto difícil, para mi es como el pan de cada día. - Carraspeó un poco y se levantó para irse. - Bueno, espero haberte ayudado, ahora tengo clase, nos vemos, chica.  

Me quede estancada en mi lugar, con la boca media abierta y los ojos abiertos como platos. 

¿Se supone que eso me iba a ayudar en algo?


- Creo fielmente en que me estas acosado, chica Raven. - Afirmó Harry, a lo que yo no me deje incomodar y levanté la cabeza antes de llegar a mirar completamente hacia el suelo.

- Y yo creo fielmente en que te gusta, por que no te estas quejando. - Contraataque.

- Eres... interesante. - Su mirada se posó en mi falda malditamente corta. - Tengo que irme, gracias por acosarme, chica.  


Ya por fin el cap siete! ¿Cómo les a estado yendo en sus lejanas y posiblemente envidiables vidas? Espero que excelente y que sientan el corazón rebosante de felicidad. Como yo estoy ahora mismo. Los tkm <3 

- soo

NAMELESS ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora