Percy Cobaya Jackson

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                                                                                                                                                                              (Pov Athea)

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                                                                                                                                                                              (Pov Athea)

Lee estaba muerto.

Acostado sobre la hierba su cuerpo descansaba. La cara la tenía deformada por el lado derecho y su pierna del mismo lado estaba fracturada.

– ¡No! – un grito desgarrador se escuchó a mis espaldas.

Era yo pero ¿Más grande?

Tenía el cabello rubio y ondulado, parecía unos centímetros más grande que ahora. Mis ojos estaban llenos de lágrimas que salían sin parar, me hinque a su lado.

– No no no – decía una y otra vez – Lee porfavor dime algo –

Levante mi mirada hacia todos mis hermanos que estaban alrededor del cuerpo de Lee sin hacer nada.

– ¡¿Por qué nadie hace nada?! – les gritaba furiosa – ¡Michael trae la ambrosía! – le indiqué pero no se movió – ¡Michael! –

Alisson se hinco a mi lado tomándome por lo hombros.

– Se ha ido Thea, ya no podemos hacer nada –

Su expresión era de tristeza, pero quería aparentar fuerza. Odiaba eso.

– ¡No! –

– Thea – me decía con dulzura.

– ¡Él no se ha ido! ¡Tú no lo querías como yo! –

Alisson me miró dolida por mis palabras.

– Thea ¿Cómo puedes decir eso? –

– ¡Es verdad! ¡Todos ustedes no lo querían! ¡Son unos traidores! – le gritaba a mis hermanos.

– Thea...–

– ¡Cállate! ¡Váyanse! ¡No los quiero ver traidores! – volví a dirigir la mirada hacia Lee – Todo esta bien hermanito, estoy aquí – le decía como si me pudiera escuchar.

Todo se volvio negro y cai en la obscuridad.

...

Desperté de golpe.

Estaba en un bote de remos con una vela improvisada con la tela gris de un uniforme confederado. Percy, sentado a mi lado, iba orientando la vela para avanzar en zigzag.

Intenté incorporarme y de inmediato me sentí mareada.

Percy se dio cuenta que ya estaba consciente y se acercó a mí rápido.

– Que bueno que ya estás despierta – me decía mientras me sostenía por la cintura con una mano, ayudándome a incorporarme.

– ¿Qué pasó? – le pregunté.

Percy Jackson. The ArcherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora